Boku no Hero Academia, pertenece a Kōhei Horikoshi.
A) Este Fic fusionará dos temas: Izuku (y Kyōka) villanos infiltrados (+ Idea rara original) + Hijas del Futuro.
B) Será un: Izuku x Kyōka x Ibara x Fem-Shōto x Tsuyu x OC (Típica hermana ― Harumi). Los otros futuros, no son posibles que existan en esta línea de tiempo, pero, aun así, interactuarán entre sí, las hijas de futuros asegurados, serán los de Kyōka, Ibara, Tsuyu y Shizuka (Fem-Shōto); mientras que aparecen, hijas de otras chicas.
Parte 1: Un Infierno en Vida
—Será mejor que te rindas, chico. —Las palabras del doctor, le dolieron profundamente a Izuku.
— ¿A qué se refiere, Doctor? —preguntó su madre, preocupada.
—Su hijo no solo es un Mukōsei, su hijo carece de casi todos sus sentidos, excepto del oído, el cual funciona en un 50% y su vista es muy pobre, casi un 7%, debería de ser imposible que el niño estuviera vivo. —Dijo el Doctor, con menos sutileza del mundo. —Por otro lado, su hija posee el DragonBreath, del cual me hablaba usted, que su esposo poseía.
El mundo de Izuku, y su deseo de llegar a ser un héroe, se derrumbó.
Cuando todos lo supieron en el colegio, comenzaron a burlarse de Izuku, al tiempo que el ex – amigo de Izuku, Katsuki se convertía en el matón personal del peliverde, a estos constantes momentos de matoneo, se unió Harumi.
Ambos redoblaron sus esfuerzos, al descubrir que Izuku deseaba llegar algún día, a ser un héroe, llegando a lastimarlo, con sus Kōseis, pero misteriosamente, a Izuku solo le tomaba un par de horas, poder volver a estar en pie.
Cada día, se repetía el mismo ritual: Izuku decía que quería ser un héroe, Katsuki y Harumi, le decían que solo era un Mukōsei, recibía explosiones y quemaduras, de parte de su mejor amigo y su hermana, dejándolo tirado, en el patio de recreo del colegio, a la salida del mismo.
Ambos querían que él entendiera, que, si se volvía un héroe, moriría. Aquel era un trabajo peligroso, e imposible, al no poseer un Kōsei, además de sus discapacidades físicas.
Siempre era lo mismo.
Él solo quería ser un héroe, ¿Por qué tenían que destruir su sueño?
Su visión no era muy buena.
Su cuerpo era débil y delgado.
Su resistencia no era la mejor.
Sus pulmones y corazón, funcionaban a la mitad de su capacidad.
Pero él no quería rendirse. Él creía firmemente que, con valor, decisión y esfuerzo, podía lograrlo.
Recordaba que, en una ocasión, su madre le comentó que el doctor que lo trajo al mundo, dijo que era un milagro, el hecho de que estuviera vivo.
Que más bien, diera gracias por eso y disfrutara de su vida.
Inko, constantemente le decía, que debería de agradecerle, por permitirle vivir en su hogar, en vez de estar parloteando sobre ser un héroe.
Que, si seguía ese sueño, acabaría muriendo.
Recordaba, que, en algunas ocasiones, Harumi aparecía y lo quemaba.
O su propia madre, causaba que un libro lo golpeara, dejándolo en el suelo, y causándole fracturas y problemas de corazón, por la sobre-exigencia, recordaba escupir sangre, su piel cuarteándose.
Y lentamente, era peor para él.
Un día, no supo el cómo, pero todo se salió de control.
Estaba en el parque, con su madre y Harumi, y un grupo de hombres aparecieron desde las sombras, queriendo robarles. Inko les entregó todas las cosas de valor, que tenía.
― ¡Por favor, no nos lastimen a mi hija, ni a mí! ―rogó Inko, abrazando a Harumi, para que no usara su DragonBreath, para que no las mataran. ― ¡Por favor, déjennos ir!
― ¿Y porque deberíamos de hacer algo así? ―preguntó el hombre, quien hizo uso de su Kōsei, electricidad plateada, para luego arrojarle un rayo a Inko.
La mujer movió, tan rápido como pudo, una roca, al cual se volvió cenizas. —Por favor. Déjennos ir. Pero... Si... pero si insisten... —Uno de los hombres dio un paso al frente, creyendo que la mujer les ofrecería su candente cuerpo, para satisfacerse. —Pueden... pueden... ¡Pueden tomar a mi hijo, y hacer con él, lo que ustedes quieran!
El Silencio que siguió a esas palabras, fue aterrador. Harumi abrió la boca.
¿Qué estaba diciendo su madre?
¿Por qué estaba hablando así, sobre su hermano?
¡ERA SU HERMANO!
¡ERA SU HIJO!
¿Por qué...?
Su consciencia se lo dijo: ―Eres tú, quien será una súper heroína. Eres tú, quien superará a All Might, y le otorgará a Okasan, todos los lujos, que merece. ―Ella apretó sus labios, y luego sus puños. ―Es un sacrificio aceptable. ¿Qué vale más? ¿Un Mukōsei, o la futura heroína #1? —Sin tener tiempo, para hacer nada, para responder a la voz en su cabeza, su madre se la llevó de allí.
— ¡IZUKU-NIISAN! —Gritó Harumi, alargando la mano, deseosa de alcanzarlo.
Los villanos, vendieron a Izuku, a un traficante de órganos.
El dolor que sufriría Izuku en las próximas horas y (quizás) días, era más de lo que alguien pudiera soportar.
Deseaba morir.
Deseaba parar de sufrir, mientras miraba horrorizado, como sus órganos eran extraídos y metidos en cajas de lo que parecía ser icopor.
Pero pronto, el traficante descubrió algo interesante sobre Izuku: Él parecía tener un Kōsei de curación.
Lo único necesario, era tocar a las personas.
El traficante hizo una nueva operación, curando al niño y trasplantándole otros órganos, para que sobreviviera.
Y se volviera su nueva fuente de ingresos, al ser obligado a emplear su Kōsei, para salvar vidas.
