6 | finalmente en casa.

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Lee Felix había muerto.

Eso le habían dicho en cada comisaría a la que fue.

Pero Changbin sabía que eso era totalmente imposible, así que, armándose de valor, fue directo al único lugar a donde no quería regresar jamás.

La agencia espacial de Corea del Sur.

Sé sintió como un tonto la media hora que estuvo esperando en las puertas de aquel lugar. Sus ojitos miraban el terreno, rodeado por una valla electrificada muy alta, y cámaras de seguridad que lo miraban fijamente pero que a la vez lo ignoraban, porque nadie se había asomado desde el interior.

Su corazón estaba muy acelerado, la gravedad de la Tierra lo hacía sentir muy pesado y le molestaba que sus pies estuvieran tan pegados al suelo. Sus manos estaban sudando mucho, porque al parecer la tierra estaba ligeramente más cerca del sol en su órbita y eso hacia que ocurriera lo que llamaban "verano". Estaba muy irritado y molesto por todo.

Cuando se cansó, pensó que quizás debía estar mucho más cerca como para ser notado, así que, suspirando de forma pesada, cerró sus ojos para concentrarse correctamente.

Concentró todo el polvo estelar de su cuerpo y sintió aún más calor, su cuerpo empezó a brillar mientras cambiaba a su forma más esencial y propia de los cuerpos celestes de los cuales descendía.

Una estrella fugaz.

Viajó con rapidez sobre la valla, en forma de una esfera muy brillante, dejando una línea de luz detrás de él y cayó frente al gigante y amplio edificio. Al parecer eso fue lo único que hizo llamar la atención, porque las cámaras empezaron a moverse mientras avanzaba al interior del lugar.

No tardó más de cinco segundos en que un humano se le acercara.

-Disculpe, disculpe...

Changbin rodó los ojos y miró sobre su hombro al castaño que estaba con la boca entreabierta. Sus cejas estaban alzadas de sorpresa y en sus ojos color miel brillaban estrellas que bailaban con ganas.

Se volteó completamente hacia él y sus labios formaron una 'O' de la sorpresa, sus ojos brillando igual que los de aquel extraño.

-Eres uno de los míos -dijo el castaño, mirando a sus ojos y su curioso cabello.

-¿Cómo? -Changbin frunció el ceño, realmente sorprendido, acercándose más a él para mirar las estrellas en sus pupilas.

No se esperaba que el mismos lugar en dónde una vez lo habían apuntado con armas y del que había tenía que huir y abandonar a lo que más quería... Tuviera uno como él, vestido de traje, con una credencial en su pecho y su identificación, siendo totalmente evidente que ese tipo en verdad trabajaba en ese lugar.

-Soy Lee Minho -se presentó el chico frente a él.

-Changbin -dijo el peli-plateado.

Los ojos del castaño fueron hacia su plateado cabello y llevó una mano a ellos, despeinándolos de forma delicada y apreciando a las estrellas de sus cabellos moverse.

-¿Cómo es que tienes el cabello así?

-¿Cómo es que tienes un apellido humano?

Minho lo miró con sorpresa, apartando su mano.

-Soy mitad humano, mitad hijo de las estrellas -explicó Minho-. Y también trabajo aquí, así que; ¿podría ayudarte?

-Estoy buscando a mí Estrella Binaria, Lee Felix, este fue el último lugar en dónde lo ví, era un astronauta, en todos los lugares en los que he preguntado por él me dicen que ha muerto -Changbin negó-. Y no es así, yo lo sé.

bitter star [changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora