Capitulo 17 "Mala jugada"

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No lo vi venir, el Sr. Collins se refirió a su contraparte como alguien sin escrúpulos, no le importa el precio que tuviera que pagar con tal de ganar sus casos, en pocas palabras me estaba describiendo a mi mismo, pero como podía ser eso, pregunte intrigado, le daba vueltas y vueltas para soltar el nombre de esa persona...

-Bien, ya nos dijo todo su currículum, ahora que espera para decir como se llama!- exijo tajante y un tanto nervioso, mi padre me dice con la mirada que me controle...

-Ah, lo siento, es que pensé que ustedes sabían de quien hablo...- agrego el Sr. Collins

-Como podría saberlo?- respondí sarcástico...

-Nos va a decir o seguirá jugando?- pregunto mi padre un poco absorto de todo aquello...

-Nicholas, el abogado Nicholas...-

-......Jones?- Pregunte esperando una respuesta negativa, mire a mi padre que también quedo sorprendido...

-Si, el Nick Jones...- quería morirme...

-Vaya....- solo pude decir eso, pedí permiso para salir un momento, no podía creerlo...

Mi padre salió detrás de mi, me tomo del hombro y yo no podía normalizar mi respiración, no tenía que ver con la gravedad del caso, mucho menos con ese idiota, no, tenía que ver con ella, otra vez, cerca de mi...

-Hijo...-

-Ahora no papa, me iré a casa..-

Mi padre me disculpo con el Sr. Collins, subí a mi auto y conduje al apartamento, Leigh no estaba, saque una botella de whisky y me serví un trago, eso no fue suficiente así que me bebí lo que había en esa botella, así ahogado de borracho, con el ánimo hasta el suelo y mi ego destruido me pare frente al espejo...

-Este si eres tu Christopher Evans, un completo idiota!- me dije a mi mismo arrastrando las palabras

-Tanto que te haz empeñado en olvidarla, para que? Para que la vida la traiga de nuevo, maldita sea...- continúe con mi discurso, hablando solo por todo el lugar.

Para ese entonces mi aspecto era deplorable, como solía estar cuando iba al bar donde conocí a Leigh, no podía quitarme de la cabeza las ganas de ver a Nick y ahora si, acabar con el, jamás había tenido pensamientos asesinos hasta ese instante...

Acaso era capaz de aniquilar a alguien? Aunque sería más que justificado el hecho de que me quito a la mujer de mi vida, era para llegar a ese extremo? Me imagine al imbécil implorando compasión, me resulto divertido, me estaba volviendo loco.

Poco rato paso cuando mi esposa llegó, de inmediato supo que algo sucedía, la estancia lucía como campo de batalla, con comida y botellas de alcohol por doquier, yo estaba en la recámara, sentado en la impecable alfombra bebiendo cuando escuche sus pasos, ella tiene un estilo único al caminar, se detuvo en la entrada de nuestra habitación, dejo caer su bolso y su abrigo, no me atreví a mirarla, estaba seguro que si lo hacia ella se daría cuenta de porque estaba así.

-Así que ya lo sabes no?- Dijo caminando hacia mi despacio...

-Como?- respondí

-Por eso estas así, no tienes que negarlo...- agrego con tono de desesperanza

-Como es que? Leigh, tu sabias?- no podía creerlo, me levanté como pude y camine hacia ella, tenía los ojos llenos de lágrimas por brotar...

-Chris, yo....-

-Tu?-

-Cariño, lo siento tanto...-

La tome de la mano, quería darle la seguridad de que podía decirme todo, estaba nerviosa, temblando, acaricie su mejilla y bese suavemente su frente, aunque en mi interior la furia estaba por explotar...

-Leigh, que ocurre?-

-Yo solo quería que no sufrieras...-

-Le estas dando muchas vueltas, sabes que eso no me gusta- comenzaba a ponerme un tanto molesto...

-Lo se, llamaron de esa oficina para avisar, yo le dije a tu padre...-

-Que? No, no te entiendo quien llamo?-

Después de insistirle a Leigh, me contó que días atrás llamaron de la oficina de Nick para hacer una cita para su cliente, el Sr. Collins, mi querida esposa, asustada y por temor de como fuera a reaccionar al enterarme, bueno eso me dijo para calmarme, decidió hablar con mi padre, entre los dos armaron las cosas de forma diferente para suavizarme la noticia.

-Así que lo hiciste para no lastimarme? En verdad creíste que funcionaría?- me sentía confundido, engañado, con todo y sus buenas intenciones, ella me oculto eso, al menos pude haberme preparado...

-Por favor, Chris entiendeme...- 

-Que debo entender?-

-Tengo miedo, no quiero perderte, llevamos dos años casados y se que tu haces un gran esfuerzo cada día por ser feliz a mi lado, no se si en verdad lo eres, pero que pasa si todo regresa?- dijo Leigh llorando desesperada, me aparte de ella asimilando las cosas, sus excusas, sus razones.

Sali en busca de respuestas a casa de mis padres, aunque en el camino comprendí que Leigh tenía razón, tenía razones de más para asustarse, aunque claro no podría dejarla ella sabe bien que en mi corazón aún existe el fantasma de Kristen, ese que por más que trato, no logro que se vaya, pero de eso a volver a caer en su juego, hay un abismo muy grande, no podría abandonar a Leigh por algo que no tiene razón de ser, ni siquiera se lo que paso con ella y Nick, si siguen juntos o no, en todo caso, porque me interesa? 

Llegue a la casa de mis padres y abrí tratando de no hacer ruido pero como no era tan tarde, ellos estaban cenando, al verme en la condición que me encontraba, mi padre supo que ya sabía todo, que me había afectado demasiado la posibilidad de traer de nuevo a mi vida el pasado, los recuerdos dolorosos, el desamor, todo aquello vacio que me hicieron la persona miserable que hoy soy, pero de una cosa estaba convencido, no sabía como, pero iba a lograr demostrarme y demostrarle a Kristen que en mi vida su nombre no tiene lugar.

La platica con mi padre, fue por demás acalorada, intensa, le dije que no tenía derecho de meterse en mi vida, que le agradecía el apoyar a mi esposa, pero en cosas que tengan que ver con Kristen, el único que debe hacerse cargo soy yo, también le asegure que iba a comportarme a la altura frente a Nick, aunque si me provocaba no me quedaría de brazos cruzados.

-Christopher, hijo, solo quiero que dejes a un lado al corazón, porque esta vez podrías perderlo todo, si te descuidas...-

-No tiene porque preocuparte, eso ya lo supere..- le dije con aparente seguridad...

Llegue a mi casa de madrugada, necesitaba sentir a mi esposa, estar con ella, olvidarme de todo lo que me trae recordar a Kristen, sus besos y sus caricias, fueron calmando de a poco mis ansias, mis angustias, como cuando me aferre a ella, el día que descubrí el engaño de aquella mujer, la mujer de mi vida, mi amor imposible...

Destiny© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora