Bitch

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-Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no. - confiesa Mark, haciendo un puchero. Yuta suelta una risita.

-Algún día tendrás un auto, Mark.

-Ese es el apoyo que necesito. - Exclama Mark, riéndose solo.- Mis padres y Lisa creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto...- murmura Mark, frunciendo el ceño.

-Deberías darles razones para que te consideren una persona responsable entonces.

-Supongo. - murmura Mark, observando detalladamente el masculino perfil de Yuta. Cómo de sencillas serían las cosas si el chico no fuera la cosa más virginal que Mark había conocido en su vida. Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que Yuta realmente era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Mark podía admitir sin temores que le gustaba... pero el chico probablemente moriría de la vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.

Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veía a simple vista.

Incluso había hablado con Sicheng acerca de su reciente y nuevo gusto por Nakamoto, pero su amigo siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse.

Al parecer sus padres tenían razón, pues Mark no era fanático de cargar con responsabilidades demasiado pesadas, y salir con Yuta implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa... y Mark no contaba con paciencia suficiente para esta en una situación en la que Yuta fuese su novio y no poder tocarle o hacer con él lo que en sus fantasías se presentaba con tanta frecuencia.

A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad; fue todo por un enfermizo deseo de obtener la polla del menor, Mark estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos y, mucho menos, una razón válida de existir. Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Yuta. Quizá... debería empezar a considerar la idea de que "sólo amigos" no era tan malo después de todo.

-¿Es aquí, Mark? - la voz del dueño de sus maraña mental interrumpió el flujo de sus pensamientos con aquella pregunta, y Mark tuvo que mirar a su alrededor para ver en donde se encontraban, pues se había perdido del todo.

-Eh... sí. - murmuró Mark, observando el nombre del club al que Jeno les había invitado aquella noche.

Yuta se dirigió hasta donde se podía observar una hilera de autos estacionados y se detuvo en el final, donde apagó el motor.

Mark estuvo a punto de salir, hasta que se percató de que el menor no se movía. Así que le miró.

-¿Te pasa algo, Yuta? - preguntó Mark, acercando su mano hasta el cabello del peliazul y revolviéndolo levemente.

-N-nunca había salido... a lugares como estos...- confesó Nakamoto. Mark sonrió, pues ya se lo esperaba.

-No te preocupes bebé, nosotros estaremos pendientes de ti todo el tiempo, no te pasará nada. - lo tranquilizó, acariciando su mejilla. Yuta le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.

-¿Prometes que no te irás de mi lado? - Mark tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Yuta se refería a esa noche en el club, Mark no pudo evitar ponerlas en más de un contexto... y se sintió estúpido por ello.

-C-claro...

El menor sonrió ampliamente, haciendo al corazón de Mark entrar en grandes problemas. Ahora el mayor temía que Yuta pudiese escuchar su insistente corazón palpitar, pues estaba golpeteando demasiado fuerte contra su pecho.

𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀-       𝐘𝐔𝐌𝐀𝐑𝐊Where stories live. Discover now