Mi Coronel (Coronel Brandon y tu)

○▪°*Parte 2*°▪○

En el desayuno Marianne y yo entramos juntas, nos sentamos enfrente de Fanny y dijimos con todo el sarcasmo que entre Marianne y yo entendemos

Marianne: buenos días Fanny

Elizabeth: esperamos estés bien

Todos en la mesa nos miraron extrañados, para no morir de risa yo mire mi plato y me concentre en comer luego Fanny dijo

Fanny: buenos días Mis. Marianne y Mis. Elizabeth

Luego para rematar Marianne y yo dijimos con el mismo tono de antes

Marianne: ¿Qué le pareció la plata?

Elizabeth: ¿es genuina?

Mi hermana y yo nos dimos una sonrisa cómplice y para romper la tención mi hermana Elinor dijo

Elinor: perdón, ¿Cuándo tendremos el placer de la compañía de su hermano?

Fanny: Edward llegará mañana, mi estimada señora Dashwood envista del hecho que el estará con nosotros mucho tiempo me pregunto si Mis. Margaret estaría dispuesta a dejarle su habitación, la vista es incomparable desde su ventana realmente deseo que Edward vea lo mejor de Nordland.

Entre mi madre, Elinor, Marianne y yo nos vimos con cara de colmo como rayos se le ocurrida, puede que Margaret sea igual que un fantasma, pero esa habitación es suya, estaba ardiendo de furia, las ganas de vomitar se hicieron presentes y simplemente pedí permiso para retirarme, camine afuera para respirar un poco y calmarme.

Estábamos todos dentro del salón, yo me mantenía callada mientras pintaba un cuadro amaba pintar no lo hacía porque por ser mujer tenía que hacerlo no, yo amaba pintar por medio de la pintura y el canto expresaba mis emociones. Marianne me molestaba y me hacía reír por lo bajo, en eso entro uno de los señores que ayudaban en la casa odiaba el termino criado o sirviente, después de el entro un caballero alto y he de decir que era guapo pero no era mi tipo pero si del tipo de Elinor, Fanny nos presentó a todas.

Fanny: mi hermano, Edward Ferrars

La verdad quería seguir con la poca paz que tenía así que me concentre en la pintura, hasta que escuche algo sobre mi pequeña Margaret, así que intervine

Elizabeth: ella es tímida con los extraños, no le gustan los extraños y los únicos extraños que acepta son los libros, discúlpela es como decirlo, su naturaleza.

Terminé por hablar y volví a mi pintura, ignorando las miradas de todos, Edward me respondió amablemente diciendo

Edward: entiendo yo También soy tímido con los extraños y no tengo una excusa como ella

En eso mi hermana Marianne le dice con el mismo tono que usamos en el desayuno con Fanny

Marianne: ¿le gusto su vista señor Ferrars?

Edward: bastante, sus establos son hermosos y están bien cuidados señora Dashwood

La cara de todos cambio en la habitación este tal Edward me está empezando a caer bien

Fanny: ¿establos? Edward tu ventana tiene vista al lago

Edward: te equivocaste Fanny me llevaste a una habitación de la familia, pero yo rectifique la situación y estoy feliz mente instalado en la habitación de huéspedes

Sip definitivamente Edward ya me callo bien, no es como su avara hermana o como John, cuando terminé mi cuadro pedí retirarme y Marianne hiso lo mismo, cuanto estuvimos lo suficientemente lejos nos echamos a reír. Luego fui al jardín donde quedaba la casa del árbol de Margaret y subí aquellas escaleritas colgantes cuando estuve arriba entre a la casa dándome cuenta que hay no estaba Margaret, pero si uno de sus libros así que lo tomé y empecé a leer.

Me había cansado y fui a donde supuse que estaban mis hermanas, en el camino me topé con el señor Edward.

Edward: oh señorita Dashwood, em creo que tiene algo en el pelo

Con timidez él se acercó y quito una ramita de mi pelo

Elizabeth: si gracias, es que estaba buscando a Margaret y subí a su casita del árbol y por favor dígame Elizabeth

Edward: claro señorita Elizabeth hablando de eso creo que la encontré

Lo mire sorprendida y le pregunte donde estaba él me dijo que estaba en la biblioteca y sin pensarlo dos veces me despedí y corrí hacia donde estaba Margaret. Efectivamente Margaret estaba debajo de una mesita en la biblioteca.

Elizabeth: que extraño estoy buscando el atlas de Margaret donde estará quiero saber si África queda en el continente europeo

Sabía que eso no era correcto y Margaret no soportaba que digieran tales erros, en mi espera de que me contestara, entro Elinor y literalmente ignoro mi presencia tal vez se enojó por lo de esta mañana, ella se arrodillo y empezó a decirle a Margaret que saliera, yo solo la miraba divertida, en eso el sr. Edward entro también y nos saludó a Elinor y a mí, el empezó a preguntar por un atlas creo que se adonde quieren llegar, empezaron a decir cosas absurdas sobre donde estaba el rio Nilo. Margaret no aguanto y al salir de debajo de la mesa se dirigió a mí y me abrazo por la cintura y les dijo

Margaret: la fuente del rio Nilo está en Abisinia

Edward: enserio, que interesante

Luego le extendió la mano a Margaret haciendo que ella se separara de mi y caminara para quedar al frente del señor Edward, cuando terminaron de presentarse, le di la maravillosa idea a Margaret que nos mostrara su atlas y eso hiso.

Después de eso Elinor se fue y me dijo que me quedara pendiente de que Margaret no se volviera a esconder, saque tres espadas de madera y le pase una a Margaret.

Elizabeth: señor Edward le gustaría jugar con nosotras, Margaret es una muy buena capitana

El acepto, yo no podía hacer tanto esfuerzo y Margaret lo sabía así que aprovecho para jugar más con Edward, llego un punto en el que Edward empezó a enseñarle un movimiento a Margaret grave error porque cuando Edward se distrajo viendo a Elinor, Margaret aprovecho y uso el movimiento que le avía enseñado, yo corrí a ayudarlo mientras veía que Elinor no sabía si preocuparse o reí y opto por terminar riéndose.

Después de eso llevé a Margaret a otro lado para seguirla entreteniendo, de repente empecé a sentir aquellos dolorosos estamos en mi vientre, mi embrazo era complicado si sentía mucho estrés, nervios, o presión mi útero se retorcía y dolía como los mil demonios y eso tampoco era bueno para mi bebe, me recogí por el dolor, Margaret se dio cuenta y se fue corriendo por Marianne, cuando llegaron Marianne me empezó a leer un libro mientras Margaret me cepillaba el pelo, poco a poco el dolor se calmó.

Entre ambas me llevaron a la habitación que compartía con Marianne y me recostaron en la cama, me obligaron a quedarme el resto del día hay, aproveche para dormir y estar en paz al menos por unas cuantas horas.

A la mañana siguiente Marianne entro dando saltos de alegría a la habitación y antes de que yo preguntara me dijo

Marianne: adivina que el primo de mama sir. John Middleton nos ofreció quedarnos en Barton Cotagge y mama dijo que Edward y Elinor se gustaban

Elizabeth: Y hasta hora te das cuenta