CAPITULO 30: TU, YO Y LAS MARIPOSAS

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Narra Alex:
Ha pasado una semana desde el nacimiento de Marcos, y decidí instalarme en la casa, para estar juntos los niños y Ana.
-Alex, ¿puedes traerme el biberón?-asentí y salí de la habitación en busca del biberón. Martina con el nacimiento de Marcos se pasaba horas y horas cuidando de él.
-Papi, ¿vamos a ir a casa de Nico?-hoy habíamos quedado para ir a casa de mi hermana, para festejar la llegada de Marcos.
-Si, pero tu hermano se tiene que tomar el biberón, ¿sabes donde está?
-Lo tiene María.
-¿María?
-Si papi, mi muñeca-mierda.
Voy hacia el cuarto de Martina, y efectivamente lo tenía su muñeca. Hago el biberón y lo llevo a la cuna de el bebé.
Cuando llego al cuarto, Ana parece estar llorando.
-Mi bebe...-acaricia la pequeña cabeza de Marcos, me acerco ella se percata de mi presencia y limpia sus lágrimas.
-Gracias-coge el biberón, y comienza a dárselo.
-¿Estas bien?
-Si...-miro a Ana esperando a que me lo cuente-Es solo que...antes éramos solo y yo-míra a Marcos mientras bebe de su biberón a la vez que duerme-y es esa sensación de ahora tener que compartirlo, hace más de una semana, lo sentía y el me sentía. Entendía cuando yo estaba mal, y ahora...ahora, lo tengo aquí-intentaba comprender sus palabras, abrace a Ana y ella sollozaba silenciosamente mientras me abrazaba.
-Lo sé cielo...

El día con nuestra familia no había ido nada mal, le había preparado una sorpresa a Ana, asi que junto a Martina la llevamos a un lugar secreto.
Estaba anocheciendo, llegamos al lugar que tanto le gusta.
-¿Playa?-preguntó.
-Vamos mami, venga.
Ana cargo la sillita de Marcos y la dejo en la arena. Martina corrió directa a meterse en el agua, ella sabía que íbamos a la playa, había sido un sacrificio tener que guardar el secreto, así que prepare unos cuantos bikinis y cargue todo y después de un largo viaje llegamos.
-¿Que hacemos aquí, Alex?
-Tiempo al tiempo.
Ana mecía en sus brazos al pequeño, mientras Martina y yo jugábamos en la la arena.
-¿Martina, tienes el regalo?-asintió, cogi a Martina y fuimos a donde estaba Ana.
-Mami, toma, es un regalo-Ana me miraba sin comprender nada, he de decir, que nunca he estado tan nerviosa como ahí lo estaba.
Así que comencé a hablar:
-Ana, después de encontrarnos cinco años después, de ser una familia, de superar cualquier adversidad...-Ana intentaba hablar pero la corte-espera Ana, hemos superado cualquier cosa que se nos ha puesto delante. Ya no me veo otra vida que no sea a tu lado-Ana se secaba las lagrimas que habían salido y yo suspiré-¿Quieres casarte conmigo?
Ana reía y lloraba a la vez.
-¡Si, si quiero!-gritó, se levantó y me abrazo tanto que creía que iba a explotar.
-¡Papi ha dicho que si!-Martina salgo emocionada y se unió a nuestro abrazo.
-Te quiero mucho mi mariposita-le dije mientras besaba sus labios.

A veces los primeros amores si son para siempre. Unos son un transcurso recto, otros simplemente se separan para volverse a encontrar y saber que estén donde están, su amor será mucho más grande.

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Holii💘
Aquí tenemos el Final, de esta novela "MARIPOSAS" os voy a subir el Epílogo!!!
Gracias y gracias a cada uno de ustedes que han estado dando tanto apoyo y sobre todo por no dejar de leer esta preciosa historia.
Gracias y gracias!💛

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