Inolvidable (FERENE)

Capitulo 50 (Final)

Pov Irene.

Después de darme una larga ducha y prepararme para mi sorpresa, Fernando me mandó un mensaje...

Mi amor te espero en el huerto, te extraño no tardes, muero por besar tu boca

Leer ese mensaje me emocionó mucho, cada día Fernando logra enamorarme más y más. Me di el último retoque en el espejo y baje, las luces estaban apagadas habían pequeñas velas alumbrado el camino que iba a cruzar.

Al llegar al huerto me quedé con la boca abierta, no podia creer lo que miraba Fernando había decorado muy romántico lleno de velas pétalos de rosas y en medio del huerto había una manta con muchas almohadas y una mesita en el centro con una deliciosa comida y vino.

Fernando se acercó a mi por la espalda y me abrazo, me hizo estremecer, me dio un beso en el cabello.

Te gustó, me dijo ahora dándome un beso en el cuello

Me gire para abrazarlo, me encanta gracias mi amor eres lo máximo, nos besamos apasionadamente, disfrutando cada segundo, besar a Fernando era una delicia su boca encajaba perfecto en la mía. Nos separamos por falta de aire pero nuestras frente estaban unidas.

Ven me dijo Fernando me llevó al centro del huerto y nos sentamos, empezó a servir vino y yo le daba pequeños besos haciéndolo sonreír, todo era tan perfecto. Era como si el tiempo se hubiera detenido y sólo nosotros dos existieramos.

Brindó por ti, mi futura esposa, mi compañera, mi amante, eres la mujer de mi vida, la madre de mi hijo, quien es el mejor regalo que me pudiste dar, brindó por nosotros, por nuestro amor y nuestra familia. Te amo Irene Ferrer. Te amo como nunca pensé que amaría a alguien.

Por nuestro amor y nuestros hijos, te amo mi amor, salud.

La noche fue tan perfecta Fernando había cuidado cada detalle, la comida estaba riquísima, desde que nació Diego tener una noche así de romántica se había complicado mucho. Asi que aprovecharía este momento juntos.

Fernando se acercó a ella se estaba muriendo por besarla, acariciarla, amarla. Tener a Irene así de cerquita para el, era tortura si no podía hacerle el amor. Ella noto en su rostro el deseo, sus ojos estaban mas oscuros de lo habitual.

Fer mi amor yo también te deseo, le dijo al oído.

Antes de que ella se diera cuenta, él la estaba levantando y caminando hacia un rincón donde tenía acomodadas varias almohadas.

Ambos aterrizaron sobre él con ella debajo de él, con las piernas envueltas alrededor de su cintura.

Con sus manos en su cabello y sus labios entreabiertos, permitiendo que sus lenguas se escurrieran, se olvidaron de todo.

Él comenzó a frotarse contra ella lentamente, haciéndola gemir. Le tomó menos de cinco segundos quitarse el sostén y continuar con lo que estaba haciendo antes.

Eventualmente fue por su ropa interior, pero él se le adelantó. Él se los quitó, se detuvo entre sus piernas, pero ella tiró de su cabeza hacia ella.

"No, yo quiero que usted .", Susurró.

Ella se agachó y deslizó sus bóxers hacia abajo y él se los quitó de una patada, volviendo hacia ella.

Verla así, hizo que su corazón se calentara, sabiendo que ella era suya . Sabía que en unos días sería su esposa.

Podía sentirlo duro contra su muslo mientras se calentaba más. Ella tiró de él más hacia abajo y reclamó su boca con la de ella. Comenzó a frotarse contra ella de nuevo, ahora piel con piel, haciéndolos gemir a ambos.