HERMANOS

Parte 6

—Te estoy diciendo que lo siento por todas las bromas que te he hecho y porque te arrastre a este castigo—término de decir Loki mientras se volvía acostar y darle la espalda a Thor, las disculpas no eran lo suyo, pero quiso intentarlo lo más sincero que pudo, ahí estaba otra vez la dichosa sensación que le quemaba cada que lo veía, lo tomó del hombro para voltearlo y ponerse encima de Loki tomándolo de las muñecas y mirándolo a los ojos—Este castigo me está torturando, ¿sabes porqué? Porque estás provocando un deseo prohibido, últimamente solo pienso en tí, en querer tocarte y besarte— Loki lo miraba un poco asustado y no sabía qué decir ante tal confesión, por primera vez no dijo nada aquel que le gustaba hablar a cada oportunidad.—Hermano lo siento— dijo el rubio y acto seguido lo beso en la boca, con ansias con desesperación tratando de entrar en esa boca que muchas veces le dijo mentiras para engañar y burlarse de él.

Loki solo se quedó pasmado y con los ojos muy abiertos, ¿qué está pasando? Se preguntaba, mientras forcejeaba sin resultado, Thor lo besaba con brusquedad mordiendo sus labios e introduciendo su lengua, su corazón empezó a latir a toda prisa, una sensación extraña lo empezó a invadir era como cuando descubria algo que le había gustado en un libro, dejó de oponerse se dejó llevar,  no pudo con la fuerza de su hermano, su mente no alcanzaba a comprender lo que estaba ocurriendo, de un momento a otro se vio respondiendo  a ese beso apasionado lo cual noto Thor.

Pasaron así algunos minutos hasta que los dos ya no podían respirar, Thor le soltó las muñecas, pero Loki siguió inmóvil mirando a su hermano sin aliento, quería preguntar algo pero de su boca no salía nada, algo en su interior se había encendido, Thor volvió a besarlo pero un poco más lento para después ir bajando a su cuello, dónde Loki no pudo evitar un gemido y este se aferró a la espalda de su hermano, la ropa ya estaba siendo un obstáculo para él seguir besando ese cuerpo pálido, así que la arrancó dejando aquel cuerpo esbelto a su placer.

El rubio recorría los muslos de azabache mientras lo besaba, se llenó de su olor y sabor, Loki se retorcía de placer, el rubio veía como el ojiverde disfrutaba cada caricia, no le pasó desapercibido que el miembro de su hermano había reaccionado a todo esto, así como él también estaba tan excitado, Loki al fin pudo articular algunas palabras entre jadeos,—creo deberíamos detenernos—.