Capitulo nueve: Desmayo. ²

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Jeongin estaba trabajando en su oficina, su estómago rugía por el hambre, pero prefería terminar de leer el contrato frente a él

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Jeongin estaba trabajando en su oficina, su estómago rugía por el hambre, pero prefería terminar de leer el contrato frente a él. Escucho dos suaves golpeteos en la puerta.

— Adelante. — Habló suavemente.

— Presidente Yang. — Dahyun, una beta entro a la oficina haciendo una leve reverencia.

— Dime.

— Hay un alfa allá afuera, alto, castaño. No me quiso dar su nombre. — Comentó de forma preocupada.

— ¿Castaño?

— Si, trae un enorme ramo de lavandas y dice que quiere hablar sobre el ceo Hwang Jungwon, que es un asunto urgente.

— ¿El ceo Jungwon?

— Si, sobre el ceo. — Dijo un poco más nerviosa.

— Déjelo entrar. — Una risilla traviesa escapo de los labios de Jeongin sin poder evitarlo.

Dahyun corrió fuera de la oficina para avisar al alfa que podía pasar, Hyunjin sin pedir permiso entro a la oficina, deposito el gran ramo de lavandas en el escritorio y camino de forma lenta hasta la gran silla de Yang, depositando un casto beso en sus labios.

— ¡Hey!, ¿desde cuando eres castaño?

— Desde hoy, ¿te gusta? — Extendió su mano, ofreciéndosela a Jeongin para que se parara.

— Todo te queda genial, ¿viniste a la peluquería?

— Algo así, vine a entregar un cuadro y de ahí vi un gran cartel que había una oferta en tintes y decidí teñirme de castaño.

— ¿En serio?, ¿por una oferta?

— ¡Claro, cariño!— Guiño un ojo. — Soy ahorrativo, te convengo.

— Te ves precioso. — Yang mordió su labio inferior con coquetería.

Hyunjin atrajo a Jeongin de la cintura, besando los labios del contrario de forma lenta pero apasionada. Ambos dejaron que sus lenguas jugaran un poco. El primero en separarse fue el omega olor lavanda que mordió el labio del alfa antes de separase.

— Pero señor Hwang, usted me ha despojado de mi silla, a ultrajo mis pobres labios y aún no me ha dicho cuál es el asunto importantísimo que quiere tratar sobre el ceo Jungwon.

— Es cierto, presidente Yang, el asunto importante es que hoy debo pasar a recoger al ceo Hwang a las dos a la escuela y teniendo en cuenta que son las doce, yo propongo llevarlo a una cita y de ahí paso por el ceo. — El alfa toco su pecho fingiendo caballerosidad.

— Suena genial, desde la mañana tengo antojo de una pizza con helado de fresa. — Su boca salivo de tan solo pensarlo.

— Claro, vayamos primero por la pizza y luego por el helado.

— No me entendiste cariño, quiero el helado encima de la pizza.

— ¿Ok?

Jeongin guardo los documentos importantes, apago su computadora y se encamino de nuevo al alfa, tomándolo del brazo para salir felices por la puerta. Las personas afuera de la oficina lo miraban raro, nunca habían visto a su presidente así de feliz o con alguna pareja.

El omega regreso a su oficina de forma feliz, las personas dentro de la pizzería habían visto de forma muy extraña por ponerle helado como aderezo a la pizza pero a él no le importo, la pizza estaba deliciosa y jamás desperdicia alimentos

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El omega regreso a su oficina de forma feliz, las personas dentro de la pizzería habían visto de forma muy extraña por ponerle helado como aderezo a la pizza pero a él no le importo, la pizza estaba deliciosa y jamás desperdicia alimentos.

Se acercó a su escritorio y se sentó, un mareo se instaló en todo su cuerpo, cerró sus ojos intentando aliviar su vértigo, siéndole imposible. Agarrando el teléfono le marco rápidamente a Dahyun, La mujer llegó en cuestión de segundos y se apresuró a intentar llegar hasta su jefe.

Pero Jeongin ya no pudo resistir más, sintiendo la visión constreñida cerro sus ojos. Antes de dejar vencerse por la pesadez de su cuerpo, escucho a su lobo gritarle

[Tu vientre, protege tu vientre.]

Instintivamente llevo sus manos hasta su estómago protegiéndolo del impacto contra el frio suelo y así por fin cayó al suelo, siendo el grito asustado de Dahyun lo último que pudo oír.

"Lee, quiero el divorcio." | Minsung |Where stories live. Discover now