REINOS DE CRISTAL ®

VII. RECUERDOS

Dedicado a valedeanda22

Kaira Mechty

Ya pasó una semana desde el baile y desde que Daniel y yo cruzamos más de una oración, en resumen esta semana ha sido totalmente aburrida — para mí — mis hermanas han salido al pueblo, Alan ha ido igual, hemos montando a caballo y las cenas en "familia" en donde yo solo digo monosílabos y Landon dice sus típicas frases machistas que no faltan.

Y sin más, por fin llegó el otoño, primer día más específicamente o mejor aún, el cumpleaños de mamá, hoy ventiuno de septiembre, empieza mi calvario, no entiendo porque a mamá le gustaba, es frío y las hojas no son verdes, siempre hay niebla y después viene el invierno en donde las hojas no se ven por el blanco, no entiendo porque dos estaciones tan tristes y frías podían ser tan hermosas para mamá.

Para poder distraerme, me pongo un vestido sencillo, sin corsé, ni mucho menos exagerado y bajo al establo, son las seis de la mañana, aún siguen durmiendo mis hermanas y Alan, así que puedo estar un rato sola. No me quise poner mis pantalones para montar, pies quería sentir un poco el frío o mejor, sentir recuerdos.

Aurora siempre tenía la costumbre de sentir todo, tanto yo calor como el frío, tanto la felicidad como la tristeza, tanto el miedo como la valentía. Decía que cada emoción o sentimiento es importa, pies ello hace a lo que llamamos "vida" si no hubiera más de ello ¿Que sentido tendría vivir?

Después de bajar las escaleras y asegurarme que ni Landon ni Daniel están aún despiertos, salgo al establo y puedo escuchar desde lejos relinchar a los caballos.

Mi caballo es uno de los más viejos, lo tengo desde que ella se fue, lo crié junto a mi padre, Gregory y Alan, ese fue su último regalo, lo curioso es que nunca he cuidado tanto algo como lo hago con  Mancha— si así se llama mi caballo— cuide a mis hermanas y a mi padre en su momento pero, Mancha era como mi escape, ya con sus años no es lo mismo pero siempre trato de darle lo mejor.

—¿Como estas amigo?— le pregunto mientras le acarició— ¿Crees que puedas dar una vuelta conmigo?

En respuesta el relincha y no sé pero sonrió, es como si me entendiera.

—Va a salir, señorita— en vez de ser pregunta es afirmación.

Un hombre ya de edad me mira, mientras acaricia al caballo de Abby, nunca lo había visto,.

—¿Tengo algo mal en la cara para que me mire así, señorita?

Que incómodo.

—No— respondo— Es solo que nunca lo había visto por aquí.

Deja al caballo a un lado y se me acerca.

—Ya está viejo ¿No cree?— Le da una golosina a Mancha y no sé si ofenderme e irme o peliar con el.

—Mancha es uno de los mejores caballos, no está viejo, solo tiene un poco más de edad— respondo de mala gana.

—No quise ofenderla, Señorita— dice sin mirar— Solo me preocupo, se ve que es especialista usted.

— Lo es— respondo en un hilo de voz.

— Ire a trabajar, que tenga un buen día, Señorita.

— Lo dudó.