Capítulo 01

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25 de Agosto del 2013

Acomodó su uniforme terminando de abotonar su camisa blanca, posteriormente tomó su saco para ponérselo. Se acercó al espejo, mirándose, arregló su cabello para que estuviera de la mejor forma; era su primer día de clases para un nuevo año escolar. Con algo de melancolía giró su vista al portarretratos que se encontraba en su escritorio, viendo la foto de su hermano y él posando para la graduación de la primaria. Ya está en onceavo grado, parecía que un abrir y cerrar de ojos estaría graduándose.

A diferencia de aquel hermoso recuerdo al que ahora tendrá, sería doloroso. Su relación con su hermano se había roto; siempre se preguntaba, ¿qué fue lo que hizo mal? Se culpaba de todo, tenía muchas emociones encontradas y todo eso lo estaba consumiendo.

Una vez listo, salió de su habitación para dirigirse al primer piso de su hogar; caminó hasta la cocina. Encontró a su madre haciendo el desayuno y a su segundo hermano menor comiendo lo que en su plato estaba.

-Wonwoo, has despertado. Siéntate a comer. -pidió su madre quien lo miraba con una sonrisa. Wonwoo sentía un odio a sus padres, aunque, odiar era una palabra muy fuerte de decir simplemente no le agradaban. Fingir que no sucedía nada que afectara a su relación con su hermano y que se dedicaban a ser los perfectos padres que cualquier hijo pudiera tener, lo veía realmente asqueroso.- ¿Vas a comer?

-Solo comeré pan tostado. -se acercó y tomó uno de los panes que estaban en la mesa vertiendo mermelada de fresa en aquel pan.

-Llevarás a Chan a la escuela, ¿cierto? -"Hum" fue lo que soltó Wonwoo al tener el pan en su boca, estaba desconcertado por la petición de su madre. Era cierto, su hermano menor comenzó al fin el noveno grado. Nunca se le cruzó por la cabeza que aquel niño adorable creciera tanto, a pesar de que era dos años menor siempre lo vio con ternura.

-¿Por qué no lo lleva Hyunwoo? -preguntó indiferente, tenía aun el pan cerca de su boca y se dedicó a volver a morderlo.

-Sabes que a Hyunwoo le ha gustado irse algo tarde, y tú siempre sales demasiado temprano; creo que a Chan le iría mejor visitar la escuela desde antes.

-Ser el menor es duro. -soltó Chan de la nada recibiendo un pequeño golpe de parte de su madre.- ¡Ah!

-Como sea, vayan arreglándose. Hoy es su primer día a todos, necesitan llegar a tiempo.

-¿Me lo estás diciendo a mí? -dijo con un tono retador mientras su madre suspiraba frustrada; se estaba acostumbrando a las malas respuestas que su hijo mayor le dedicaba.

Después de terminar su pan, Wonwoo se dirigió hasta la sala, acercándose a un mueble para tomar su mochila y tener que arreglar esta. Se deshizo de algunas cosas que le eran inservibles, y metió algunas libretas nuevas que él mismo se encargó de comprar con su dinero. Tomó la corbata que estaba dentro de ella y la colgó en su cuello con el propósito de acomodarla.

«¡Ah!» suspiró.

Recordó que a su hermano le gustaba usar el uniforme completo. Lo que detestaba era que siempre los confundieran a ambos. Eran gemelos, lo sabía, pero repetirlo constantemente a veces le hacía doler la cabeza. Quería evitar lo más posible tener que lucir iguales, mientras que su hermano era más ordenado en cuanto a la vestimenta, él prefería optar por omitir algunas prendas.

Chan ya estaba listo, se quedó de pie frente a su hermano con algo de ansias, tenía su mochila puesta en sus hombros. Wonwoo fingía no mirarlo, pero en el fondo se estaba muriendo de la ternura que este manifestaba. El menor era un total inexperto a lo que se enfrentaba, como cambió de grado ahora tenía que convivir con los adolescentes más grandes, se enfrentaba a un nuevo mundo que Wonwoo ya conocía y que a la vez estaba disgustado.

El color de la vida - SEVENTEEN Where stories live. Discover now