Capítulo 35

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LILA

Verlos acercarse a mi con ese mirada de lujuria, lo único que hice fue simplemente quedarme quieta esperándolos a ellos y que hicieron con migo lo que quisieran.

Al tenerlos tan cerca de mi un paso adelante, sabiendo en donde me metía, aunque tenía algunas dudas todavía, solo me deje llevar por el momento.

- No, creo que sea buena idea - esas palabras salieron de mi boca sin darme cuenta.

- Porqué?, hay algún inconveniente o solo no quieres? - preguntó de forma rápida Daniel.

- No, no es eso, es solo que creo que deberíamos hablar de lo que paso hace unas horas - dije tratando de parecer tranquila y no ceder.

- Eso lo podemos hablar después - dijo Dante posicionandose en mi espalda.

Sus manos acariciaban mi cuerpo de una manera sutil.

- A la mierda- fue lo último que salió de mi boca para después lanzarme a besar los carnosos labios de Daniel, de una forma poco cariñosa y más salvaje que de costumbre. Él se sorprendió por mi repentino ataque ,pero me lo siguió con la misma intensidad.

Sus manos me acercaron mas a él, estas fueron bajando de a poco hasta llegar a mis muslos donde me tomo para que enredara mis piernas alrededor de su cintura.

Sus manos fueron ah mis nalgas una vez me sostuve bien de él.

Hizo unas cuantos pasos para terminar apoyándose en la mesa en la cual habíamos comido unas horas antes, sus besos fueron bajando de forma suave por mi cuello y siguieron bajando.
 

Una de  sus  manos se metió por debajo de la blusa que tenía puesta , agarrando las orillas para luego sacaremos , en un rápido movimiento dejándome solo en sostén a la atenta  mirada de los dos.

Dante tomo mi cuello y me beso de forma salvaje y posesiva, dirigiendo una de sus manos al broche del sostén para deshacerse de el y dejar mis pechos al aire. Expuestos a sus miradas  de lujuria.

- Tienes unos pechos hermosos - admitió Daniel tocando uno de mis pezones con sus frías yemas. Rabandome un débil jadeo.

- Gracias - respondí con un leve sonrojo apoderándose de mi rostro.

La boca de Dante atrapa uno de mis pezones y lo empieza a morder de una forma muy placentera y dejando mordidas a cada momento.

Mordiendo mis labios tratando de evitar  que mis gemidos  y  jadeos salieran. Sus besos fueron bajando de forma sigilosa y lenta.

Hasta llegar al comienzo de mis shorts sus manos fueron a cada lado de este para bajarlo  de un solo movimiento con mis bragas incluidas.

El saco mis bragas y las llevo a su rostro oliendo estas.

- Dios huele tan bien- dijo el extendiendolas  a su hermano - huele esto-

El hizo lo mismo que su hermano, pero vi como una de sus manos decendia directo a su erección, haciendo leves movimientos de arriba hacia abajo.

Al estar ten concentrada en los movimientos de Daniel, el rápido movimiento que hizo Dante para ponerme de espaldas con mi rostro contra la mesa. Sus manos recorrieron mi espalda dejando leves caricias a su paso, hasta que llegó a mis nalgas donde apretó y amado esta sin ningún tipo de cuidado.

- Que lindas nalgas tienes - dijo Dante, soltando una fuerte nalgada - Entraré por aquí , Me dejas? - preguntó, posicionando su dedo en mi coño ya empapado.

Asentó rápidamente. El seco un condón de no sé dónde, para  después ponérselo con una gran agilidad.

Posicionó su verga en mi coño  para meterlo de una sola estocada con fuerza. Arrancandome un gemido de lo más profundo de mi ser.

Una de manos agarraro mí cintura con fuerza  y la otra fue directo a mi cuello tomandolo con un poco de fuerza y haciendo que mi espalda choque con su abdomen. Entrando y saliendo de mi cada vez más rápido con más fuerza, mis ojos buscaron ah Daniel el se encontraba sentado en una silla en frente de nosotros su mano subía y bajaba de su verga con fuerza mientras la otra acariciaba sus huevos. 

Con la cabeza perdida por el placer que Dante me daba y la maravillosa para que Daniel se estaba dando, no escuche que alguien esta llamando a la puerta pero, Daniel si el se puso sus pantalones y camino hacia está. Después de unos minutos el entró por la puerta con alguien más, solo que no llegue a verlo, ya que el orgasmo que se habia formado en mi vientre, me golpeo sin más, con fuerza haciéndome voltear los ojos por el placer.

Segúndos despues me acompañó Dante, para luego salir de mi sacándose el condón para matarlo y tirarlo.

Volviendo a mi para tomarme entre sus brazos y sentarme en la mesa.

Pude ver los oscuros ojos llenos de deseo de Ryan acompañados de una sonrisa un poco diabólica.

- Será mejor que vallamos a mi cuarto - dijo con la voz un poco ronca, sorprendiendolos.

- Si es una buena idea - respondió Dante tomándome de nuevo,para ir a mi cuarto. 














Esperó que les guste.
Se que me tarde bastante en actualizar.

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