Capítulo 2

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A Naruto le daba igual que ese asqueroso cuervo se viera delicioso. Lo primero es lo primero, si ese cuervo vino a este lugar sólo puede ser porque está relacionado con lo sucedido y él le haría escupir toda la información que pudiera y para eso tendría que hacerle caer. Con ese pensamiento el rubio comenzó a atacar al otro de frente para impedirle cualquier tipo de escapatoria pero el cuervo consigue esquivarle. El cuervo se posiciona de costado, Naruto observa en ese momento como había un espacio en su defensa. Le haría una herida lo suficiente dolorosa para poder manejarlo después sin molestias.

Sasuke lo único que podía hacer era defenderse. Primero fue contra las espadas de corto alcance que tenía el otro que lo colocaba en una situación de desventaja. Ese acto fue en contra suya, el rubio le atacó, por poco pudo esquivarlas. Aunque comenzaron a la par, ya llegaba un punto en el que se empezaba a encontrar cansado. Maldijo el no poder haber entrenado últimamente ni el traer armas encima, aparte del veneno ya puestos en sus garras que lastimosamente aun no tuvo oportunidad de usar.

Naruto lo acorrala contra un árbol, clava una de las espadas con intención de darle en el hombro e inmovilizarlo pero el azabache en un movimiento rápido se agacha. Intenta sacar su arma pero esta estaba atascada. Sasuke al verlo atrapado decide atacar con las unicas armas que tenía. Ahora las tornas se habían cambiado y era el rubio quien tenía que esquivar los ataques. Pero uno de estos lo rozó una mejillas,sintió el ardor y el olor a sangre. Estaba sangrando, él que nunca fue herido, ni siquiera tocado, por el enemigo porque antes que tuvieran oportunidad estaban bajo tierra.

Ese pajarito le estaba buscando las cosquillas

Dio un gruñido y saco su espada quitando un pedazo de la corteza del árbol. El azabache por instinto retrocede hasta quedarse a cierta distancia, listo para atacar siente de la nada una presión en todo su cuerpo. El rubio había saltado posicionándose encima de él, dejándole inmóvil. Sin darse por vencido mueve su mano para golpearle y conseguir liberarse, lo hace con tanto fuerza que con un descuido, por parte del otro, consigue darle un golpe en la mejilla, contraria a la anterior vez.

Hizo el sonido de una sonrisa al ver las mejillas, ya que parecían los bigotes de un zorro.

— ¿Te parece gracioso? Pequeño idiota.

A pesar de estar contra el suelo y en clara desventaja no quitaba su carácter altivo.

— Ahora sí que pareces un zorro, Zo-rra —lo dijo con una sonrisa de lado.

Naruto le atrapa ambas manos con una de las suyas estirándolo con fuerza para que se ponga de pie. El muchacho se resistía en todo momento. El zorro continuó estirándolo hasta llegar al coche. Le introduce de forma bruta en la parte trasera del coche, cierra la puerta de golpe.

Zorro estúpido —piensa el azabache. El cuervo se acerca a la puerta contraría, para de golpe al escuchar el inconfundible sonido de una pistola.

— Ni se te ocurra —el zorro lo dijo en un susurro amenazador.

El cuervo se quedó quieto esperando oír el sonido que marcara el disparo hacía su cabeza.

— Tu mano —vuelve a susurrar.

El cuervo se gira para encararle buscando el porqué de esa pedida, se sorprende al ver unas esposas. Agarró su muñeca izquierda con brusquedad y le apresa. El rubio se encontraba en la parte del copiloto con una mochila en la silla.

La venganza del zorro (Libro 1) [EN EDICIÓN] (2/11)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora