Después de varios años, la relación entre Mimi y Tai será puesta a prueba por el mayor desafío de todos: ¿Seguirán siendo "sólo amigos" o serán "algo más"?
Después de una fuerte y desgarradora discusión con Mimi, Tai regresó a su casa, pero no estaba solo, ya que trajo a Menoa como su acompañante, con la cual trató de "desahogar" la pena que le provocó perder a una de las mejores amigas que Tai tuvo en su vida.
La breve reunión entre Tai y Menoa empezó con una plática entre ellos sobre sus secretos más profundos, sus triunfos y fracasos en sus vidas... En fin, que esto siguió hasta evolucionar en una especie de "verdad o reto" entre ambos, y si bien la mayoría de los turnos fueron verdades, cuando Menoa solicitó un reto, le exigió a Tai que pasará la noche con ella, a lo que Tai tuvo que aceptar a regañadientes.
Ambos subieron al cuarto de Tai, y tanto él como Menoa dejaron de tratarse como buenos amigos, y Menoa, algo pasada de copas, decidió que Tai la tratara como una amante más, a lo que Tai accedió sin pensar y pues... El resto ya se lo pueden imaginar.
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Un nuevo día acaba de amanecer. Tanto Tai como Menoa estaban recostados el uno del otro, con la inocencia perdida, pero conscientes y sonrientes.
- ¡Ha sido una de las mejores noches que he tenido en mi vida, Tai! - dijo Menoa.
- Lo mismo digo. - le responde Tai.
- Usaste protección, ¿Verdad? - se pregunta la americana.
- ¿Protección? Ah, claro que sí. - contestó el chico del emblema del valor.
- Gracias por ésta noche inolvidable, Tai. - Menoa se levanta y comienza a vestirse - Fue muy bueno el momento que pasamos juntos, pero no puedo establecer una relación contigo. Tengo trabajo, tengo muchas ocupaciones y demasiadas cosas que hacer. -
- Pero, ¿Y lo que dijiste de "lo nuestro"? - dijo Tai con un nudo en la garganta.
- Lo siento, Tai. Pero "lo nuestro" no puede funcionar. Lo mejor es que sigamos siendo amigos. - responde la americana, quien tras terminar de vestirse, comienza a salir del cuarto de Tai para bajar y dejar la casa.
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Una semana después...
Han pasado una semana desde que Tai y Mimi terminaron abruptamente su amistad debido a los comentarios que Tai hizo en su estado de ebriedad, al principio Tai estaba seguro de que estaba convencido que tendría una vida sin ninguna mujer de por medio; pero a partir del quinto día, su estado de ánimo pasó de la indiferencia a la tristeza. Ahora, un joven se encontraba tirado en su cama, estaba muy triste, y sufría de un sentimiento de impotencia y dolor. Aquél que en el pasado era el líder del grupo, aquél que alguna vez tuvo en su poder el emblema del valor, ahora yacía cabizbajo y llorando de cobardía, recordaba que no tuvo presente "el valor" para decirle a aquella persona lo que sentía, y la dejó ir, no una, sino tres veces: cuando dejó ir a Sora a quedarse con Matt, cuando dejó ir a Menoa tras aquél fugaz idilio y, la que más le dolió: dejó ir a Mimi por tres razones: el alcohol, su ineptitud y la perdida de valor para convencerla.
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