O.S.--Chris Evans

Chris Evans (parte 2)

-Scott, qué coño llevas puesto?- vestía una bata azul junto a una etiqueta que ponía "Doctor Banner"

-Era la única forma de poder entrar aquí- dijo restándole importancia- bueno lo importante es cómo estás

-Adolorida, no sé si me van a quedar fuerzas para pujar luego-respondía algo cansada-y Chris? Ya está viniendo?

-Respecto a eso.... Hay un pequeño problema- se rascó la nuca nervioso- resulta que la audición ha empezado con algo de retraso y la escena que tiene que representar es una de las últimas, pero he llamado a mi madre y mis hermanas y ya vienen para acá

Comencé a asustarme. Eso solo podría significar que Chris no me acompañaría al parto.

-Que hago Scott? No puedo, sin él no puedo – mis ojos comenzaron a cristalizarse

-Ey, ey -se acercó Scott para acariciarme la espalda tratando de tranquilizarme - recuerda que no estás sola en esto. Nos tienes a nosotros y si hace falta, me hago pasar por el padre del bebé para poder acompañarte.

-Gracias Scott- le abracé

-¿Quién eres tú y que hace con la bata del señor Banner?- una voz interrumpió el momento. Era el doctor Lang

-Yo, yo.... Me confundí, lo siento- salió Scott corriendo por la puerta.

-No se preocupe doctor, no es un peligro-le sonreí- tan sólo mi cuñado.

El doctor volvió a comprobar cuánto había dilatado, sin embargo, con la diferencia que esta vez ya estaba preparada. Preparada para traer a mi bebé al mundo.

......

El doctor llamó a los enfermeros que le ayudarían en el parto. Una vez tumbada y preparada, una de las enfermeras me preguntó:

-Y el padre? No le va acompañar señora?- mis ojos comenzaron a cristalizarse.

Giré levemente la cabeza hacia la puerta de la habitación. No podía creer que Chris no estuviera aquí conmigo. Todo era mi culpa. Si no hubiera insistido tanto en aquella dichosa audición, ahora estaría aquí conmigo, agarrándome de la mano, diciéndome que todo iba a salir bien.

Negué levemente con lágrimas en los ojos, dándole a entender que no quería hablar de ello.

-Lista señora Evans?-preguntó el doctor Lang desde la parte posterior de la cama.

Me quedé callada. De verdad estaba preparada? Iba a poder hacerlo? Yo sola? Cuando me di cuenta comencé a gritar desesperadamente

-No estoy lista! No puedo! No puedo hacerlo sin él!

-Como que no puede hacerlo sin él?- se miraron todos confundidos

-Sin Chris, sin el padre, le prometí que haríamos esto juntos no está aquí por mi culpa -lloraba desconsolada

Antes de que el doctor dijera algo un estruendo detrás de la puerta llamó la atención de todos los presentes.

-Dónde está? Dónde está mi mujer? -se escuchaba una voz bastante familiar.

La puerta se abrió de par en par. Como si los dioses me hubieran escuchado, Chris apareció por aquella puerta seguido de dos enfermeras quienes trataban de detenerlo sin éxito. Sonreí aliviada aún con lágrimas en los ojos.

-Nena...- susurró mientras se acercaba hacia la cama

-Este es Chris señora?-me preguntó la enfermera en el otro lado de la cama. Asentí rápidamente- bien, no perdamos el tiempo.

El otro enfermero le colocó a Chris un traje azul y un gorro del mismo color. Una vez puesto, se colocó a mi lado agarrándome la mano. Le miré. Su cara estaba roja, supongo que haber corrido por todo el hospital para buscarme y sus ojos..... Sus ojos tenían un brillo imposible de explicar, expresando la emoción de este momento tan importante para los dos.

-Creías que te iba a dejar sola? Te hice una promesa- me susurró

-La próxima vez que te diga embarazada que vayas a una audición ignórame por favor- reimos juntos mientras juntaba su frente con la mía

-Bueno, antes de una próxima vez, centrémonos en este bebé- nos interrumpió el doctor- ahora si está lista para traer a su bebé al mundo, señora Evans?

Miré a Chris quien me miraba con emoción para luego contestar:

-Ahora sí..

-Vamos allá

Después de empujar durante horas, estaba al límite. Chris por su parte no dejaba de coger mi mano en ningún segundo, quitándome el sudor con la otra mano y susurrándome palabras de ánimo y amor.

-No puedo más Chris!!-le dije desesperada- duele muchísimo

-Vamos nena un poco más, ya falta poco-Chris besaba el dorso de mi mano visiblemente nervioso- demuéstrame una vez más la mujer fuerte que eres

-Sigue así ___ (tn), solo un empujón más- alentó el doctor a lo que hice caso

-Chris, no creo vaya a poder..... – un llanto inundó la sala

Ambos giramos la cabeza hacia donde provenía aquel estruendoso pero increíble sonido. Era nuestro pequeño, por fin. El enfermero cortó el cordón y lo envolvió en una manta rápidamente para colocarlo en mi pecho, haciendo que dejara de llorar al instante. Miré a Chris, quien tenía lágrimas recorriendo por todo su rostro. Juntó su frente con la mía para luego darme un beso en esta.

-Lo hiciste mi amor- me susurró

-No, lo hicimos, juntos - le sonreí para luego besarle apasionadamente en los labios con nuestro pequeño en brazos. No podía hacer esto sin él, no podía.