Capítulo 8

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-¡THEO!- Gritó Draco. Hermione estaba roja a más no poder y se marchó con sus amigas.

-Bueno, ahora que estamos solos... Tú y Hermione teneís mucho en común. Podías intentar algo con ella... En otras palabras, INTENTA LIGARTELA. Sabes Draco que no vas a poder aguantar más.

-No pienso tocarla, se merece que sea gentil y dulce con ella.- Draco se negó rotundamente.- Podré aguantar.-dijo más para si mismo que para Theo

No pudieron seguir la conversación más tiempo. LLegaron todos con las hamburguesas y las bebidas. Hermione se sentó al lado de Draco y le acarició la mano. Ambos se miraron a los ojos.

Hermione tenía la mirada triste y Draco creía saber el porqué. Al día siguiente, tendrían que volver a su vida normal y con ello, dejar aquel romance que, a fin de cuentas, era solo un sueño. O eso creían.

Draco asintió y se dispuso a comer.

Al cabo de 2 horas, Draco recibió una llamada.

-Diga? A sí por supuesto Profesor Snape, en media hora estaremos allí, de acuerdo.

En efecto, al cabo de media hora, llegaron al albergue. Pansy, Luna y Ginny estaban cuchicheando entre ellas con la mirada puesta en Draco y Hermione mientras se reían. Rapidamente condujeron a Hermione a su habitación.

-¡Qué rápido hemos llegado! ¿Estaís segura de que esta es mi habitación? Creía que estaba más lejos.- exclamó Hermione

-No temas Mione. -La tranquilizó Ginny.- Todo lo que necesitas está aquí.

Todas las habitaciones del albergue eran iguales, lo que le facilitaba el plan a las chicas, que se rieron. Hermione frunció el ceño. Suspirando entró en la habitación.

Solo le quedaba media hora para ir al baile y quería estar espectacular. Cogió su smartphone que había encima de la mesa y puso una emisora de música.

Rápidamente se deshizo de la ropa que tenía puesta y la dobló con cuidado. Estando en ropa interior, se dirigió hacia el baño para maquillarse.

El vapor de agua que salía de la ducha era visible pero ella estaba tan concentrada en maquillarse, que no se dió cuenta.

Cuando Hermione se estaba terminando de perfilar las cejas y poner carmín a sus labios, una voz conocida la hizo girarse.

-Hermione, ¿qué haces aquí?- preguntó la voz

-¡Draco! Pero, ¿¡QUÉ NARICES?! -Hermione tenía la cara a cuadros y se había quedado boquieabierta.

Draco se encontraba en medio del baño con solo una toalla que había anudado alrededor de su cintura. Su abdomen bien trabajado estaba expuesto, por lo que Hermione se encontraba anonadada admirando los pectorales y los abdominales bien marcados de Draco. Este, al darse cuenta, sonrió con suficiencia.

Cogió la mano de Hermione y la colocó encima de su pecho. Hermione, con la palma y la punta de los dedos, fue recorriendo el torso de Draco

Draco, hasta este momento no se había dado cuenta de como se encontraba Hermione. La observó de arriba hacia abajo. Hermione con los años había madurado mucho y eso era algo que Draco se dió cuenta.

La cintura delgada, los pechos firmes y pequeños y las piernas largas y tonificadas eran cosas que ha Draco le volvían loco de una mujer. Acordándose de su promesa, acercó su frente a la de Hermione y le sujetó la cintura con sus manos.

-Hermione...-dijo con voz suplicante.- Hermione, por favor, no me tortures de esta forma. No deseo dejarme llevar y con esta ropa no sé si podré aguantar. Eres una mujer muy bella.

perfect ( dramione)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang