•Invierno de Cristal• ✿YeWook✿ ⁝Canciones☂⁝ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

☆6☆

Ryeowook volvió a su vida anterior, sesiones fotográficas, firmas de autógrafos, reuniones con fans y grabaciones de comerciales. Para él no había sido nada difícil conseguir una poca de la información de Yesung, con dinero podía hacer cualquier cosa.

Cuando por fin llegó aquella esperada visita al médico, ésta le confirmó que esperaba un bebé de ese chico, se propuso solamente quedarse con el bello recuerdo y vivir su vida normal, estaba demasiado equivocado al siquiera intentarlo pues tan pronto como empezaba a olvidarlo, rápidamente tomaba su bolso, en el llevaba una pequeña libreta de notas, en el interior estaba pegada una foto que obviamente había robado de su Instagram. Así se aseguraba a si mismo que no lo iba a olvidar.

Pasar por un embarazo al ojo público y sabiendo lo prejuiciosa que eran las personas en su país, fue demasiado difícil. La inseminación artificial estaba prohibida en Corea del Sur para personas sin pareja por lo que Wook tuvo que escudarse diciendo que había salido del país para hacer especialmente ese tratamiento, hasta tuvo que falsificar documentos pues a todos les pareció sospechoso que las fechas consideran con su salida a europa.

Cada mes que pasó con esa bebé en su vientre fue motivo de revueltas en los medios, que si había subido de pedo, que si estaba perdiendo su figura e incluso su trabajo. Nadie ponía real empeño en hacerlo sentí mejor, después de todo se había convertido en una madre soltera y guardaba una gran herida en el fondo de su corazón.

Para sobrellevar todo eso comenzó a vivir como si fuera una esposa, todos los días hacia comida para dos y al ir a dormir dejaba uno de los lados de la cama vacíos, incluso preparaba un par de sandalias extra en la puerta para cuando su "esposo" llegará y lo recibiera con un enorme abrazo, un dulce beso para sus labios y otro para su vientre. Obviamente deseaba que ese esposo fuera Yesung. Que de pronto entrara por la puerta, dejara su saco y sus zapatos a un lado y así Wook pudiera hacerle la cena o llevarlo a dormir entre abrazos. Al final del día cuando se miraba solo en ese enorme apartamento, no podía evitar echarse a llorar.

Cuando su hija nació se sintió reconfortado, inmediatamente fue notando que era la viva imagen de ese hombre, ese cabello tan negro y los ojos enormes y oscuros...era simplemente increíble. Robó un par de fotos más de Yesung e incluso envió a hacer un trabajo impecable con uno de sus amigos expertos en edición para que le hicieran una imagen de ellos juntos que así mostraría a su hija durante los 6 años posteriores. Incluso había un cuadro en la habitación de la pequeña con su foto, él en ningún momento le ocultó quien era su padre, sin embargo si le ocultó algunas cosas, como que se habían visto solo una vez en un bar, que lo había abandonado fríamente en la habitación de un hotel y que ahora mismo ni siquiera sabía de su paradero o si algún día volverían a encontrarse.

Le dijo que era un hombre dulce y trabajador, que tenía negocios importantes en el extranjero y le sería imposible volver con ellos por un tiempo, fingía recibir llamadas suyas y cartas también. Hasta el mismo empezaba a creer esa mentira. Y cada que se acercaban las fechas decembrinas, Wook y su hija viajaban a Londres y reservaban la habitación que había ocupado con Yesung, desde que su pequeña era una bebé, viajó con ella sin falta y cuando fue entendiendo algo de las cosas, le contaba que si Yesung se desocupaba un poco, iría a buscarlos y podrían pasar navidad juntos. Entonces ella conocería a su padre en persona.

Con cada año que pasaba su esperanza de volver a verlo se iba, ya no había más actualizaciones en su Instagram desde hacia medio año atrás. Planeaba contarle a la niña que su padre había tenido asuntos mayores y no volvería, pero eso sería cruel después de la buena imagen que le había creado de él.

Ese año al llegar a Londres pudo ver que el bar al que tanto cariño le guardaba había desaparecido. Algo dentro suyo se rompió instantáneamente y vagó un rato por las calles con su hija de la mano, la niña parecía no entender lo mal que Wook se sentía, incluso había olvidado ponerse un abrigo y estaba parado en medio de toda la multitud con el  paraguas, su mirada estaba perdida en el horizonte y pensaba que todo lo que había hecho esos años no había sido nada más que una perdida de tiempo. Estaba a punto de llorar cuando los fuegos artificiales tronaron en sus oidos, salió de su trance y sólo para darse cuenta de que su mano estaba vacía, su hija no estaba. Una sensación de pánico lo invadió muy rápido, la respiración comenzó a faltarle y esta vez si rompió en llanto.

—¡Cristal!—gritó asustando a unos cuantos de los que admiraban el espectáculo, su vista viajó mientras él se movía de un lado a otro—¡Cristal!—repitió perdiendo más aire. Cuando se detuvo, entre medio de su desesperación, algo le pidió voltear, era una especie de vibra extraña.

Al hacerlo reconoció de inmediato la ropa de su hija, sin embargo debido al susto no vio nada más, soltó el paraguas y corrió donde ella para cargarla y estrecharla entre sus brazos mientras sollozaba, la niña lo miraba confundido y cuando la bajó ella señaló al hombre tras de si. Wook levantó la vista lento, se encontró con esos ojos nuevamente.

—Esta vez tenías tazón Omma...el trabajo de Appa terminó...

Ryeowook no supo que decir, estaba ahí, tan cerca de él, si caminaba un par de pasos era seguro que sus respiraciones pudieran mezclarse. Tantas emociones en un solo momento le causaron dolor de cabeza, su vista fue haciéndose borrosa y cuando menos se dio cuenta, cayó desmayado entre toda la nieve y las personas.

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