KokuDouma Trash [KNY]

One-shot Smut → 024

Disfruten marranos pecadores (っ'-')╮=͟͟͞͞🎁) ﾟдﾟ ）

🍋 Omegaverse

🍋 Alfa en celo

🍋 Semi vestidos

🍋 Sexo en la cocina

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Pasa suavemente sus manos por las caderas del rubio mientras besa su cuello con deleite, el contrario sólo suspira de forma placentera.

— Michi, aquí no — susurra tratando de hacer las manos del pelirrojo a un lado.

— ¿Por qué no? — el aliento caliente del Alfa choca contra el cuello sensible del más joven.

— Estamos en la cocina — jadea y se sobresalta al sentir la mano izquierda de su esposo tocar sus genitales por encima de su ropa.

— Yo no le veo lo malo — lame la marca en el cuello de su Omega con gusto y de forma un tanto posesiva.

Las piernas del más joven temblaron, si no fuera por Michikatsu probablemente hubiese caído. No quiere ceder, aunque luego piensa en que Michikatsu probablemente pase lo mismo con él cuando esta en celo, traga saliva para después suspirar.

— Está bien — apenas cedió el Alfa lo apoyó contra la barra de la cocina, siente como la dura longitud de su esposo se frota contra su trasero.

Las caricias continuaron sólo poniéndole más sensible, inhala las potentes feromonas del Alfa que lo hacen excitarse, su trasero se humedece por el lubricante natural.

— Adoro tu dulce olor a cerezos — dice el mayor hundiendo su nariz entre las cabellos rubios del Omega que temblaba ligeramente debajo de él.

Bajó los pantalones de su esposo junto a su ropa interior, sólo hasta la mitad de sus muslos, dió una nalgada al tembloroso Omega que trataba de mantenerse de pie, este sólo gimió en respuesta. También bajó su propio pantalón junto a su bóxer con algo de impaciencia.

Pasó sus dedos por el interior de los muslos del rubio recogiendo algo del lubricante que se escurría para luego untarlo en su miembro que palpitaba y goteaba pre semen.

No tardo en abrirse paso al interior del rubio, este se tambaleo un poco al sentir la gran longitud caliente y palpitante de su pareja.

— ¡Ah!~ e-espera... — dijo entre gemidos — Vas muy rápido, podrías- ah~ — las palabras se quedaron atoradas en su garganta pues el Alfa ya había empezado a moverse.

— No voy tan rápido... — seguía moviéndose, apenas estaba empezando.

El rubio se tapó la boca, no quería que algún vecino los escuchara y se asomase por la ventana. Aunque después de unos segundos su pareja lo tomó por las muñecas separando su mano de su boca.

— No hagas eso, quiero escucharte — mordió el lóbulo de la oreja de su esposo sacándole un jadeo.

— Michi... — suspiró, su cara usualmente blanca esta roja.

El Alfa empezó a embestir al Omega con un poco más de fuerza y rapidez. Con una de sus manos sostenía las muñecas de su esposo y con la otra lo tomaba por las caderas para tener más firmeza en sus movimientos.

— Tan apretado y solamente para mi — dijo el pelirrojo suspirando contra el cuello de Douma. No es muy común ese tipo de habla por parte de Michikatsu, sólo cuando esta en celo, así que no dice nada y lo deja ser.

La mano que estaba sobre las caderas de Douma fue subiendo hasta parar en su pecho para empezar a pellizcar el pezón derecho del rubio que se mordía el labio inferior.

— ¡Ah!~ — sus piernas temblaron y, de nuevo, si el pelirrojo no lo hubiera sostenido hubiese caído. Michikatsu parece estar más atento que el mismo, y eso que es Michi quien tiene la cabeza ahogándose en feromonas.

— Tú... — se detuvo para suspirar de forma acalorada — Serás la madre de mis hijos — se sorprendió por eso, pero... si una vez no usan protección no pasará nada, ¿cierto?, se permite relajarse con esa idea en mente.

Un empujón particularmente brusco le saca otro gemido de entre los labios, y ese que ¿cómo no gemir de placer cuando te están penetrando con tal virilidad?.

— Te voy... — jadea de forma ronca al sentir como las paredes del rubio se aprietan al rededor de su miembro — A llenar el útero — parece estar más acalorado que antes.

— Mhm... — no le queda más que asentir de manera torpe. Esta totalmente apoyado contra la barra, considera limpiarla después de que a su esposo se le pase el celo, porque probablemente esta no sea la última vez que tengan sexo sobre ella.

Un cosquilleo conocido para él aparece para avisarle que su orgasmo esta cerca.

— Michi... — trata de llamarlo pero este lo interrumpe con una nalgada.

— Me encanta cuando me dices "Michi" — delira aún moviéndose dentro de su Omega. Los colmillos del Alfa se clavan en la piel pálida del más joven provocándole un espasmo.

— Michi... ya casi — dice como puede pues las embestidas constantes no lo dejan hablar bien.

El pelirrojo no responde sólo continúa, y con aún más fuerza que antes. El Omega esta a punto de correrse cuando el otro se detiene.

— ¿Por qué te detienes? — dice jadeando de forma necesitada.

— Ruegame — suspira totalmente quieto en su lugar.

— Ah, joder... — normalmente Michikatsu no se detenía hasta que ambos llegaran al orgasmo, sólo se ponía en ese modo cuando esta en celo, con un suspiro puso su mejor cara de súplica y volteó para ver al Alfa que esperaba — Por favor, te necesito, quiero que me llenes — dice entre jadeos suaves, siempre funciona, así que no se sorprende cuando el pelirrojo vuelve a moverse.

Vuelve a gemir de forma placentera mientras muerde su labio inferior, se sentía tan sensible, sólo un poco más.

— Eres tan lindo — consintió el mayor llevando una mano a la entrepierna del rubio y empezar a masturbarlo. No tardó mucho para que el Omega llegara al orgasmo, todo su cuerpo tembló, y gimió satisfecho.

El Alfa continuó hundiéndose profundamente en el más joven hasta que también se corrió y el nudo se hincho en el interior de Douma.

— ¿Segunda ronda? — pregunta entre suspiros pesados mientras sostiene a su esposo tembloroso.

— Sólo... dame un segundo — dijo tratando de volver a ponerse de pie.

Al final no fue tan malo tener sexo en la cocina...

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Este coso tiene unas 980 palabras aH

Soy la mera riata /e dance/