Las cosas en el claro tienen que adaptarse pues hay una chica nueva.
Realmente ella nunca se enfocó en lo romántico debido a su situación, pero él hace prácticamente imposible el que ella no se interese.
El único problema es que ambos se dan cuenta...
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—¿Lista para tu prueba?—Minho me habló mientras el comía su desayuno.
—Creo que si.—Él ya no respondió, sino que se levantó y dejó su plato con Sarten, después se acercó a la mesa y se paró en frente de mi esperando.
Rodee los ojos y dejé mi plato con Sartén igualmente par ir detrás de Minho quien ya había empezado a caminar.
—Primero que nada, veremos si puedes seguirme el paso. Daremos dos vueltas seguidas alrededor del área, necesitas estar a mi lado o detrás de mi pero no tan separada todo el tiempo. También veremos si te cansas, si lo haces obviamente ni una sola oportunidad ¿entendido?
Solo asenti con la cabeza. Era la primera vez que escuchaba a Minho hablar tanto y tan seriamente.
Partimos desde una esquina del área y seguimos como el dijo; dos vueltas. En realidad me cansé la segunda vuelta, pero no como para no seguir corriendo. Además si empezaba a ser corredora, fácilmente agarraria la condición física.
—Trataré de convencer a Alby de sacarte mañana al laberinto, para terminar la prueba y probar tu memoria y determinación dentro del laberinto.—Él se dio la vuelta.
—Minho—Lo llamé antes de que comenzara a caminar y se giró hacia mi.-Gracias.
—No seas cursi novata. Solo necesitamos otro corredor. Corredora ahora.—Le sonreí y el se fue.
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—No puedo permitir que _________ salga al laberinto.
—Alby, solo será para la prueba.—Newt lo alentó.
—La dejaría si fuera corredora oficial, pero nada me dice que estará a salvo. Además, dos vueltas alrededor del área no es nada comparado con lo que se corre allá.
—Si ella se llega a cansar, mandaré a uno de los corredores con ella para regresarla al área. Todo el día estaremos a paso medio, sin apresurarla y esperándola.—Alby hizo un mohin y echo la cabeza para atrás recargandola en el respaldo de la silla.
—Bien.—Minho y Newt la chocaron y después me miraron sonrientes.
No podía esperar para el siguiente día. Finalmente vería el laberinto.
...
Dormí unas pocas horas por el hecho de que estaba impaciente por salir al laberinto.
Minho vino con los corredores por mi y me llevó a una cabaña en el bosque donde tenían las cosas para los corredores. Me dio unos tennis de mi talla y una pequeña mochila en la que llevábamos agua y comida, algunos llevaban hoja y papel.
