XI

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Después de esa cena los señores Kim intercambiaron teléfono con ambos actores, se habían caído bien , pensaban continuar en contacto y ser amigos.

Los meses pasaron y Sunoo cumplió 9 años, lo festejaron con una fiesta pequeña donde solo estuvieron invitados sus familiares y amigos más cercanos.

Todo marchaba con normalidad, Sunoo tenía una nueva competencia a la vuelta de la esquina así que pasaba muchísimo tiempo en la pista.

Sus padres invitaron a los actores a asistir y ellos aceptaron gustosos, aprovecharían la oportunidad para hablar con Sunoo y sus padres sobre un proyecto de actuación al que querian invitar al menor.

El día del evento llegó, Sunoo fue el segundo en presentarse así que no tuvieron que esperar mucho, cuando terminó de presentarse el público aplaudió.

Fue con sus padres a las gradas y los encontró hablando con los actores, en cuanto lo vieron empezaron a felicitarlo, Sunoo acepto los cumplidos con una sonrisa y se  sentó junto a sus hermanos a ver lo que resto de la competencia.

A la hora anunciaron los resultados, quedando él como ganador del primer puesto, al termino de la premiación fueron a la casa a celebrar, su madre ya había anticipado su victoria por lo que hizo todo un banquete. Cuando terminaron de cenar los niños se fueron a jugar en la sala mientras ellos charlaban en la mesa.

-Queremos agradecerles por invitarnos a esta cena y también queremos hablarles sobre algo- comienza Chaeryn- Seguramente ya sabe que Kangmin y yo estamos grabando una serie que esta produciendo su empresa

-Si, lo sé ¿hay algún problema?- pregunta Hyunchul

-No, esta todo perfecto, solo queremos ver si les interesaría que Sunoo participara en el proyecto

-Muy pronto debemos rodar una escena donde se necesita un niño, pero el que contrataron se enfermo y no podrá hacerlo así que sugerimos a Sunoo para el papel- explica Kangmin

-Nos encantaría- dice Hyunchul

-No lo sé, Sunoo tiene las practicas- contesta Haneul

-Es una participación pequeña, no tomará ni un día grabar sus escenas

-Entonces creo que deberíamos preguntarle a Sunoo si quiere hacerlo- dice Haneul- Sunny ven un segundo por favor- el niño deja el carrito de juguete con sus hermanos y corre al llamado de su madre- ¿te gustaría actuar en una serie con la señorita Ahn y el señor Choi?

-Si, si quiero, es divertido actuar- dice sonriente el niño

-Bien, entonces aceptamos

Al día siguiente fueron con el director y él les explico como sería su participación, les entrego el libreto y pidió que regresaran al día siguiente para grabar.

Su padre le ayudó a ensayar sus líneas durante todo el día, que aunque no eran muchas si tenían que aprenderse perfectamente, también le ayudó a perfeccionar las expresiones que usaría para transmitir el sentimiento del personaje.

Las grabaciones fueron rápidas y amenas para el menor, lo mejor de todo es que no interfirieron con su tiempo de práctica.

Paso un mes hasta que el capítulo donde aparece fue emitido, las redes sociales explotaron con capturas del episodio preguntando quien era el niño, los directores y productores de televisión empezaron a buscarlo pues quedaron encantados con su interpretación de un niño ciego perdido en el centro de Seúl, esas escenas que parecían tan simples en realidad eran de gran importancia para la trama pues fue un momento de revelación para los protagonistas.

Ese fue el comienzo de una carrera prometedora como actor para Sunoo, empezaron a llegarle contratos para series, comerciales, películas, entre otras, acepto algunos que no interferían con sus prácticas de patinaje, su carrera iba en ascenso mientras su tiempo libre se reducía.

Entre grabaciones, entrenamientos, concursos y la escuela Sunoo creció, ahora con 11 años era uno de los niños actores más solicitados y uno de los mejores patinadores de la división B.

Aunque no tenía tiempo para casi nada era feliz, pero la que empezaba a preocuparse era su madre pues su hijo ya no dormía ni comía lo suficiente y solo veía a su mejor amigo en la escuela, empezaba a notar su cansancio que escondía detrás de su sonrisa amplia, aveces se cuestionaba si había tomado una buena elección al dejarlo hacer tantas cosas.

Hablo del tema con su marido y él le dijo que no tenía que preocuparse que todo estaba bien, también llegó a consultarlo con el propio Sunoo y él le dijo lo mismo, al final dejó de darle vueltas, porque aunque quisiera que Sunoo dejara de actuar no podía prohibírselo, nunca le había negado nada a su hijo y no empezaría a hacerlo.

Ese día Sunoo estaba practicando una nueva rutina en la pista, una competencia estatal se acercaba y debía ganarla como fuera, no había descansado desde que su madre lo llevó ahí ya hace tres horas pero se negaba a hacerlo hasta que el giro le saliera, era demasiado rudo consigo mismo cuando de practicar se trataba.

-Sunoo toma un descanso, alguien vino a verte- le dijo su maestra, Sunoo volteó hacia las gradas encontrando a Chaeryeong sentada, se dirigió al lugar con una sonrisa.

-Hola Chae ¿Que haces aquí?

-Mi mamá tenía que hablar con una patinadora aquí así que le pedí que me trajera para verte, siéntate conmigo- señala el espacio a su lado, al ver que si se sienta una sonrisa tímida esboza sus labios y un sonrojo tenue ilumina sus mejillas, a la pequeña aún le gusta el niño- traje unos bocadillos para compartir contigo ¿Quieres?

- Ya comí, perdón

-Vamos solo un poco, has estado entrenando tan duro que tus energías debieron agotarse- convence la niña, su sonrisa se vuelve más grande cuando ve al pelinegro asentir, destapa el topper dejando ver un par de galletas y pequeños emparedados, le tiende uno a Sunoo y espera pacientemente a que lo muerda para poder comenzar a comer ella, se entretienen hablando y no se da cuenta que el niño no vuelve a morder la comida hasta que este le dice que debe volver a practicar, ella acepta y le dice que se quedará a verlo.

Sé queda una hora embobada viéndolo patinar con una sonrisa tierna en el rostro, hasta que sin anticiparlo el chico cae al frío suelo desmayado, todo pasa muy rápido y ella grita, la maestra corre rápido a ver que le pasó y pide que llamen a una ambulancia, con ayuda de uno de los patinadores sacan al niño de la pista y lo llevan a las gradas, Chae llora preocupada pero se siente mejor al ver a la señora Haneul llegar corriendo con los paramédicos detrás de ella, su madre también llega y acepta llevarla al hospital para saber como esta Sunoo.

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Hola, hoy decidí hacer actualización doble

Gracias por todo el apoyo que le están dando a la historia

Ich Liebe Sie

Nat💙

De Saturno a Marte | Sunsun/Sunki ☀️🌻Where stories live. Discover now