Estoy a tus pies | Chilumi

one shot

Hace bastante tiempo no se sentía tan drenada. Pese a ser una aventurera, últimamente Lumine había estado tomando bastantes descansos, o por así decirlo. Llevaba más de una semana sin sentir el subidón del combate, una fiebre que después de ser su pan de cada día, sentía que estaba dejando demasiado de lado.

Para bien o para mal, sabía que pronto se tendría que enfrentar contra la Shogun, así que debía pulir sus habilidades en el campo de batalla un poco antes de eso. Lamentablemente, eso tendría que pasar a otro día, por más que realmente anhelara un buen cruce de espadas lo antes posible.

Sus días tranquilos habían sido pasados en parte con Ayaka, que había resultado ser una gran amiga, de confianza y muy astuta. Claro, siempre acompañadas de la querida Paimon. Durante uno de sus infinitos merodeos por la ciudadela de Inazuma, Katheryne le había pasado la voz, gestionando que se acercara por unos momentos.Ayaka insistió en acompañarla a ver de qué se trataba todo esto, ya que desde que había llegado al archipiélago no había estado tomando encargos de parte del gremio.

-¡Hola Katheryne! Hace tiempo no te vemos, hehe.

-Lo siento por la molestia, Paimon, Viajera, solo tengo un favor que pedirle... Veo que hoy viene con la señorita Kamisato, es genial ver que se llevan tan bien.

A esto, Ayaka se sonrojó un poco, dada su inexperiencia con los cumplidos y mucho menos con las amistades. -Gracias...

-Este, ¿Qué pasa Katheryne, qué necesitas?

-Bueno, verá... En Liyue, la otra Katheryne ha tenido unos problemas lidiando con algo del papeleo del Qixing, y especialmente me llamó pidiendo la ayuda de la Viajera. Por su conexión con Las Siete Estrellas y todo...

Lumine y Ayaka ambas parecían sorprendidas. Hace más de un mes que Lumine había partido de Liyue, y desde entonces, gracias al decreto de Cierre de Fronteras, no había escuchado nada de allí. La red de información de las Katherynes era envidiable.

-¿Habrá pasado algo con Ninguang? Ooh, ¿quizás el trabajo fue demasiado para Ganyu y se desmayó? Paimon espera que estén bien...

-No sabía que tenías conexiones con los altos mandos de Liyue... nunca dejas de sorprenderme.

-Ah, jaja, bueno, realmente fue todo accidental. Te lo puedo contar más tarde. -Lumine cortó la sub-conversación, para poder seguir escuchando a la recepcionista. La otra chica asintió sutilmente, entendiendo su propósito.

-¿Sólo hablo con la Katheryne allá?

-Sí, eso debería ser suficiente. Si no es mucha molestia claro...

-Supongo que no. Cuenta conmigo.

-Ah, qué alivio. Gracias.

-Mhm.

Lumine asintió, y con eso, se despidieron de la sede del gremio; Ayaka lideró el camino hacia la casa de té para la merienda. El sol se estaba empezando a poner y los estómagos de todas demandaban.

-Lumiiiiiine, si vas a ir a hacer papeleo, entonces, entonces, ¡va a ser muy aburrido! -La pequeña hadita rebotaba contra el hombro de su compañera, quejándose.

-Paimon, Katheryne se lo ha pedido. No todo es comer o diversión...

-Paimon lo sabe pero... -Se le notaba una clara cara de decepción.

-Entonces, ¿qué propones? Tengo que ir sí o sí, si tienes una idea...

-Um, si realmente no quieres ir, supongo que te puedes quedar conmigo, igual dudo que Lumine demore más de un día, máximo dos-

-¡Eso es genial, gracias Ayaka!

-Ah, si quieres te puedes quedar con Ayaka Paimon, pero pórtate bien, que si no ya no más asado a la miel por un tiempo.