#03

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A la mañana siguiente un rubio y un pelinegro, se encontraban paseando por el gran barco, después de haberse visto en aquel bar donde se conoció con Draken, el muchacho de los ojos celestes, se reía con sus dos acompañantes, pero siendo observado por alguien que más adelante, le haría la vida un desastre.

-Entonces Baji se levanto del susto y se golpeó la cabeza con un palo que estaba arriba de él-el
rubio soltó una gran carcajada, que dejó a ambos chicos embelezados con esa belleza.

-Ay ay, mi barriga- se limpiaba una lagrimita y se soba el estómago.

-Tienes una risa bonita- se quedaron viéndose un gran rato, el rubio de ojos gatunos y el pelinegro de greñas largas.

-Gracias, creo que debería reírme más seguido- paso su mano directo a la taza de café que se encontraba tomando- Gracias Draken por alegrarme el dia- le dedico una sonrisa, que hasta el mismo Baji sintió celos de ser no ser el receptor de aquel gesto.

Draken sólo se avergonzo era muy malo al recibir halagos, débil y más si venía de alguien tan bonito como aquel muchacho. Baji solo carraspeo sentándose derecho y le dio una mordida a su pan.

-Bueno los dejo- pero antes de ponerse de pie, sintió a alguien tirarse en su espalda.

-Kenchin- Baji aguanto la risa, mientras Chifuyu veía a su amigo desconcertado pero con una sonrisa.

-Mikey- se volteó sobre su legar para observar al muchacho- Cómo amaneciste? -preguntó invitándolo a sentarse a su lado.

-Bien y tu- pidió un té de limón y unas roscas de fresa, Draken sólo asintió como diciéndole que amaneció bien.

-Hola Mikey, ya te olvidaste de mi- comentó el de ojos celestes, tomando su café mostrando desinterés y dolor.

-Fuyu- se levantó y lo fue a abrazar - Perdón por no ir por ti anoche, el idiota de Kisaki me detuvo y Hanma fue tras de ti- habló muy rápido su amigo.

-Tranquilo, me encontré con él -señaló con su mano al de pelo negro- Es Baji Keisuke, anoche me ayudó mucho en reflexionar- habló sonriendo y viendo al de pelo largo.

-Ah si como? -La palabra celoso le quedaba corta a Mikey, el era como su hermanito, literalmente lo cuido y jugó con el desde la cuna.

-Bueno, le conté lo que pasaba con Kisaki y Hanma, y el me iba a ayudar en olvidarme todo ese asunto- dedico una sonrisa llena de inocencia.

-Si, no pienso defraudarlo, a él ni a usted, señor Mikey- hablo con un tono de superioridad.

-Eso espero-dijo el rubio de menor estatura, acercándose a Draken, quien lo ayudó a sentarse y soltando un gracias.

-No te preocupes Mikey, gracias por todo -Ambos rubios de baja estatura se vieron cómplices de una sonrisa que derritió el corazón de los mayores acompañantes.

-Bueno mucho Blah Blah, me retiro, voy a estribor- se levantó Baji, agarrándose el cabello en una cola.

-Te acompañó, quiero alejarme un poco del bullicio- hablo el oji-celeste.

-Con cuidado Fuyu- habló Mikey, tomando su limonada y empezando una charla alegre con el trenzado.

Baji y Chifuyu subieron a estribor e iban charlando de que hacían en un lugar así. Cada uno contó para lo que venían.

Chifuyu, un viaje hecho por el mismo Kisaki, para tener momentos íntimos con su pareja, Hanma.

Por otro lado Baji, quería regresar a su país natal, América y ver a su madre, se sentía triste por lo que el rubio le había dicho.

Titanic TRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora