Línea temporal: meses después de mudarse junto Mew (20 años)
🌻🌻🌻🌻
Hace frío y llueve fuera mientras las horas pasan, minutos silenciosos solamente interrumpidos por el leve clip clap de las gotas que impactan en la ventana.
Gulf observa a todos lados de su habitación, donde sus peluches duermen en total calma mientras el se muerde la ansiedad hay dentro, sólo, envidioso de que sea el único intranquilo en toda la habitación. Nunca le ha gustado particularmente la lluvia y teme, a cada segundo que pasa, que esa llovizna de otoño se convierta en una tormenta moustrosa que haga rugir el cielo y consecuentemente, gritar a Gulf.
Un largo suspiro se extiende por la habitación cuando Gulf se hace bolita bajo las mantas escuchando que la lluvia a tomado fuerza y ese repiqueteo suave es ahora una carrerilla de gotas que caen una sobre otra, más rápido y mucho más fuerte. Cierra los ojitos con fuerza y se abraza de Cony su conejita, quien lo hace sentir un poco más valiente.
Sin embargo, ni siquiera Cony puede ayudarlo cuando el primer trueno se escucha lo suficientemente cerca, haciéndolo salir disparado se su cama y abrir la puerta con fuerza. Gulf llega frente a la puerta de Papi, quien la mantiene abierta siempre por si algo llega a ocurrir y vaya que está ocurriendo, pues el menor se siente tan asustado que está apunto de lanzarse a la cama para temblar hay dentro y abrazar a Mew con fuerza. Gulf está aterrado, pero parte de el sabe que no sería correcto lanzarse así sin más, invadir las cama de Papi y decirle que....
—¡¡¡Papi!!!
Mew se despierta de golpe el momento en el que Gulf grita, segundos antes de meterse a la cama y solo segundos después de que ese moustroso trueno hiciera crujir los vidrios. No sabe que lo despertó, si el trueno o el gritó pero poco le importa cuando siente a Gulf enroscarse a su lado, sujeto como un koala y temblado como gelatina.
Se talla la cara torpemente y atina únicamente a rodearlo con sus brazos, tratando de calmar al chico que se aferra a él como un salvavidas. No puede verle la cara porque está escondido en su costado, pero sabe que está llorando cuando siente la tela de su camiseta humedecerse.
—¿Gulfy? —Llama Mew con cuidado, recibiendo como respuesta al menor abrazándose con más fuerza. —¿Bebé, que ocurre?
—llueve. —susurra el chico, alzando apenas la vista. El corazón de Mew se oprime con dolor al ver las mejillas encharcadas. —Y no me gusta...
Mew entiende entonces que a Gulf le asustan los truenos, quizás un poco más de lo que a las gente comúnmente le asustan. Sin embargo, no tiene de pensar en ello cuando siente que Gulf tira de la tela de su camiseta, llamando su atención. El mayor se remueve un poco, tratando de verlo a la cara.
—Gulf, estás helado. —le explica, siempre mirándolo a los ojos para que se concentre en él y solo él. —Necesitas más mantas, iré. por ellas y te daré un té, ¿De acuerdo?
El menor asiente suavemente.
—¿Vas a volver?
—Por supuesto que si mi amor.
Gulf quiere hacer otra pregunta pero prefiere asentir en silencio.
—Eso es, ese es mi niño valiente. —Le besa frente suavemente antes de retirarse por completo, saliendo de las tibias mantas al helado suelo. —Volveré pronto, lo prometo.
Para mantener su promesa, Mew corre rápidamente a la cocina, donde a movimientos veloces y un poco torpes porque todavía no despierta del todo, coloca el agua en una taza para meter al
microondas con una bolsita de té dentro. Se lava la cara con rapidez y llena su boca de agua para, al momento de sonar la alarma del microondas, escupir y volver con Gulf quien lo espera sentadito en la cama, cubierto con la manta.
ESTÁS LEYENDO
Daddy's Little Boy (MewGulf) Terminada
Randomesta historia no es mía Historia original @Byun-Bacoon Adaptación OffGun de @Eviluzb todos los beneficios a nombre de ella