Capitulo 8.

798 74 12
                                    

Sonó mi alarma y solo pude revolverme entre las sábanas, realmente no me quería levantar y sentía un gran dolor de estómago que ya me imaginaba que sería, me metí a bañar y lo comprobé, estaba menstruando pero los dolores que me dan no son normales.

Me bañé rápidamente y metí a mi mochila todo tipo de toallas sanitarias y varias pastillas para los cólicos, me ví en el espejo y realmente estaba jodida, me encontraba más pálida de lo normal, mis ojeras se veían de aquí a mi antigua casa en México y ya me estaba subiendo el dolor de estómago.

Me dirigí a la escuela caminando mientras escuchaba música, al entrar al salón saludé a Robin e Ikari y demás compañeros pero fui rápidamente a mi asiento para recargarme en lo que llegaba el profesor.

Abrí los ojos pesadamente y sí, me había quedado dormida, mi amiga Robin me estuvo cuidando todo el tiempo de que los profesores no se dieran cuenta e iba terminando el primer descanso. Realmente la estaba pasando mal y esas punzadas que parecían puñaladas no cooperan nada desafortunadamente así que me dirigí a dirección para irme a mi casa.

Después de varios minutos rogándole al director me dejó salir sin que fueran por mí, así que iba caminando de regreso a mi casa hasta que me metí a un súper a comprar chocolates.

-¿___-chan?

-Aaah Chifuyu-chan ¿qué haces aquí, no deberías estar en la escuela?

-Lo mismo digo señorita.-me lo dijo con un tono serio y una mirada fulminante que me dio miedo.

-S-salí temprano porque me sentía algo mal, tú porque estás aquí?.- dije un tanto enojada porque en estos días soy insoportable.

-¿Que pasó? ¿Te sientes bien __chan? Te acompaño de regreso a tu casa para asegurarme que estés bien. Y estoy aquí porque llegue tarde a la escuela y no me dejaron pasar así que vine a comprar comida para mi gato.

-Ya veo.- dije restándole importancia al asunto realmente no me quería enamorar de este rubio aunque ya era tarde.

-Solo déjame compro unos chocolates para irnos Chifuyu-chan.

Al salir de la tienda fuimos directo a mi casa, el ambiente no era nada incómodo e íbamos hablando de nosotros, como conoció a Baji-san por ejemplo, me contó bastantes cosas sobre su gato Peke J.

De un momento a otro llegamos a mi casa y nos despedimos, no sin antes prometer que un día iría a su casa a conocer a su gatito.

Al entrar a mi hogar me fui directamente a mi recámara y me quede profundamente dormida, realmente estaba bastante cansada. Hasta que alguien empezó a tocar mi ventana con piedras.

Seguramente vinieron a secuestrarme porque me vieron con la Toman, ya me estaba haciendo mil ideas en mi cabeza, dudosamente me acerqué a mirar quien ira y para mi sorpresa era mi amigo chanclas, digo Mikey, así que baje rápidamente a abrirle la puerta.

-Mikey-kun ¿qué haces aquí, sucedió algo?.- dije un tanto preocupada ya que se me hizo muy rara su visita, aparte no sabía dónde vivía.

-Tuvimos una reunión en la toman y Chifuyu dijo que te sentías mal ¿que tienes?.- dijo mirándome seriamente.

-Mikey-kun no te hubieras molestado.- dije muy apenada qué se haya tomado las molestias de venir.

-S-son problemas de chicas, no es nada ¿quieres pasar?

-Aaa, es lo mismo que cuando Emma se pone insoportable una semana?.- dijo comiéndose un dorayaki.

-Y cuanto te sientes mal no me dices chanclas?.- me dijo sarcástico y con un tono burlón.

-Pues me espantaste tonto! ¡Avísame por favor pensé que había pasado algo!

-¿Y que estés enferma no es suficiente razón para venir a verte?

El resto del día estuvimos jugando y platicando en mi recámara se quedó muy poco tiempo pero su compañía me hizo bien, hubiera deseado que Chifuyu se quedara...

Realmente Mikey es muy buen amigo, aunque sigo sorprendida que la persona que estaba jugando a las muñecas conmigo sea el mismo líder de una enorme pandilla.

Chifuyu Matsuno x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora