Hechizado Por Ti [Itadori Yuji x Lectora]

Capítulo 13

*Narra autora*

Era un día como cualquier otro, o al menos eso pensaba la pequeña albina de 5 años quien se encontraba desayunando con su hermano mayor. Ambos eran los únicos miembros del clan Gojo, pues el resto fue asesinado de formas misteriosas con el paso del tiempo y esto obligó a que se escondieran mientras Satoru estudiaba en la escuela y se volvía cada vez más fuerte.

Satomi.-¿Hoy tampoco podré ir a la escuela contigo?.
Gojo.-No, estoy muy ocupado y no podré cuidarte pequeña traviesa.
Satomi.-Hace tiempo que no juego con Suguru-kun e Ieiri-chan.-dijo desanimada.
Gojo.-Ellos también están ocupados.
Satomi.-Podría quedarme en algún lugar y esperarlos.
Gojo.-Vas a quedarte aquí con la señora Hekima. Te traeré algo cuando regrese.
Satomi.-Esta bien...-respondió haciendo un puchero.
Hekima.-Buenos días Gojo-kun, Satomi-chan.
Gojo.-Buenos días, llega justo a tiempo.
Hekima.-Ten cuidado y que te vaya bien en la escuela Gojo-kun.
Satomi.-Tráeme un chocolate cuando vuelvas nii-chan.
Gojo.-Si, si~, nos vemos.-el mayor acarició la cabeza de la pequeña y se fue a la escuela.

Ahora quedaban Satomi y su niñera, la albina de vez en cuando se quedaba en casa con ella pero se le hacía extraño que últimamente viniera todos los días, además de que no podía salir y dejó de ir a la escuela, ella siempre le preguntaba a su hermano el porqué pero este evadía el tema.

Satomi.-No me gusta estar en casa, quiero ir a la escuela y hablar con mis amigos.-dijo jugando con su lápiz.
Hekima.-Lo siento Satomi, pero Gojo-kun está muy ocupado como para poder llevarte a la escuela. Es por eso que me pidió que te cuidara y enseñara.
Satomi.-¿Y hasta cuando será eso?.
Hekima.-No lo sé, veo que estás muy ansiosa por eso, ¿no te gusta estar conmigo?.
Satomi.-Si me gusta, tu siempre me haces galletas y pastelillos deliciosos.-respondió feliz.
Hekima.-¿Qué te parece si cuando termines tu tarea, cocinamos algo?.
Satomi.-¡Si!.
Hekima.-¿Que te gustaría comer?.
Satomi.-¡Dorayaki!.
Hekima.-Bien, entonces termina estos ejercicios mientras busco los ingredientes.
Satomi.-Será muy fácil.

La pequeña albina se divertía mucho cuando se trataba de cocinar con su niñera y la mejor parte era comer las cosas que preparaban juntas, mientras disfrutaba de ese momento, el sonido de unos toques en la puerta llamó la atención de ambas.

Satomi.-¡Nii-chan ya llegó!.
Hekima.-Aún es muy temprano para que vuelva. Espera Satomi, veré quien es.-la mujer se levantó de la mesa y se asomó desde la ventana con cuidado, de forma rápida regresó a donde se encontraba la niña.-Satomi, ¿recuerdas el escondite donde me asustaste la otra vez?.
Satomi.-Si, la cara que pusiste fue muy graciosa.
Hekima.-Quiero que vayas y te escondas ahí.
Satomi.-¿Por qué?, ¿qué pasa?.
Hekima.-Hay unos sujetos que quieren quitarle su dorayaki a una niña tan linda como tu, así que por nada del mundo salgas de ese escondite y dejes que te vean, ¿entiendes?.
Satomi.-Entiendo, no dejaré que me quiten mis dorayaki.-la albina tomó el plato de dulces y se los llevó consigo mientras que la mujer la veía esconderse, luego abrió la puerta, encontrándose con dos hombres de ropas tradicionales.
Hekima.-¿Puedo ayudarlos en algo, señores?.
Hombre1.-Estamos buscando a Gojo Satoru, queríamos hablar más a fondo sobre una propuesta que le hicimos hace unos días.
Hekima.-Él se encuentra ocupado ahora mismo, pueden dejar algún contacto y se lo comentaré de inmediato.
Hombre2.-¿Acaso no se encuentra en casa?.-dijo poniendo el ambiente tenso.
Hekima.-Saben demasiado, llevan mucho tiempo vigilandolo y lograron encontrar la casa.-pensó.
Hombre1.-Esas son buenas noticias.

Ambos hombres atacaron a la mujer violentamente para poder entrar a la casa, uno de ellos comenzó a ver alrededor en busca de algo mientras que el otro luchaba contra Hekima, fue ahí donde se dieron cuenta de que ella era una hechicera así que no dudaron en usar sus técnicas también.

Satomi.-¿Qué son todos esos ruidos?, ¿qué está pasando?.-la niña quería abrir la pequeña puerta pero no debía, así que solo pegó su oído para poder escuchar con claridad.
Hombre1.-¿Dónde está esa niña de cabello blanco?.
Hombre2.-Habla de una vez maldita mujer.
Hekima.-No diré nada, no me importa si me matan.
Hombre2.-Entonces lo haremos de una forma lenta y veremos si puedes con eso.
Hombre1.-Encárgate de ella mientras yo busco a la mocosa.
Satomi.-Ya no tengo dorayaki, ¿que me van a hacer si me ven?.-pensó.-Nii-chan, regresa por favor.-los pasos se escuchaban cada vez más cerca, la albina estaba muy nerviosa que incluso se tapó la boca con tal de no hace ningún ruido.
Hombre1.-Sé que estás aquí, esa cantidad de energía maldita qué tienes es imposible no percibirla.-las pisadas se escucharon justo enfrente de donde se encontraba la niña y su mirada se fijó en la puerta.-Te encontré pequeña.-al instante de encontrarse con aquel hombre, la niña pateó la pequela puerta contra la cabeza del sujeto, lo que le dió tiempo de escapar e ir a buscar a su niñera.

La pequeña albina llegó a la sala y vio que todo alrededor estaba hecho un desastre pero lo que más le sorprendió fue ver a la mujer en el suelo con horribles heridas que no paraban de sangrar.