La Maldición 🌷

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GOKU

Vegueta empezaba a caminar con bastón, era todo un logro para ambos. Cada segundo que pasaba en esa mansión sentía que lo amaba más.

No podía concebir la sola idea de tener que irme de su lado pero así deberá ser cuando él se haya recuperado por completo.

Sin embargo me aseguraría que mi amado sea libre de verdad, haya recuperado a su hijo y disponga de su propio dinero como más le parezca.

Esa mañana suspiraba apesadumbrado al saber que en unos días todo acabaría para mí. Ya no era doctor por culpa del padre de Vegueta.

Eso me volvía más vulnerable y aunque los dueños de la Corporatión Capsula me ayudaron, lo cierto era que nada podían hacer para liberarme de mi prisión.

Demasiado lograron con la ciencia para poder liberarme de ese horrible lugar al que ese maldito me envió.

Oscuridad y dolor era lo único que había allí. Por más que lo intente, nada lograba, solo podría volver a ser libre bajo ciertas circunstancias.

Los repentinos dolores en mi brazos derecho me avisaban que mi tiempo de libertad se acortaba cada vez más.

Respirando entrecortado miré el cielo, desde donde me habían encerrado aquello era algo imposible de lograr.

Sin embargo ahora tenía que centrarme en Vegueta y su pronta recuperación. Al menos él debía ser felíz y libre.

Las palabras del padre de Vegueta volvieron a retumbar en mi mente.

"No podrás caminar bajo la luz del sol y moverte entre las personas. Permaneceras encerrado en la prisión de las almas perdidas con tu cuerpo, encadenado para siempre al árbol de la muerte sin poder morir. Ese será tu castigo por confundir a Vegueta con ridículas pretenciones. Mi Vegueta"

De eso hacía cuatro años ya, fue después de nuestra separación. Su padre me aseguró que se ocuparía de que Vegueta no me recuerde, para ello le inyectaría una poderosa droga que destruiría sus recuerdos.

Y así fue. Él me olvidó y yo pasé cuatro largos años padeciendo aquel encierro maldito. Pero en un determinado momento, alguien logró romper las cadenas y liberarme..

Fueron los padres de Bulma, aunque solo era momentánea mi libertad ya que ellos desconocían cómo romper el conjuro definitivamente.

Sin embargo le hicieron creer al padre de Vegueta que yo era libre del todo. Ésto lo alteró. Así pude volver a él. De echo por eso me liberaron, para ayudar a mi amado a recuperar su vida y reunirse con su hijo Trunks.

Pero no podía contarle nada sobre la maldición que me tenía atado al mundo de la oscuridad y los muertos. Aquello era parte de mi maldición.

A medida que pasaban los días me costaba más mantener la fachada de alegría. Cuando Vegueta pudo volver a caminar ain muletas ni bastón ni ayuda de nadie supe que mi tiempo había concluído.

Vegueta se había esforzado por nosotros, nuestro amor pero yo ya no puedo permanecer a su lado.

Desconozco la forma de poder liberarme de mi prisión y honestamente me estaba dando por vencido.

Sin embargo aquellos días revivieron en mí, el deseo de poder quedarme a su lado y amarlo hasta perder el sentido cada instante de nuestras vidas. Ojalá fuese posible.

Vegueta se enfrentó a su padre, recuperó su libertad jurisdica y personal. Pero al ver que los hipócritas de sus parientes y falsos amigos volvían a él, los mandó a volar a todos. Típico de Vegueta.

Cuando sentía que empezaba a desaparecer, porque era así como funcionaba aquello, mi cuerpo desaparecería, para reaparecer nuevamente en ese horrible lugar envuelto en aquellas gruesas cadenas, supe que debía despedirme de él.

- Vegueta escuchame bien, no hay tiempo.
Él me miró y yo le conté todo lo que pude, lo que su padre me hizo luego de la separación y el motivo por el cual no podría seguir a su lado.

La expresión de mi amado me desbastó por dentro. Su dolor fue peor que estar perdiendo mi libertad otra vez.

- Por favor Vegueta, recupera a tu hijo, no dejes que tu padre te lo quite. Y recuerda que siempre te amaré...adiós....mi amor.

Me desvanecí frente suyo, ví cómo intentó en vano alcanzarme. Reaparecí junto al odioso árbol de la muerte sujetado por esas gruesas cadenas que me inmovilizaron al completo.

Dolor. Oscuridad. Frío y soledad. Era lo único que podía sentir en ese sitio. El río de los muertos pasaba a unos cuántos centímetros de mí, podía ver las almas atrapadas en esas oscuras aguas.

Yo estaba con los brazos extendidos hacia los costados encadenado al árbol que se negaba a dejarme ir. Cerré los ojos y coloqué la mente en blanco total. Era la única forma de no perderme en la desesperación total.

"Vegueta, al menos pude verte una vez más mi amor. Y...salvarte"


Salvame (Vegueta X Goku)Where stories live. Discover now