middle of the night - HopeV.

ⁱ'ᵐ ᵍᵒⁱⁿᵍ ᵒᵘᵗ ᵐʸ ᵐⁱⁿᵈ ᶠᵒʳ ʸᵒᵘ

La noticia de que Hoseok se casaría cayó sobre Taehyung como un balde de agua helada. No supo que decir en su momento, sólo sonrió, y fingió ante todos que le hacía muy feliz que su "amigo" sentará cabeza.

Pero la verdad, es que todo su mundo se derrumbó, un fuego le consumía desde adentro y salía de su cuerpo en forma de lágrimas amargas todas las noches. Hoseok le juro que las cosas entre ellos dos no cambiarían, su rutina de sexo sin compromisos seguiría como antes.

Mentira. Su juramento no valió y no cumplió con su palabra. Taehyung le llamaba, mientras esperaba sentado en el colchón de una habitación del motel seis, pero nunca respondía. Aquella habitación se convirtió en su lugar especial para sacar su dolor, donde luego de varias noches sin dormir, se dio cuenta de algo muy importante.

Él lo amaba, se había enamorado por primera vez pero él no quería aceptarlo. ¿Quién no se enamoraría de Jung Hoseok? Es alguien muy atento, comprensivo, y con una actitud positiva que contagiaba a todas las personas a su alrededor. Un hombre de veintiocho años con amor al arte y grande planes a futuro.

Nunca pensó que necesitaría a Hoseok en su vida, lo necesitaba para vivir, como una especie de adicción. Ahora todo lo que deseaba era verlo y disfrutar de la noche con su agradable compañía como antes.

Mientras conducía por las silenciosas y poco iluminadas calles, su propia conciencia le reprendió hasta hacerlo llorar. ¿Qué iba a ganar con confesarle sus sentimientos después de que prácticamente lo rechazó? Quizás era eso, quizás no quería aceptar su evidente derrota.

"Maldita sea Taehyung, sólo dejalo ir." se dijo a sí mismo al detenerse en una luz roja.

Sus manos picaron al pensar en dar vuelta y regresar a su departamento. Su estómago se revolvió de sólo pensar en que, tal vez Jungkook se encontraba con él. ¿Y qué le importaba? ¿Desde cuándo le importaba Jeon Jungkook, el hombre que le robo a Hoseok de su lado? Puede que eso era lo mejor, que Jungkook se enterara de todo.

Así que luego de limpiar su rostro, tomó su teléfono y buscó el numero de Hoseok. Pulsó el icono de llamada mientras ponía en marcha el auto nuevamente. Cada sonido le hacía temblar de nervios, y su corazón se aceleró cuando escuchó la voz adormilada de hombre.

"¿Tae?"

"Ho-hoseok, soy yo. ¿Estas en casa?"

Estaba muy cerca del edificio, un par de vueltas y estaría ahí. Deseaba estarlo con sólo pensarlo.

"Sí, intentaba dormir algo" le escucho suspirar. "¿Vienes para acá?"

"Llego en menos de cinco minutos, necesito decirte algo cara a cara. ¿Puedes atenderme o Jungkook está contigo."

"Estoy solo, pero, ¿porqué no esperas a mañana que nos veamos en la recepción? Pasa de la media noche."

"Esto que tengo que decirte no puede esperar más Hobi, seré muy breve, lo prometo" dijo e inmediatamente colgó, lanzando después el teléfono al asiento del copiloto.

Taehyung podría sentir la adrenalina recorrer sus venas, nunca, pero nunca había hecho algo así por alguien. Hoseok era su gran excepción. Trató de tranquilizar a su acelerado corazón en el resto del trayecto al edificio del mayor, pero el tiempo faltó.

Dejó su auto en un lugar disponible enfrente de las grandes puertas de cristal, olvidó su chaqueta y su teléfono en el interior. Ni siquiera lo noto en el momento de tomar el elevador y pulsar con el dedo índice el botón para el piso número cinco. Las puertas metálicas se cerraron, permitiéndole obtener una imagen de su apariencia gracias a que parecían espejos muy claros.