Capítulo 8: "Sorpresa"

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Monstruo y Melissa se quedaron en silencio por un rato, Melissa seguía confundida y Monstruo... él estaba procesando lo último que había dicho Melissa.

Monstruo: ¿cazar?... uh...

Confundiendo la palabra "casar" con "cazar" Monstruo pensó algo que no tenía nada que ver.

Monstruo: ¡¿Cazar?! ¡¿van a atacar a Melissa?!.

Melissa: ¿Qué?

Monstruo algo preocupado se acercó a ella.

Monstruo: Que incómodo es eso, ¿cuánto tardan los humanos en regenerar los agujeros que dejan las armas humanas?

¿Acaso Monstruo ya había sido "cazado"?

Melissa: No me refería a "cazar" me refiero a "casar", vestido blanco, anillo, marido y esas cosas...

Monstruo no lograba entender muy bien lo que sucedía, esas palabras sonaban igual para él. Aún así, él quería alegrar a su amiga.

Monstruo: Amiga Melissa, ¿Querer ver algo bonito?

Melissa: Mmm... sí, creo que necesito ver cosas bonitas.

Monstruo se levantó y extendió su mano hacia Melissa.

Monstruo: Vamos, venir conmigo amiga Melissa.

Melissa tomó la mano de Monstruo

Melissa: ¿A dónde piensas llevarme?- ¡Ahh!

En un segundo Monstruo había cargado a Melissa en sus brazos

Melissa: ¡¿Qué rayos te sucede?! ¡Bájame! ¡¿acaso no tienes modales?! ¡No puedes levantar a una dama así de la nada!.

Sonriendo Monstruo respondió.

Monstruo: Sostenerse, amiga Melissa.

Melissa: ¿Cómo "sostenerse"? ¡Bájame!.

Preparado para dar un salto, Monstruo comenzó a contar.

Monstruo: Uno... dos... ¡Mil!

Pegó un gran salto hacia la copa de los árboles mientras aún tenía a Melissa en brazos.

Esta por el contrario cerró los ojos por un momento.

Monstruo: Listo, ya puedes bajar.

Melissa seguía asustada y con los ojos cerrados, ella se aferraba a Monstruo con fuerza.

Monstruo: Vamos, te prometí ver algo bonito, apresúrate, ya está comenzando.

Melissa lentamente abrió los ojos viendo así el atardecer, el hermoso atardecer se contemplaba mejor desde ahí arriba.

La luz del sol bañaba las copas de los árboles, era como un hermoso cuadro.

Melissa: ¡Quiero bajar!

Monstruo sin soltar su mano la bajó con delicadeza.

Melissa contemplaba el atardecer, su cabello se mecía con el viento y sus ojos brillaban por la linda vista.

Melissa: es muy hermoso... Gracias Monstruo.

Ambos se quedaron a contemplar el atardecer.

Un recuerdo vino a la mente de Monstruo.

"No puedes hacer eso Agua, está prohibido"

"¡¿Desde cuándo está prohibido que nosotros queramos?!

Pensando un poco más... Monstruo llegó a una conclusión, Agua tenía razón, ¿por qué algo tan lindo debía estar mal?...

***



Monstruo Where stories live. Discover now