Capítulo 07

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Entró a la habitación donde se encontraba su abuela cuidando a su madre, quien no parecía despertar. En sus manos tenía el alimento que la madre de Soonyoung había preparado especialmente para él. Se acercó a la mujer mayor que se encontraba cansada. Jihoon tomó asiento junto a ella dejando a un lado el almuerzo.

—¿No hay ninguna noticia? –Al ver el rostro de su abuela sabía la respuesta de inmediato.

Su madre se encontraba acostada en la camilla con un tubo que ayudaba a respirar. Había sufrido una contusión demasiado severa en la cabeza que provocaba una tumefacción en el cerebro; los doctores tuvieron que inducir al coma para que el cerebro volviera a la normalidad. También tenía moretones y rasguños en toda la parte de los brazos, rostro y cuello.

Para Jihoon, ver a su madre así le rompía por completo el corazón. Odiaba a su padre por lo cruel que era con ellos. Nunca le importó los sentimientos de su esposa e hijo; lo único que le importaba era ser mejor que todos. Su familia era un real estorbo para él. Jihoon no entendía cuál fue el motivo que lo obligó a casarse con su madre.

Wonwoo y Soonyoung se encontraban castigos en el aula después de clases. Soonyoung empezó a dibujar un tigre en la pizarra; por su parte, Wonwoo estaba avanzando las tareas que los profesores le habían encargado hacer por haberse saltado las clases.

—¿Qué planeas hacer hoy? –Soonyoung dejó la tiza en el pizarrón para sentarse frente a Wonwoo.– ¿Puedes venir conmigo para ir con Jihoon? –Wonwoo dejó lo que estaba haciendo para recargarse en la silla y mirar a su amigo.

—Iría pero mis padres se enteraron que falté clases ayer.

—Pero, ¿cómo?

—Hyunwoo.

Soonyoung asintió entendiendo. El día anterior, Hyunwoo fue llamado a dirección para saber la ubicación de su hermano mayor. Hyunwoo no le interesaba para nada Wonwoo; sin embargo tenía que llevar el mensaje de la directora a sus padres, los cuales castigaron a Wonwoo.

—De todas formas. –continuó Wonwoo.– Tienes que llamarme por cualquier cosa, me escaparé de casa solo por ayudar en lo que sea necesario.

Wonwoo se despidió de su amigo en cuanto el castigo había terminado. Miró la hora en su celular, era algo tarde. Y ese día también tenía un mal presentimiento. Apresuró su paso para llegar lo más rápido posible a casa y poder comunicarse con Soonyoung tan pronto fuera posible. No tardó demasiado en llegar. Entró a su casa, se deshizo de sus zapatos, dejó la mochila en un rincón, por último pasó de largo a su familia para encerrarse en su habitación.

Soonyoung llegó al hospital a la sala de espera. Se acercó con una enfermera para preguntar donde se encontraba la madre de su amigo. Lamentable fue que no le pudieron dar acceso porque no era familiar autorizado. Pidió de favor que si podían comunicarse con su hijo que debía estar en la habitación. La enfermera fue a buscarlo y Soonyoung se quedó esperando en la sala de espera. Su celular comenzó a vibrar dentro de su pantalón, lo sacó y contestó la llamada al ver quien era quien llamaba.

¿Estás con Jihoon? –preguntó Wonwoo una vez su llamada fue atendida. Su voz se notaba intranquila, al contrario de Soonyoung que se encontraba tranquilo.

—Apenas llegué al hospital, ¿estás en tu casa?

Eso no importa ahora, habla con él. –ordenó Wonwoo. Soonyoung no comprendía la presión que Wonwoo tenía.

—Espera, ya viene la enfermera. –dejó en espera a su amigo en cuanto la mujer se acercó.

—Lo lamento pero no hay nadie en la habitación de la señora Lee. –Wonwoo podía escuchar lo que hablaban. Era motivo para ponerlo en alerta. Puso el celular en altavoz para poder quitarse el uniforme y ponerse ropa más cómoda.

—¿A que se refiere? Mi amigo dijo que estaría toda la tarde aquí, incluso me pidió que viniera para poder ir a cenar juntos.

—No hay nadie en la habitación a excepción de la paciente. Tal vez pudo regresar a casa sin decirle a nadie. –En la mente de Soonyoung resonaron las palabras "regresar a casa"; era imposible que aquello pasara porque Jihoon le prometió no ir a ese lugar sin él.

—Gracias... –Soonyoung dio una inclinación leve como agradecimiento. Se marchó de ahí con prisa.

Wonwoo por su parte terminó la llamada, salió de su habitación con la intención de desobedecer a sus padres. Pero tan pronto pisó la sala de estar, su padre lo detuvo. Él no quería perder demasiado tiempo así que encaró a su padre.

—¿A dónde se supone que vas? –el hombre se cruzó de brazos esperando una respuesta de su hijo.

—Necesito ir con Jihoon. –Su voz se escuchaba fuera de lo normal. Denotaba miedo, terror, enojo, preocupación; muchos sentimientos encontrados.– Apártate.

—¿Jihoon? ¿el hijo de Lee Hoseok? –su padre conocía el nombre del padre de Jihoon. Estaba confundido. Ellos dos nunca se habían presentado, y era peor porque Jihoon nunca había pisado su casa.– ¿Es el muchacho problemático del que Hoseok siempre habla?

—¿Problemático? –la voz de Wonwoo se había escuchado en un susurro. Su padre asintió.

—Él lo describe de esa forma, ha dicho que desde chico le ha causado problemas.

—¿Conoces al padre de Jihoon?

—Somos compañeros de trabajo. –algo hizo click en su cabeza al conectar algunos puntos, en ese momento ya se le había creado una teoría.– Incluso le mencioné sobre la mención honorífica que tú y Hyunwoo recibieron. –Fue ahí que todo se había acomodado. La razón por la que el padre de Jihoon sabía todo de su vida era porque su mismo padre se lo había dicho.– No comprendo cómo puedes estar con alguien así, debería aprender de ti.

—¡Tú! –Wonwoo tomó a su padre de la camisa que llevaba puesta. Estaba tan molesto que tenía pensado poner una mano encima de su padre.– ¡Cierra la boca! –La señora Jeon se levantó alarmada por el comportamiento de su hijo, que ella no solo quería saber lo que estaba pasando en la sala. Hyunwoo y Chan salieron de sus habitaciones.– ¡Eres el maldito responsable de lo que le está pasando a Jihoon!

—¿De qué estás hablando, Wonwoo? –Su madre lo quiso apartar de su padre; pero no parecía ceder.

—¡Demonios, Wonwoo! ¡Suéltame! ¡Soy tu padre!

—No. Tú no sabes lo que hiciste. ¡El padre de Jihoon es un monstruo! –alzó la voz.– ¡Todo este tiempo ha estado maltratando a su familia! ¡Por tu culpa su madre está en el hospital! ¡Jihoon cada vez tiene más heridas en su cuerpo! ¡Todo este maldito tiempo...! Estuviste entregando a Jihoon al diablo; ¡Y aun así te atreves a hablar mal de mi amigo! –Lo empujó, apartó a su madre, y se fue de ahí.

Hyunwoo quedó impactado por el comportamiento inusual de su hermano. Nunca lo había visto de esa forma. Verlo tan molesto por alguien más le hacía doler el pecho. Como si se sintiera menospreciado por su hermano mayor. Les restó importancia en cuanto su madre se acercó preocupada a su padre. Ingresó a su habitación para encerrarse y poner el seguro de la puerta. 

 

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El color de la vida - SEVENTEEN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora