Real.

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Eli es una niña feliz, tiene una familia feliz, tiene un barrio feliz, amigos felices, notas buenas... Eli es feliz.

Eli lo tiene todo, tiene buena economía, tiene amor y un hogar... Eli lo tiene todo.

Pero entonces... Si Eli lo tiene todo, ¿por qué no es feliz?.

Eso fue lo que pensó Eli, una chica pelicastaño recostada en su cama boca arriba mientras se secaba las lágrimas.

—No tiene caso... Mañana tengo clases— pensó Eli antes de botar sus últimas lágrimas y dormir.

Ya es de día, La chica se levanta de su pequeña, pero cómoda cama, hoy es un gran día.

Mientras miraba el suelo del baño con cansancio empezó a escuchar unos gritos que venían de la cocina, rápidamente fue corriendo a toda velocidad a ver qué sucedía.

—...

Qué extraño... No hay nadie en la cocina —Pensó

Es la cuarta vez que pasa esta semana.

Eli junta sus manos y se frota la cara abusivamente —Debí haber dormido más ayer.

Eli busca ansiosa su uniforme, a ella le encanta porque es un vestido blanco, pero esta vez le puso un pequeño broche amarillo para que fuera más "extravagante", hoy no puede verse como todos los días, hoy es un día especial, hoy verá a sus padres.

Eli está lista.

¡Hoy es un gran día! —exclamó buscando impacientemente el chófer que siempre la llevaba.

Una vez el hombre simplemente vino,  ofreció llevarle y ella aceptó. Nunca le dijo donde estudiaba, simplemente la dejó en su universidad y viene diariamente a recogerla. Eli nisiquiera sabe el nombre de este hombre, nisiquiera reconoce su rostro... Es como algún tipo de ceguera facial.

Un carro negro desgastado se estacionó frente a ella y bajó las ventanas lentamente para dejar ver su rostro borroso.

—Hola Elizabeth, ¿estás lista para hoy?

Eli asiente dócilmente mientras le muestra una gran sonrisa al conductor —¡Hoy será el mejor día de mi vida!

El rostro borroso del conductor no dejó distinguir sus emociones ante el comentario de Eli.

—¿Por qué tan callado? ¡Hablo en serio! Hoy es el día más importante de mi vida —Dijo seriamente.

—Entra al auto, no podemos retrasarnos.

—Eres igual a ellos —entró un poco irritada al auto como si sus palabras no significaran nada.

El conductor suspira pacientemente y empieza a conducir.

—¿Sabes? Tienes razón, hoy será un gran día —Dirijó su mirada al espejo superior del auto para ver a Elisabeth.

—Sabía que lo entenderías —Sonrió.

Su universidad es muy grande, la más grande de toda la cuidad diría yo, tiene muchos salones y hay muchos lugares para colocar tus pertenencias.
A lo lejos se veía el auto del conductor estacionar frente a la universidad.

—¡Gracias por traerme, conductor! Ten un buen día. —Salió y cerró la puerta del auto con cuidado.

—Adiós Eli —se apresuró en dejar la universidad.

Eli entra y va directamente a su salón, sabía que era el suyo porque decía "Elizabeth Roberts" junto con algunos datos como su edad, peso, estatura y condición médica.

Eli está realmente emocionada por su clase de hoy, normalmente sus clases son muy aburridas, hablan, merienda, merienda, merienda y luego se va, pero hoy sería diferente.

Eli se recuesta en la camilla que está en su salón.

—Hoy será el mejor día de mi vida...— murmuró sonriendo al techo.

Luego de un tiempo pequeñas lágrimas saladas caen de sus ojos, sentía que todo ya estaba hecho. De un momento a otro comenzó a sollozar en silencio todavía mirando el techo y dándole sonrisa forzada.

—Tengo una familia feliz, amigos felices, una vida feliz... Y todo es real— dice mientras se limpia las lágrimas y sonríe a sí misma —y nadie me dirá lo contrario.

En ese momento entra el profesor a la habitación de Eli, extrañamente su cara también se ve borrosa, como la del conductor.

—Hola, profesor!— dice con una gran felicidad —¿Me llevarás a ver a mis padres?

El profesor asiente mientras muestra una jeringa.

Eli suspira profundamente —Oiga, señor profesor, ¿Puedo hacerle una  última pregunta?

—Por supuesto, Elizabeth.

—¿Por qué siguen haciendo que todo sea falso? — dijo mirando atentamente los ojos del profesor esperando impaciente su respuesta.

El profesor suspira como siempre lo hace cuando le pregunta —Ya me haz hecho la misma pregunta muchas veces y siempre será la misma respuesta, Elizabeth.

—Sí, pero...

—Te mostramos lo que es, no lo que quieres que sea.

Eli exhala amargamente —Ustedes no saben qué es real.

—Elizabeth, sólo quédate quieta para tu medicamento, con esto podrás estar con tus padres.

—¿Ellos saben que voy? Quizás están en una reunión de trabajo, ellos trabajan mucho.

—No te preocupes, ya nos encargamos.

—Ah, está bien-...

Todo quedó en silencio por unos segundos, el profesor estaba a punto de poner la inyección cuando...

—Profesor, una última ultimísima pregunta.

—Dime, Elizabeth— un poco irritado.

—¿Qué pasará con el conductor?— preguntó con algo de intriga.

—Probablemente consiga a alguien más para recoger, siempre que un paciente se va, le damos uno nuevo.

—Bien, entonces ya estoy lista— dijo decidida.

El profesor procede a vacunarla con cuidado y se queda ahí esperando para ver como poco a poco los ojos de Elizabeth se van  cerrando, a pesar de todo, ella sigue sonriendo.

—Hoy será el mejor día de mi vida— exclamó con dificultad.

Eli recibió lo que merecía.

-Paciente B59 eliminado.-

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2021 ⏰

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