breves historias que vivirás con tus personajes favoritos del mundo mágico de harry potter, incluyen primera, segunda y tercera generación.
- todas las historias son hechas por mí.
[re-edición por errores ortográficos]
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— Ya saben el plan, esto debe salir a la perfección, está en juego la protección de Potter. — anuncia ojo loco mientras nos dispersamos por el lugar.
— Harry no va aceptar, se va a rehusar. — habla Hermione mientras se cruza de brazos.
— Deberá, es por su seguridad. — anuncia este sin más para darse la vuelta.
— Tengo un mal presentimiento. — anuncias mientras sientes la mirada de Ron y Hermione sobre ti.
— Yo también, pero es hora, debemos ir por Harry. — anuncia el pelirrojo.
Entrelazan sus manos y en un unos segundos estan en el número 4 de Privet Drive frente a la casa dónde vivían los tíos de Harry y dónde él estaría.
— Yo iré primero muchachos. — anuncia Hagrid mientras se acerca a la puerta y toca esta.
Esperan unos minutos, la puerta se abre y logran ver al azabache de lentes redondos detrás de esta, Ron y Hermione se acercan a abrazar al muchacho, sonríes al tenerlo de frente.
— Harry... — te acercas a él y sus brazos te rodean en un lindo y cálido abrazo.
— Te extrañe... — susurró el azabache sobre tú oído haciéndote reír.
— Yo también a ti, Potter. — estas a punto de decir algo más cuándo ojo loco entró a la casa bruscamente.
— Si, si. Entremos ya, antes que alguien lo mate. — se dirige al salón con prisa.
— Pero que carácter. — al escucharte Harry ríe y todos caminan al salón.
— Kingsley, ¿qué hace aquí? pensé que estaría cuidando al primer ministro. — pregunta Harry sorprendido al ver al mago entrar al salón junto con Remus.
— Kingsley piensa que eras más importante que el primer ministro. — dice Ron sonriendo para ver al mago asentir en forma de aprobación.
— Debemos hacer esto rápido, alguno de esos idiotas debe de estar cerca. — miras a ojo loco.
— Muy bien. — lo ves sacar su mítica botella dónde guarda su bebida — Creó que ya estás familiarizado con esto, Potter.
El azabache al ver la botella abre sus ojos negando.
— No, claro que no. — dice abruptamente — Beber eso, convertirse en mí, no. No quiero que arriesguen su vida por mí.
Escuchas a Ron reír.
— Cómo nunca lo hemos hecho.
— ¡Ron! — jalas de su brazo tratando de aguantarte la risa.
— Señorita Granger, por favor. — ordena ojo loco.
Hermione se acerca a Harry arrancando unos pocos cabellos de su cuero cabelludo.
