Serendipia

CAPITULO 3

ALEX

Hoy me levante muy tarde, para ser exactos a las 14:00, solo me desperté porque mi hermano vino a despertarme para comer, si por mi fuera me tiraría todo el día en la cama.

Bajé a comer a la cocina, mi hermano había hecho macarrones con tomate, yo me eché dos platos porque me moría de hambre.

-Alex, ¿te vas a comer todo eso enserio? - Como no, mi hermano siempre cuestionando lo que hago

-Si, ¿Algún problema?, luego voy a nadar e iré al gimnasio asique no veo ningún problema, a parte, tengo hambre- le dije

- bueno vale, otra cosa Alex, esta tarde no voy a estar en casa, he quedado.

- ¿Has vuelto a quedar con una chica? – le pregunté

-Si, ¿algún problema?

- No, claro que no, solo que ¿Qué vas a hacer luego?, ¿te la tiraras y no la vas a volver a llamar o la ilusionaras, te la tiaras y despertara sin verte en la cama? – Mi hermano estaba a punto de decir algo cuando le interrumpí- No me contradigas, porque lo que acabo de decir es lo que hiciste con las demás chicas, excepto con Verónica, claro- Si, mi hermano era uno de esos chicos que solo buscaba sexo, que era guapo y consigue siempre lo que quiera y es de esos que no creían en el amor ni nada de esas mierdas, hasta que conoció a Verónica, su única ex, duraron un año hasta que mi hermano la engaño y lo dejaron, pero duraron más de lo que muchos apostamos, después de dejarlo mi hermano volvió a ser el de antes, nada de enamorarse, esa era su regla.

-No voy a discutir más contigo sobre estos temas, me voy ya, adiós- cogió su coche y se fue.

Yo me subí a mi habitación y me dormí de nuevo. Sono mi despertador eran las 17:00 asique bajé al gimnasio que había en nuestra casa al bajar me asuste al verlo.

- ¿Que cojones estás haciendo aquí Adam?- mi hermano estaba en el gimnasio.

-Hemos quedado a las 18:00, asique a las 18:00 me iré.- yo asentí con la cabeza

Tras estar 30 minutos en el gimnasio me di una ducha, al salir decidí coger un libro y salirme al patio delantero a leer.

Eran las 17:45 cuando un ruido de coche me desconcentró, subí la vista y vi a una chica de unos 20 años salir de un coche que había aparcado en frente de la casa de al lado, que por lo que sé se había vendido, espera, no me jodas, ¿Esa chica iba a ser mi vecina?, mierda, se me iba a hacer imposible no acercarme a ella. Cuando la chica salió del coche y se fue acercando a la casa la pude ver mejor, era una chica de ojos marrones y pelo castaño, vi que tenía una cicatriz en el brazo, algún que otro tatuaje, tenía pecas y bastante buen cuerpo con la cintura muy definida, a su lado salió una chica más baja, de pelo rubio largo y ojos verdes, su cara me resultaba familiar pero no sé de que, la rubia tenía muy buen cuerpo, mejor que la otra chica, pero no sé por que a mí me gustaba la castaña, tenía algo. Cuando la chica de pelo castaño se acercaba a su casa hicimos contacto visual, yo la sonreí y ella me devolvió la sonrisa, nos quedamos mirando hasta que su amiga la llamó la atención, en ese instante me metí hacía casa para contárselo a mi hermano.

-Adam, tenemos una nueva vecina ¿la has visto?, está

buenísima- le dije

-No, Alex, no la he visto, pero si tanto te interesa ¿por

qué no vas a hablar con ella?

-Tienes razón, me voy a dar un baño a la piscina, me cambió y voy a hablar con ella- le dije, el puso los ojos en blanco y se fué

Dicho eso me puse el bañador y me hice unos largos, después descansé un rato, me que de observando la casa de mi vecina cuando la vi mirarme a través de su ventana, creo que no se dio cuenta ya que siguió mirándome, cuando paró de mirarme me salí del agua y me vestí, fui a su casa y la puerta estaba abierta asique entré y me encontré la rubia.

- ¿Hola..?

-Sara, un placer ¿y tú eres?

-Alex, el vecino.

- Ah tu debes ser el que estaba sentado en el patio,

bueno Alex ¿Qué quieres? - Me dijo ella

-Quería ver si podría hablar con tu amiga.

-Claro- dijo, y llamó a la chica- LIDIA BAJA- gritó

La chica bajo y wow si que era preciosa, tenía unas curvas preciosas y era guapísima de cara. Cuando bajó Sara dijo que se iba ya asique nos quedamos solos.