Destinada a Perder

Capítulo 6: Matt & Sophie

-No, para nada! Él solo… no sé… bueno, le daré tutoría y es tan… -no pudo terminar su frase ya que se interrumpió a ella misma con un suspiro involuntario.

-¡Dios! Es que él es tan guapo –exclamé.

-¿Y vistes sus cuadritos? Se le notaban a través de la camiseta! –recordó Ale.

-Y sus ojos eran tan hechizantes

-Y su cabello se veía tan suave

-Y sus brazos se veían tan fornidos

-Apuesto que podría cargarnos a las tres al mismo tiempo

-Bueno, si así es, yo ya quiero que lo haga –dije y todas mordimos nuestro labio inferior al mismo tiempo. Los chicos rieron.

-Las trae locas

-Y no nos han escuchado hablar de Carlos

-¡Sí! Él también está guapísimo

-Es cierto! ¿Vieron el tamaño de sus…. –Ale no terminó la frase pero todos captamos que era a lo que se refería y los chicos estallaron en carcajadas

-Es inevitable notarlo –dijimos Tati y yo al unísono

-Bueno, lamento interrumpir su interesante charla, pero hemos llegado –anunció Kendall.

Bajamos del auto, mientras subíamos en el ascensor hablamos únicamente de los nuevos hermanos. Abrí la puerta, encontrándome con mi hermana.

-Hola, Pau. Hola, chicos

-Hola. Sé que ya se habían visto pero me parece que debería presentarlos bien.

Así lo hice, debido a que recordé que Liz aún no se memorizaba sus nombres, siempre los confundía.

-Oye, por qué no contestas tu celular? –me preguntó

-Supongo que se descargó –busqué en mi bolso, hallándolo, efectivamente: sin batería-lo pondré a cargar

-¡Hey! ¿Y esas bolsas?

-Hoy fuimos de compras. Por cierto, estaremos en la piscina.

-Genial, porque Matt me invitó a cenar.

-Vale. Iremos a colocarnos los ternos de baño. ¡Vamos, chicas! ¡Oh! Chicos cámbiense en el baño.

Entramos y lo primero que hice fue poner a cargar mi celular. Tomé uno de los ternos de baño que compré hoy al azar.

Ale entró a mi baño, así que yo entré al armario y Tati se cambió en la habitación. Cuando ya estuvimos listas revisé mi celular, tenía 5 llamadas perdidas de Liz, 2 llamadas perdidas y 1 mensaje de un número desconocido, el cual decía:

De: Desconocido

Hora: 6:30 p.m.

“Paula, te he estado esperando. Se suponía que hoy ibas a darme tutoría. Por favor, llámame.”

 

No puede ser, lo olvidé por completo. Lo llamé de inmediato.

 

“Llamada”

-Hola Carlos, soy Paula –dije apenas contestaron, causando que las chicas me observaran y de inmediato me arrepentí de haberlo llamado con ellas presentes.

-Hola Paula –dijo con tono alegre

-Te llamaba para disculparme por no darte tutoría, enserio lo olvidé por completo