Epílogo

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Sonaban mis tacones por el piso. Llegué a recepción y una muchacha rubia me atendió.

-Hola, vengo con el Doctor Lee. -

-¿La espera? -asentí. -¿A qué nombre? -

-Ha In. -

La chica revisó sus papeles y me dio el paso.

Caminé hacia el ascensor y subí al piso 37.

Se abrieron las puertas metálicas y caminé hacia el cuarto 83. Toqué la puerta y el doctor me abrió.

-Hola. Pase. -

Hice lo que me indicó y pasé al lado de la cama.

-Usted me dice cuando quiera. -me avisó él.

Asentí y me senté en la orilla de la cama tomando la mano del amor de mi vida.

Jeon Jungkook.

-De nuevo me tienes aquí fastidiándote. -reí leve. -Pero esta será la última vez, porque hoy es el día en que finalmente decida dejarte partir y descansar. -puse su mano encima de mi pierna. -He intentado mantener las esperanzas durante año y medio en que despertarías, y con ayuda de mis papás, te pagaba tu estadía en coma aquí en este hospital. Perdóname por rendirme a que sucediera un milagro, pero lamentablemente no hubo ninguno. -sorbí mi nariz. -Estoy lista para dejarte ir, cielo. Mereces descansar. Te voy a extrañar mucho, y dudo mucho encontrar el amor de nuevo. Pero no te preocupes, no me quedo sola, ya sabes con quién me quedo. -sonreí y me acerqué a besar su mejilla.

Después de eso, me levanté y le acerqué a Alessa para que le besara la mejilla a su papá.

Oh, cierto, no les conté.

Jungkook y yo tuvimos una niña, la llamé Alessa.

Les cuento: Cuando salí dos semanas después del hospital, fui a casa a descansar un poco, ya que estaba dada de alta. Y de la nada recordé lo que me dijo la enfermera de las felicitaciones porque estaba embarazada, pero que al final no. Bueno, la verdad sí me entró en duda, porque pues... sí, Jungkook y yo lo hicimos antes del accidente. Me entró la duda y me compré una prueba de embarazo que, ese mismo día, me dijo que estaba embarazada.

Mientras Jungkook estaba inconsciente, yo llevé a cabo mi embarazo sola, y tenía la esperanza de que Jungkook pudiera despertar para que pudiéramos criar a nuestra niña.

Cuando nació Alessa, me sentí tan feliz, porque pues, mis esperanzas caían, y al verla, era igual a Jungkook, especialmente en sus ojitos de ciervo.

Es una niña muy bonita, y no lo digo porque sea nuestra hija.

En fin. Vi cómo el doctor desconectaba a Jungkook de los aparatos y le quitaba el tubo de su garganta.

Me acerqué a sus labios para despedirme por última vez.

-Ojalá hubiera visto a su niña. -dijo el doctor.

-Lo sé, pero no me quedo completamente sin él. Tengo esta parte de él. -dije viendo a mi niña.

Estarás en mi corazón, Jungkook.
You'll Be In My Heart, Jungkook.

"Adiós, amor."

FIN

[You'll Be In My Heart] JJK;;Where stories live. Discover now