Fugazmente interesante

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Dos y media de la mañana el grupo de amigos pasaron la puerta de sálida, quedando unos minutos apenas en la vereda del bar para ir a la parada de taxis.
Mañana les esperaba una jornada laboral de medio turno por ser sábado.
Flor resongó a Lucas que estaba a punto de sacar un cigarro, él le dijo que sólo rompia la regla de no fumar los fines de semana.
Ella igual insistió, Flor siempre cuidaba a sus amigos.
La parada de taxis estaba solicitada, cuando llegaron había otro grupo de chicos y chicas esperando lo mismo.
Detrás de ellos dos voces divertidas, complices, carcajadas nocturnas.
Los dos amigos se sumaban a los grupos, por suerte en el de Flor tres de sus amigos se fueron en el mismo coche, ya que vivian a la misma altura, ella y Agus se irían en otro, pasaban bastante rápido.
Javo le dijo a su amiga que de no ser porque su auto se había dañado, no tendrían que estar esperando allí.
La muchacha de rulos se dio vuelta junto con su amiga para saludar a los chicos y antes que cerraran la puerta trasera pedirles que le avisaran al grupo cuando estuvieran en casa.
Ante el volumen de la muchacha, los dos chicos de atrás dejarón lo que estaban hablando.
Uno siente tantas voces subir de volumen pero no deja de conversar para observar a la persona de donde viene esa voz.
Algunas quizás te llaman la atención más que otras.
El momento en que la alta dejó de mirar los ojos de Javo para apenas girar y dejar de estar de perfil tener su cara de frente a la chica de cuerpo pequeño, de chaqueta negra y de rulos preciosos.
En otro momento con la misma velocidad en que miró por curiosidad, con la misma rápidez hubiese vuelto a lo que estaba.
Pero no! prefirio aprovechar que observar era gratis, con sutileza claramente!
Quizás lo de la sutileza le falló un poco o quizas ella también habia llamado la atención de aquella.
No todas las noches uno cruzaba mirada con ese tipo de ojos.
Los verdes de Jazmín habían sido descubiertos también por Flor, el momento no les duró mucho porque Agus la tomó del brazo para subirse al taxi que estaba terminando de estacionar.
La cara de la baja se fue con la velocidad que más podia hacia esa cara desconocida una vez más y seguramente por última vez.

Que bueno que no habían ido en auto pensó la colorada.
Su amigo no fue indiferente, a pesar de que todo ocurrió a la velocidad de la luz, hay situaciones que no pasan desapercibidas por muy rápido que se den, y el alto observó a su amiga.
Era obvio que desde aquel grito hasta que la muchacha se subió al coche, los ojos de Jaz se perdieron ahí, no es que la otra chica estuviera haciendo alguna acción que nunca antes se hubiese visto en un ser humano, pero a ella le parecio interesante de principio a fín.
Las dos iban en taxi, una por un lado con Javo y la otra con Agus.
A veces se te presentan personas así de manera fugaz, tanto bar y no tener oportunidad de haberse podido cruzar en alguno de ellos...



Hermosa coincidenciaWhere stories live. Discover now