9 - Hoy me acordé de nosotras.

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Arizona Robbins.

A mis 22 años ya había conocido las sensaciones de amor y desamor, entendía el significado de placer y romance, y sentía que realmente esto no era para mí.

En aquel tiempo estaba envuelta en una relación, siendo la amante de una mujer casada 16 años mayor por quien simplemente sentía deseo, pero a pesar de eso quería tener a alguien más que pudiera dedicarme tiempo sin necesidad de excluirla de mi vida.

Con esa idea accedí a una página en internet para conocer personas. Así un día coincidí en el chat con Callie, una mujer con quien empecé a tener largas conversaciones, ella era realmente agradable. Tenía 10 años más que yo y vivía en el país vecino con una distancia aproximada de 45 km.

Un día me decidí a conocerla y se lo propuse porque de su parte parecía no haber intención de proponérmelo. Entonces fui hasta su ciudad para almorzar juntas. Era la primera vez que la veía, pero sentía que sólo me reencontraba con alguien que ya conocía. Conversamos y reímos mucho, me encanto saber que ella tenía el mismo concepto que yo sobre el amor. No era para nosotras, ni tampoco las relaciones formales.

Sentí que era perfecta. Una mujer independiente con quien podría tener una aventura y seguir con mi otra relación.

Pasaron los días y nos volvíamos más amigas, nos veíamos los domingos para almorzar.

En una ocasión quedamos en encontrarnos, pero no sucedió porque tuvimos una pequeña discusión por una tontería. Di por sentado que se acababa todo porque yo era orgullosa y ella aún más, incluso me dijo que mejor dejábamos las cosas como estaban.

Pero me sorprendió que rompió su orgullo y volvió a escribirme, "mañana me voy contigo". Ese día que nos vimos al final de nuestro encuentro no resistí y la besé por primera vez.

Desde ahí nos volvimos más unidas y fue extraño para ambas que no teníamos sexo. Pasó un buen tiempo hasta que sucedió, incluso antes de eso yo deje de ver a mi amante y ella también dejo a la persona con quien salía. En realidad todo fue extraño porque se suponía que iríamos a tener una aventura, pero parecíamos dos adolescentes enamoradas, caminando de la mano juntas, dándonos besos y abrazos en público, enviándonos tiernos mensajes, siempre pendientes la una de la otra.

Me incluyó en su vida, se preocupaba por mí, me cuidaba, me trataba como si fuese la mujer más hermosa del mundo, me hacía sentir especial y hacía que yo estuviese sonriente todo el tiempo.

Todos los fines de semana los pasaba en su casa. Había mucha confianza entre nosotras, me había contado sobre su vida, sus relaciones, y siempre me recalcó que como ella era conmigo no lo había sido con nadie, las cosas que hacía junto a mi no eran normales, por eso se sentía sorprendida de cómo pude conseguir eso.

Me aseguró que siempre estuvo con varias mujeres al mismo tiempo, pero que ahora ella sólo quería estar conmigo. Todo esto me asustó un poco porque me di cuenta de que la morena realmente me quería, me lo hacía sentir, lo veía en sus ojos.

Recuerdo cuando suspiraba y decía "esta mujer me hace mal", aunque también me decía inocentemente "Te quiero... pero sólo un poquito".

Una mañana se puso al pie de la cama me miró a los ojos arregló mi cabello y me dijo suavemente "Te quiero... más que un poquito"  me besó y me dejo continuar durmiendo.

Ella planeó unas vacaciones para llevarme a conocer el mar porque sabía que era uno de mis sueños. Éramos felices, al menos yo lo fui inmensamente; pero entonces, a días del viaje que tanto esperé, recibí un mensaje suyo donde me decía que se sentía rara conmigo, se sentía horrible por tener que decirme que se terminaba, pero que ella era así y que no se trataba de otra mujer.

Siempre estuve consciente de que un día terminaría pero no lo espere tan pronto, tan de repente sin explicación alguna. Además, ¿por qué me lo dijo en un mensaje? las cosas importantes siempre me las dijo de frente.

Contra su voluntad fui a verla, estuve en su casa, me dijo que el problema era ella y no yo, que conmigo la pasaba muy bien, que era muy divertida, pero que tenía que ser así.

Al final me confundió cuando dijo que yo debería buscarme alguien más aburrida y no una mujer como ella.

Todo lo decía de manera fría y ya no me miraba a la cara, no resistí y rompí en llanto. La abracé por última vez, pero ella ya no me abrazó. Cuando nos despedimos lo último que hizo fue suspirar.

Nunca más la volví a ver.

[...]

Pasó el tiempo y no había día que no la recordara y tanto extrañarla me hacía doler el alma.

Hasta hoy sigo llorando con su recuerdo, hubo muchas ocasiones donde deseé un abrazo suyo. Pero luego de eso no volví a salir con nadie, me entristecí profundamente.

Seis meses después noté que Callie revisó mis fotos en la página donde nos conocimos. Días después me escribió diciéndome "me acordé de ti", empezamos nuevamente a conversar pero como amigas, como antes, riendo de nuestras tontas conversaciones; sólo que recibí comentarios de ella diciéndome que soy especial, única, perfecta, divertida, divina, que siempre la hice reír, y como para hacerla mas difícil agregaba "vi esto y me acordé de ti", "estuve en tal lugar y pensé en ti", "hoy me acorde de nosotras".

Sufrí mucho cuando me dejó como jamás lo imaginé. Sólo después de que se terminó me di cuenta de lo mucho que la quería aunque nunca se lo dije.

Siempre la querré y creo que me había enamorado de quien no debía, fui débil.

Me alegra el corazón que me haya vuelto a escribir, que sea cariñosa, pero no entiendo por qué lo hace.

No quiero engañarme con cosas que no son. En mi corazón siento que me quiso, pero que esa vida no era para ella, ser mujer de una sola no era lo suyo. Tal vez prefirió dejarme antes que engañarme o simplemente eso es lo que quiero creer.

Me gustaría verla nuevamente, pero no sé si tendré el coraje de estar frente a la persona que tanto quiero y solo hacerla de amigas. Aunque ella me haya dejado, yo no la dejé ir, la llevo siempre conmigo, no muy cerca pero si muy dentro.

Calzona - One Shots "Historias de Amor Real"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora