RESTRAINT

89 7 0
                                    

—¿Una orden de restricción? —pregunte mirándolos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Una orden de restricción? —pregunte mirándolos.

—Si, ahora no podemos acercarnos a él. —dijo Stiles.

Vimos a Allison acercarse y camine hacia ella para ponerme de un lado del estante y los chicos del otro lado.

Allison deslizó una Tablet y Scott la tomo.

—Es todo lo que Lydia le tradujo a Liv. —dijo Allison.

—Si, esta muy confundida. —dije haciendo una mueca.

—Si, ¿Qué le dijiste? —pregunto Scott mirándome.

—Que somos parte de una comunidad virtual que pelea con criaturas míticas.

—Yo si soy parte de una comunidad que pelea con criaturas míticas. —dijo Stiles y yo lo mire con las cejas alzadas y una sonrisa.

—¿Dice como encontrar a quien lo controla? —pregunto Scott.

—No, no lo dice, pero es cierto lo de los asesinos. —dijo Allison.

—Si. —exclamo Stiles y todos lo miramos.

—Llama al Kanima "Un arma de venganza". —comenzó Allison. —Hay una historia sobre un sacerdote americano que lo uso para ejecutar a los asesinos de su aldea.

—¿Lo ves? Puede que no sea tan malo. —dijo Stiles.

—Hasta que el lazo fue tan fuerte que podía matar a quien quisiera. —continuo Allison y todos la miramos.

—Sip, malo, muy, muy malo. —dije haciendo una mueca.

—Y escuchen esto. —dijo Ally. —Se supone que el Kanima es un hombre lobo pero no puede...—dijo e hizo una pausa cuando alguien se acerco a dejar un libro.

—Hasta que resuelva eso que un pasado lo hizo manifestarse así. —leyó Scott.

—Eso significa que Jackson necesita mil horas de terapia, yo podría decirles eso. —dijo Stiles.

—¿Y si tiene algo que ver con sus padres? ...con sus verdaderos padres. —dijo Allison.

—¿Alguien sabe que paso con ellos? —pregunto Scott.

—Tal vez Lydia sepa. —dijo Stiles. Todos giraron su vista a hacia mi. —O nuestra querida Liv.

Negué con la cabeza.

—Ni siquiera a mi me a querido contar lo de sus padres. Solo se algunas cosas, pero no serán de mucha ayuda. —dije con una mueca.

Jackson odiaba hablar sobre sus padres biológicos y lo que les paso. Entendía que no quisiera contarme sobre eso.

—¿Y si Lydia tampoco sabe nada? —pregunto Scott.

—Bueno, no tiene una orden de restricción contra mí. Y quizás si yo voy tendrá más confianza de contármelo. —dije y todos me miraron.

THE KANIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora