13. Jeno

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La mañana era soleada y cálida, era un día hermoso de primavera, perfecto para enamorarse. Sin embargo, no era un buen día para Jeno.

El día que se declaró a Nana fue uno igual de bello, recordaba haberse sentido la persona más feliz del mundo cuando besó a Jaemin por primera vez, aún podía sentir ese primer contacto con sus labios, aún tenía grabadas en su mente esa hermosa sonrisa de Nana. Toda esa felicidad era ahora un recuerdo lejano para él, lo había arruinado todo, y el sol radiante en aquel cielo azul era un cruel recordatorio de todo aquello que había perdido.

Habían pasado 4 meses de la ruptura y a pesar del tiempo transcurrido Jeno no lograba recuperarse, su tristeza no hacía más que empeorar día a día. Incluso había vuelto a fumar y comenzó a beber mucho más de lo normal, ya casi nunca estaba sobrio, y se ponía violento con facilidad, su actitud había hecho que todos sus compañeros fueran alejándose de él, Shotaro y Sungchan que apenas lo conocían habían llegado a temerle por su agresividad. Él mismo ya no se reconocía, ese no era él, esa no era su forma de ser, pero estaba tan triste y tan enojado, estaba furioso, lo estaba con sigo mismo, se odiaba.

Tal vez todo sería más fácil si en la ruptura Jaemin hubiera tenido algo de culpa también, pero no era así, la culpa era solo suya y eso lo carcomía, cargar con ello era demasiado para una sola persona.

Se levantó muy temprano esa mañana, llevaba una gorra negra y un barbijo cubriendo su rostro, para que nadie pudiera reconocerlo en la calle. Sus ojos estaban cansados, y su mirada era triste, llevaba días sin poder dormir bien, no recordaba cuándo había sido la última vez que pudo descansar correctamente, tal vez fue la última noche que durmió junto a Jaemin, esa también fue la última vez que se sintió feliz. Caminaba sin ningún rumbo con una lata de cerveza en la mano, no había planeado ir a algún lugar en particular, solo quería alejarse, estaba harto de llorar encerrado en su cuarto, cansado de tener a Jaemin en la habitación contigua y no poder ir a hablarle o siquiera verlo, pues cada vez que intentaba acercarse a Nana era ignorado, y eso era aún peor, realmente preferiría que Jaemin descargara su ira en él, que lo insultara, que lo golpeara, pero no, el simplemente lo ignoraba, como si sencillamente no existiera.

Se sentó en el banco de una plaza cerca de la estación de trenes, y terminó de beber lo que quedaba de cerveza, era la cuarta lata en el día y aún era temprano, comenzaba a sentirse mareado, después de todo no había comido nada, de hecho no había comido casi nada en los últimos 2 días.

Mirando la lata en su mano, vinieron a su mente la ultimas palabras que había oído de jaemin "Estuviste bebiendo Jeno"

¿Que estás haciendo? Se preguntó a sí mismo ¿Qué diablos haces Jeno? ¿Qué sucede contigo? ¿Por qué no puedes hacer nada bien? Mierda.

A jaemin nunca le había gustado que bebiera, y él no hacía otra cosa desde que terminaron ¿Por qué eres tan estúpido?

Unas risas lejanas interrumpieron su pensamiento, al levantar su mirada vio una pareja de novios a unos metros de su banco, estaban sentados sobre el pasto, reían y se besaban, se veían tan felices, como él y jaemin lo habían sido alguna vez. Sintió su estómago revolverse, tuvo una arcada, luego otra, y terminó vomitando lo que había estado tomando.

Eres patético Jeno, se dijo a sí mismo. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos ¿Por qué? ¿Por qué lo arruino todo? ¿Por qué lastimé así a Jaemin? Él no se lo merecía, él me amaba, me amaba.

-Oye amigo ¿estás bien?- La pareja de novios se había acercado a él, lo habían visto vomitar y se preocuparon.

El rapero limpió su rostro rápidamente.

-Si, si estoy bien. Gracias.

-¿Jeno?- La chica lo reconoció.

-No.- contestó cubriéndose el rostro con el barbijo.

✨Make a Wish✨ NCT ✨Where stories live. Discover now