Adoptando a Harry: Ojoloco y el hombre lobo

29.- En el Departamento de Misterios

Harry sabía que incluso con Umbridge fuera de la escuela, las cosas empeorarían. La razón de esto fue el hecho de que Voldemort todavía estaba ahí afuera y quería matarlo. Harry tuvo la idea de que era por lo que estaba oculto en el departamento de Misterios que le concierne. Es posible que haya podido bloquear a Voldemort casi por completo, pero eso no detuvo los sueños que lo perseguían semanalmente. Como había estado en el Ministerio con Moody en más de una ocasión, conocía el pasillo y la puerta que vio que conducía al departamento de Misterios. Estaba bastante seguro de que nadie más que un inefable podría entrar o aquellos con una autorización de alta seguridad. Sin embargo, ¿por qué los sueños seguían apareciendo y persiguiéndolo? No era un inefable y no tenía autorización para el departamento.

El final de otro año escolar estaba sobre los estudiantes y era hora de que Harry tomara sus TIMOS. Ya había tomado su TIMO de Defensa Contra las Artes Oscuras un día después de que Umbridge fuera llevada a Azkaban. Lo habría tomado a principios de año si no fuera por su enseñanza. Ahora tenía tiempo para concentrarse en sus otras clases y descubrió que realmente necesitaba estudiar más duro para su clase de Aritmancia. Si no fuera por Neville, dudaba que incluso lo hubiera superado, ya que Neville era muy bueno en Aritmancia junto con Herbología y encantos. Neville estaba deprimido con las pociones y ni siquiera iba a intentar un TIMO en pociones, ya que realmente era malo. Harry sintió que lo hizo muy bien en sus exámenes, su poción era perfecta, logró transfigurar su tetera en una tortuga y fácilmente convirtió la Alpaca traída en un bonito tono malva.

Estaba tratando de descansar después de sus exámenes finales bajo el cálido sol de verano cuando se quedó dormido. Comenzó a soñar y soñó que veía a Voldemort y había capturado a Moody. Harry no pudo ayudar mientras veía a Voldemort torturar a su tío una y otra vez. Trató de gritar pero no pudo emitir ningún sonido ya que estaba indefenso y solo pudo ver como Voldemort torturaba a Moody. Al menos Moody se negó a gritar, algo que Harry sabía que el anciano Auror nunca haría. Harry se despertó para ver a Ron sobre él luciendo pálido con Hermione y Neville cerca. Harry se sentó y se dio cuenta de que había sido un sueño, ¿no?

– Harry, hemos estado tratando de despertarte por algún tiempo – Hermione dijo lágrimas en sus ojos.

– Estabas teniendo una especie de ataque – Ron dijo muy pálido mientras miraba a su amigo.

– ¿Dónde está el tío Al? – Preguntó Harry.

– Debería estar en su oficina – Dijo Neville.

– Lo vi con Voldemort – Harry dijo levantándose para regresar a la escuela.

– Él está en su oficina – Dijo Ron. – Al menos lo fue la última vez que lo vi –

– No creo que haya sido un sueño – Harry dijo caminando hacia la escuela y casi chocando con Snape.

– ¿Cuál es tu prisa Potter? – Snape dijo que no estaba contento de que un adolescente casi lo atropellara.

– Lo siento señor, solo iba a ver al profesor Moody – Respondió Harry.

– Tal vez deberías ver a Madame Pomfrey ya que no te ves bien – Snape dijo con tanta frialdad como pudo, no podía dejar que nadie supiera que realmente se preocupaba por Harry, ¿o sí? – ¿No sería debido que el chico dorado se enfermara, verdad? –

– Estoy bien, nervios por los exámenes señor – Dijo Harry. – Señor, ¿ha visto al profesor Moody? –

– No, no todo el día – Dijo Snape. – Ahora, si me disculpas, tengo trabajo que hacer –

Pasó junto a los cuatro adolescentes y se dirigió a la cabaña de Hagrid. Desearía más tarde haber detenido a los adolescentes, pero ahora tenía trabajo que hacer y los cuatro quintos años no eran algo de lo que sintiera que tenía que preocuparse en ese momento. Harry entró a la escuela y subió a la oficina de Moody y no lo vio. El pavor llenó su corazón y les contó a los demás lo que había visto en su sueño. Luna y Ginny estaban caminando en ese momento y escucharon la conversación y se dieron cuenta de que algo andaba muy mal. Harry parecía casi poseído mientras temblaba incontrolablemente y había un miedo muy real en sus ojos.