forever with you || yeonbin

Confesión

Yeonjun se despertó en ese lugar tan repugnante todo cubierto de blanco y protecciones que no le permitían descargar la rabia que sentía.

Su garganta dolió cuando carraspeó y recordó que un tiempo antes -no tenía idea de si habían pasado horas, minutos o solo un segundo-, había estado gritando con todas sus fuerzas para que lo soltaran mientras Beomgyu trataba de detener a los médicos y Soobin no aparecía para ayudarle.

Se había despertado de un sueño terrible, Soobin en el piso rodeado de sangre, aquella imagen fue tan chocante y fuerte que incluso provocó que su inconsciente despertara de inmediato.

-¿Soobin? -musitó tratando de levantarse y comenzó a caminar por toda la habitación en seguida, cayendo en sus rodillas luego de unos segundos por lo débil que seguía sintiéndose -. Soobin...Soo, hay algo que quiero decirte...

-¿Qué es Yeonjunnie? -al escuchar su melodiosa voz se volteó de inmediato y gateó hacia donde Soobin estaba sentado para luego posicionar sus propias manos sobre las del otro.

-Soobin...sé que te dije que iba a portarme mejor, pero no puedo solo aceptar todas las estupideces que dice ese loco.

-Está bien, no pasa nada.

Yeonjun bajó la mirada un segundo y respiró hondo, animándose hacia sus adentros a decirle aquello que había querido sacar por tanto tiempo.

-Soobin, yo...te amo, mucho, te amo demasiado, siempre te he amado como algo más que tan solo mi mejor amigo. Cuando éramos pequeños solía imaginarnos como...¡como lo que son Gyu y Tae! Solía pensar en cómo seríamos de novios...pero tenía mucho miedo de decírtelo.

-Yeonjunnie...

-Si tú no sientes lo mismo olvídalo, podemos seguir siendo mejores amigos por siempre, por favor no...

-Yeonjun, iba a decírtelo ese día, te escribí una carta e iba a dártela cuando...yo también te amo Yeonjun, lo hice...lo hago cada día que pasa.

El mayor estaba derramando lágrimas de alegría sin parar, lo único que necesitaba para ser completamente feliz era que su amor fuera correspondido. Tomó entre sus manos las mejillas de Soobin y las acarició con sus pulgares. Entonces acercó sus rostros hasta que sus frente se toparon y luego se animó a hacerlo, juntó sus labios en un cálido beso. No sintió absolutamente nada, pero su mente dañada le hizo sentir de todo.