Capítulo 06

76 15 1
                                    

La puerta fue abierta de una forma abrupta haciendo eco en la solitaria casa. Observó todo el lugar recorriendo con la mirada. Dio un paso al frente y comenzó a buscar por todas partes a alguien. Subió por las escaleras al segundo piso revisando cada puerta que encontraba. Al no encontrar a nadie bajó de nuevo al primer piso tomando el teléfono de la casa. Marcó el número de la persona que buscaba, pero parecía que este no quería atender la llamada.

—¡Maldita sea, Lee Jihoon!

La madre de Soonyoung tomó la cara de Jihoon haciendo algunos cariños, Soonyoung por un momento se sintió celoso por el afecto que no recibía de su progenitora

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La madre de Soonyoung tomó la cara de Jihoon haciendo algunos cariños, Soonyoung por un momento se sintió celoso por el afecto que no recibía de su progenitora.

—¡Cómo has crecido, Jihoon! –agregó con un tono dulce.– Tenía años sin verte. –apretó levemente las mejillas del menor que parecía no estar disfrutando los tactos.

—Dejó de crecer cuando cumplió doce años. –comentó Soonyoung; recibió un golpe en el estómago de parte de Jihoon. No le gustaba que hiciera énfasis en su estatura.– Eso dolió...

—Me alegra que te quedes en la casa, Soonyoung tenía tiempo sin traer a nadie, ni siquiera Wonwoo ni Jun han venido. –soltó al joven para ir a la cocina a preparar algunos bocadillos. Ambos menores la siguieron para esperar aquellos bocadillos.

—Tuve unos problemas en casa que no me permitían venir aquí. –comentó Jihoon, tomó asiento junto con Soonyoung en la barra esperando ser alimentados. Jihoon debía admitir que la comida de la mamá de Soonyoung era deliciosa.– No me quedaré por mucho tiempo para no molestar, aún tengo que ver a mi madre en el hospital. –agregó. Ese comentario hizo preocupar a la Señora Kwon.

—¿Está todo bien? ¿Le pasó algo a tu madre? –Jihoon no sabía cómo responder, prefirió mentirle.

—Está bien... solamente se lastimó en casa y pasará internada algunos días.

—¡Qué lamentable! Ojalá se recupere pronto. ¿Y tu padre? –Jihoon se quedó en silencio recordando a su padre.

Su celular comenzó a vibrar cuando lo sacó de su bolsillo el verificador de la llamada decía que su padre intentaba contactarse con él. Soonyoung le arrebató el celular de las manos para hacer que se olvidara de ello. Jihoon quería replicar pero la madre de Soonyoung los veía.

—Está en casa... supongo. –murmuró lo último queriendo que no estuviera enojado con él por haber desaparecido.

—Si necesitan alguna ayuda en casa nos pueden decir con mucho gusto a Soonyoung y a mí. –dijo amablemente.

Jihoon estaba un poco intranquilo por su padre, pero a la vez la casa de Soonyoung se sentía tan cálida al tenerlos a ellos dos cuidándolo. Si tan solo su hogar fuera de esa forma. Si tan solo su padre fuera otro; o si tan solo muriera...

Ya era demasiado tarde, Soonyoung le ofreció dormir en su habitación. Le brindó algunas ropas para que pudiera sentirse cómodo y poder dormir bien. Extendió algunas mantas en el suelo junto a su cama para que Jihoon pudiera dormir cerca de él. Ambos se acostaron cuando el sueño había atacado, aunque para Jihoon no era posible; tenía muchas preocupaciones en la mente. Estaba acostado mirando en dirección a la puerta preocupado de que su padre pudiera entrar a la habitación como entraba algunas noches cuando se sentía molesto por su trabajo.

Su padre siempre lo había visto como una molestia. Alguien que no debió de existir. Y muchas veces Jihoon se planteó la idea de dejar de existir. Pero no podía hacerlo, se sentía comprometido con su madre y sus amigos que para él lo eran todo. Cerró los ojos por un momento para intentar dormir, se sentía un poco tranquilo hasta que las pesadillas atacaron.

Su padre había ingresado a la habitación molesto, Jihoon se levantó exaltado y con miedo al ver a su padre con gran prepotencia. Se cubrió el rostro al creer que lo golpearía en aquel lugar como era costumbre. Su padre lo golpearía pero al momento de sentir el golpe se despertó algo exaltado. Estaba hiperventilando con sudor en el rostro.

—¿Estás bien? –despertó sin querer a Soonyoung.– No te ves bien.

—Solo tuve una pesadilla. –dijo una vez cuando se tranquilizó.

—¿Quieres dormir conmigo? –Jihoon se sorprendió por aquella pregunta. Recordó que la última vez que durmieron juntos en una misma cama fue cuando eran niños. Ahora son adolescentes que llegarán a la juventud pronto.– Vamos, nadie dirá nada. –Soonyoung hizo un pequeño espacio en la cama para que Jihoon se acostara a su lado. A decir verdad, el menor se sentía avergonzado por ello. De todas maneras aceptó la propuesta de Soonyoung y se acostó a su lado.– Si no puedes dormir de nuevo me despiertas, al menos podré acompañarte en el desvelo. –Jihoon asintió.

Estaban de espalda a espalda; Jihoon seguía mirando a la puerta de costumbre. Ahora tenía el corazón acelerado por dormir a lado de Soonyoung. Era completamente diferente a cuando eran unos niños. Aquella vez eran demasiados ingenuos y no existía un sentimiento de por medio como ahora. Se hizo una pequeña bolita en la cama de Soonyoung cubriéndose con la sábana que había, quería desaparecer de esa vergonzosa escena. Se planteó varias veces volver a dormir en el suelo; tenía que ser sincero consigo mismo, no podría dormir si volvía allá.

No recordaba cuándo se había quedado dormido pero cuando despertó tenía a su amigo abrazándolo y muy cerca de su rostro. Escuchaba como los latidos de su corazón iban demasiado rápidos, también podía jurar que su rostro estaba demasiado rojo. Quiso moverse un poco pero parecía que Soonyoung ejercía mucha fuerza que no lo dejaba. Sin querer se quedó observando unos pocos segundos al rostro de Soonyoung que seguía dormido, bajó la mirada hacia los labios de su amigo. Tenía un vago deseo de querer besarlo por curiosidad. Tan solo quiso acercarse Soonyoung abrió de repente los ojos mirando a su amigo que rápidamente se alejó.

—¿Te sientes mal? –notó lo rojo que estaba Jihoon, en tanto escuchó esa pregunta se apartó por completo de Soonyoung levantándose de la cama.

—Estoy bien. –desvió la mirada buscando algo mejor que hacer, así que optó por levantar las mantas que estaban en el suelo.

—Es temprano todavía, ¿tienes planeado ir a clases? –Jihoon negó sin ver a su amigo.

—Tengo planeado visitar a mi madre al hospital, mi abuela la ha estado cuidando toda la noche. Necesito pensar que mi padre no ha ido a visitarla. –terminó de acomodar las cosas. Soonyoung parecía estar ocupado mandando mensajes.

—Entonces te acompaño. Así me aseguro de que llegues bien, ¿te parece?

—Pero llegarás tarde a la escuela.

—Wonwoo posiblemente termine castigado, así que una bonita compañía no le hace mal, ¿no crees? –Soonyoung lo dijo con un tono burlesco para alivianar a Jihoon, aunque hizo una leve sonrisa pronto se sintió mal con ellos dos.

—Lo siento. –se preguntaba porque pedía disculpas.– Por mi culpa tienen que sufrir un castigo.

—No es culpa de nadie. –Soonyoung se acercó poniendo sus manos sobre los hombros de su amigo para hacer que lo mirara a los ojos.– Nosotros lo hacemos porque te amamos, Jihoon.

—Aun así...

Soonyoung lo abrazó intentando quitar las preocupaciones que tenía en mente. Jihoon creía que sus dos amigos tenían los brazos más cálidos que pueden haber. Era un sentimiento que jamás había vivido en toda su vida. 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El color de la vida - SEVENTEEN Where stories live. Discover now