Capitulo 1

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—¡Te vez ridícula, sabelo! —grito de espaldas mientras vuelvo a entrar.
Y aún asi siguió dando vueltas a la casa. No me sorprende ser superior a ella, Livvia tiene 8 años mentales.

Al entrar a la casa, lo primero que veo es a Max leyendo -nada raro de Max- en el sofá y al idiota de James contando billetes sobre la mesita de café.

—Max.

—¿Mhm? —pregunta sin mucho interés y sin sacar la mirada de su libro.

—Tenemos que hablar —ella levanta la cabeza de su libro mirándome con los ojos muy abiertos como si fuera una niña a la que encontraron haciendo lío.

—No me lo digas asi o haras que me agarre un paro cardiaco, Hanne —murmura con su toque sarcástico de siempre.

—Te espero en el porche del patio de atrás.

Al terminar la frase me dirijo hacia la puerta del patio.

Tenía que hablarle de un tema muy importante. Se trataba de Dániel. Hacia meses que no venia a la casa, según él por temas de trabajo. Pero ya era sospechoso que siempre nos mandara misiones por cartas -y un poco molesto, la verdad-.

El punto es que Dániel llamó. Y claramente no con buenas noticias, siempre que llamaba era por una emergencia.

Dijo que un "socio" suyo lo traiciono, y le robaron una cantidad ridículamente alta de dinero.

Cuando llego Max,–diez minutos despues para, según ella, terminar el capitulo de su libro– le expliqué todo eso.

—¡Ash! A veces Dániel es tan idiota que no se da cuenta —suelta malhumorada –como siempre– mientras da vueltas pensativa.

Como nota mi silencio, ella sigue hablando:

—Ahora va a estar dia y noche mandando cartas de misiones estúpidas solo porque esta histérico. Y tambien seguro nos va a mandar a buscar al idiota que le robo para que lo matemos.

—¿Podes calmarte? De misiones es de lo que vivimos, no es nada nuevo. Aparte que tú no puedas con las misiones no es mi problema. Yo las haré, soy más capaz.

—No te pases, Hanne, ganas de pegarle a alguien no me falta, aparte, soy demaciado capaz, pero Boss me tiene harta —al terminar de hablar volvio a entrar a la casa cerrando un poquito mas fuerte de lo normal la puerta.

***

Me encuentro sentada en mi cama con la espalda apoyada en la cabecera, pensando.

Todo esta muy raro últimamente, desde Livvia haciendo ejercicio -de una forma muy estúpida- y desde lo que pasa con Dániel. Estas semanas manda mas misiones de lo normal. Y, claramente, las tenemos que hacer.

Mientras me acomodo en mi cama para ya dormirme, escucho que alguien raspa la puerta de la habitación. Mack.

Voy rápidamente y de puntitas -el piso esta frio, no me juzguen- a abrirle la puerta.
Una vez que abro la puerta veo al Golden Retriever que me acompaño durante 8 años.

Le doy unas palmaditas a la cama en señal de que se suba en ella, lo cual lo hace felizmente. Me quedo acostada con él mientras le acaricio la espalda.

Mack es un Golden que Dániel nos dio a los 11 años, cuando no hacíamos mas que entrenar.

Nos dijo que nos lo dio para que seamos responsables de algo. La verdad es que todos nos encariñamos mucho.
Teníamos designado un dia de la semana cada uno para cuidar de él.

Despues de unos minutos acariciándolo, me quede dormida.

***

Livvia

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2021 ⏰

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