~I can't love anyone else but you.~ |LawLu| (One Piece)

"El país de los sueños"

Capítulo 9

-¿Todos los años vienen? —pregunto al monito mientras volvían al auto siendo seguidos por Ace y Sabo, los mayores se habían quedado platicando varios metros atrás—.

-Sí, de hecho, el año pasado tenía pensado decirte que vinieras, pero creo que estabas ocupado así que no te dije —se puso a recordar las veces que pensó en decirle, pero no lo hizo porque le dijo que esas semanas la Doctora Kureha le había puesto demasiado trabajo y no quería molestarlo—.

-No hubiera tenido ningún problema para pedir permiso y faltar —comentó apretando un poco más la mano del chico—.

-Aun así, no quería molestarte —sonrió y vio cómo su hermano camino más rápido para estar cerca de ellos—.

-¿Quieres un cigarro? —ofreció el de pecas al de tatuajes acercándole una cajetilla, pero solo negó con la cabeza— No me salgas con que no fumas.

-No fumo enfrente de Lu —contesto encogiendo los hombros, pero el monito volteo a verlo sorprendido—.

-¿Fumas? —pregunto a lo que el de tatuajes asintió y se detuvo— Whoa, no lo sabía.

-Exacto —sonrió y agarró la cajetilla del de pecas y la señalo— puesto que cuando uno fuma le hace más daño a los de su alrededor que a uno mismo prefiero evitarlo cuando estoy contigo, además como no lo hago siempre no tengo ningún problema con dejarlo —le devolvió la cajetilla a su cuñado—.

-Torao es muy inteligente —dijo en burla el de pecas y prendió el cigarro que previamente había sacado, pero no le hizo caso—.

-Whoa, los únicos que conozco que fuman son Sabo, Ace, Brook y Sanji, no sabía que tú también, cada vez me dan ganas de intentarlo —ante esto Ace no pudo evitar toser por haberse ahogado con el humo y los otros voltearon a ver al monito—.

-Ni se te ocurra siquiera intentarlo, Luffy —le dijo serio Ace en cuanto se tranquilizó y a lo cual los otros dos asintieron—.

-Tu puedes seguir solo tomando, no hay necesidad de que fumes —continuo Sabo dándole una palmada en la espalda—.

-Pero... —sin siquiera terminar lo que quería decir fue interrumpido por su novio—.

-No es nada del otro mundo, sigue sin hacerlo —concluyó el de ojeras y prosiguieron el camino—.

-Además no creo que esté sea momento para fumar —le recrimino el rubio un poco molesto a su hermano—.

-Oh, vamos, siempre es buen momento para fumar y más en un día y lugar como este —siguió fumando, pero en cuanto volteo y vio a los mayores acercarse tiró el cigarro, lo pisó y lo recogió para echarlo en una bolsita de plástico que llevaba para estos—.

-¿Paso algo? —preguntó el mayor de todos en cuanto los alcanzaron—.

-Nada realmente —contestó el rubio y se aproximaron al auto en donde habían llegado—.

-Bueno, pues vayamos a casa, Dadan hizo de comer pensando en ustedes —dijo Dragon sonriendo levemente—.

-¡Si! ¡Comida! —grito Luffy sonriendo y entro rápido al auto esperando a que se fueran rápido—.

-Nunca vas a cambiar, Luffy —dijo sonriendo la chica de cabello verde oscuro—.

-También nos gustaría que fuera a comer, Makino-san —le comentó la mujer de cabello naranja—.

-Oh, muchas gracias, Dadan-san —agradeció haciendo una reverencia a los 3 mayores—.

Y se subieron los 4 jóvenes en el auto en que llegaron y los más grandes en el auto de Dragon, y se dirigieron a la casa de la familia.