⠂ ❆ ٫ 34+35 . sungsun ੭̠

vii.

—Me gusta más ese que el blanco perla, creo que sería mejor si tenemos el blanco puro. —kim alzó el mantel "blanco puro" observandolo detenidamente. —sí, el puro es mejor.

Sunghoon estaba confundido, y es que el realmente no veía la diferencia entre el perla y el puro, para el ambos eran blanco y ya.

—No se como te sabes todos esos colores extraños. —habló Park viendo a la señorita traer el mantel color blanco puro. —para mi es blanco.

—Convivir cuatro años con Heeseung y sus clases de diseño me ayudó a diferenciar los colores, para el existía; verde limón, verde claro, verde agua. Para mi siempre fue verde. —contestó tomando el mantel entre manos y asintiendo a la señorita. —llevaremos este.

Eran las tres de la tarde y ambos ya habían terminado exitosamente sus compras. Cuando Sunghoon le dijo a Sunoo; "vamos a ambientar el departamento" el menor se lo tomó tan en serio que lo hizo recorrer todo el centro comercial en busca de cubiertos, cubertores de cama, conjunto de pantuflas, sábanas, manteles, servicios y toda la comida que quisiera.

Y bueno.. Sunghoon tenía más de cuatro bolsas en sus manos que pesaban horrores, estaban en el quinto piso escogiendo las últimas cosas para poder irse. Park ya no aguantaba más el hecho de cargar bolsas.

Pero tampoco hacía algo al respecto con eso, Sunoo se había ofrecido algo de cuatro veces para ayudarlo pero al parecer Sunghoon podía solo.

—Gracias. —Kim sonrió agarrando la bolsita con el mantel y pagando la cantidad que la señorita ofreció. —dame eso hyung. —quitó la bolsa con las sábanas. —pedir ayuda nunca está de más Park.

Ambos caminaron hacia el ascensor, esperaron que este subiera para poder entrar. Y así fue, cuando llegó salió bastante gente, al menos podrían estar solos ahí sin ser aplastados. El menor presionó el botón para ir al primer piso.

El señor Kim fue tan bueno que les prestó su auto para que puedan movilizarse sin necesidad de buscar un táxi que este dispuesto a llevarlos sin ofrecerles una alta cantidad de pago o aprovecharse de su situación. Así que todos felices.

Llegaron al primer piso y ambos salieron al mismo tiempo con dirección al garaje, el auto negro del padre de su novio seguía ahí, ambos caminaron hacia el auto abriendo la maletera para poner todas las compras.

Subieron al auto y ambos decidieron que el mayor conduciría, pero prometiendo no atropellar a nadie.

No es que Sunoo no confiara en el, pero una vez el mayor soltó el volante y cuando quiso parar no sabía donde estaba el freno. Y eso solo era un carrito chocón.

No se imaginaba a su novio en un auto de verdad.

Pero era cómodo estar con el, con buena música, un buen ambiente, era como una pareja recién casada. Iban a casa luego de hacer las compras para su departamento, y eso realmente amaban.

Llegaron al departamento del mayor, tuvieron que estacionarse y sacar todas las bolsas para dirigirse al elevador, no querían usar las escaleras, pues, las bolsas pesaban.

Subieron al elevador, ambos con bolsas llenas de cosas. Miraban como el número cambiaba según el piso que pasaban. Su piso era el séptimo así que tuvieron que esperar.

Luego de esa noche cuando casi incendian la casa de los padres del de menor estatura, la madre de este prometió enviar comida y visitarlos las veces que pueda.

—Ush, ya van a hacer las seis, tengo que alistarme. —susurró Sunghoon mirando el reloj de su mano. —tenemos que preparar las cosas para la graduación.

—Que suerte tienes, a mi me faltan dos años de estudio. —lloriqueó el menor. —ya quiero terminar todo.

—Todos queremos eso, la carrera que elegiste puede ser larga pero lo bueno es que sé que serás un gran médico, serás mi doctor. —molestó Park viéndolo.

—Te cuidaré y te daré muchos tratamientos necesarios para que estés sano. —dijo Sunoo sonriendo y tomando su mano.

—Aw.

—Pero tendrás que pagar, te recetaré muchas cosas caras.

—Ya te estabas demorando. —Sunghoon hizo una mueca soltando su mano. Cuando no arruinando momentos románticos.

—Tenía que hacerlo. —el menor se rió levemente viendo a su novio. Aún así tomó su mano nuevamente.

Pero que largo día.