Tercera Opción (The Owl House)

Capitulo 1

El aire olía a sudor, sangre y desesperación.

Amity tenía al Guardia Dorado inmovilizado con una abominación afilada como una navaja colocada tensamente debajo de su barbilla, con su ojo cerrado en un estremecimiento fortuito.

Ella no quería pelear con él; después de todo, él claramente estaba luchando por su vida, su frente estaba empapada de espeso sudor, con algunos cortes superficiales salpicando su rostro.

Casi tenía ganas de reír, ¿el "adolescente prodigio" del emperador Belos no fue capaz de vencer a una niña de catorce años?

El Guardia Dorado imponía respeto, sus carteles eran amenazantes y los padres de Amity siempre lo describían como alguien a quien temer.

Y aún así...

No podía ser más de un año mayor que la propia Amity, probablemente estaría en la misma clase que Edric y Emira si hubiera ido a Hexside.

Aquí, inmovilizado bajo su lanza y cubierto de tierra, el Guardia Dorado parecía menos una amenaza o un prodigio, y más un niño desesperado por atención, afecto y seguramente terapia, sabía por experiencia cómo se sentía eso.

"Escucha, eres fuerte y estoy cansado", el otro adolescente resopló sus palabras, haciendo una pausa para respirar profundamente, "Si esto continúa, probablemente escaparás".

Amity lo miró con recelo, sin dejar de sujetar su proyecto de estrangulamiento, podía sentir que se acercaba un "pero".

"Pero aquí está la cosa ..." Allí estaba. "Sabemos dónde encontrarte a ti y a tu humano". Dijo la palabra como si tuviera mal sabor y necesitará escupirla..

No pudo evitar dejar escapar un pequeño grito ahogado ante eso, claro, ir tras ella era una cosa, pero ¿Luz? ¿Su Luz? Eso era inaceptable, su agarre se apretó.

"Así que," resopló el Guardia de nuevo, todavía tratando de recuperar el aliento. "Entrega la llave".

Por una fracción de segundo, Amity lo consideró, podría romper el ojo de vidrio, dejar que la sangre del titán corra por su palma y entregársela, dándole la llave pero no la sangre que necesita para funcionar.

Sus dedos se tensaron y pudo sentir que la presión comenzaba a romper el frágil vidrio debajo de su palma.

No podía perder a Luz todavía no y nunca, no cuando trabajó tan duro para ganarse el título de novia, y no podía fallar cuando Luz más la necesitaba.

Pero, cuando sus ojos muy abiertos miraron fijamente a los ojos cansados ​​y frenéticos del adolescente que la amenazaba, se preguntó qué haría dicha novia.

Luz era impulsiva, caótica, rara vez pensaba bien las cosas y siempre ayudaba a los demás, incluso cuando no lo querían, esa fue una de sus mejores características.

Luz no se disculpa por ser amable, y si alguien necesitaba amabilidad ahora, era el Guardia Dorado.

Amity aflojó el agarre de la tecla.

"No." Ella sonrió tímidamente, retirando su abominable espada de la cara del otro.

"¿Qué?" El guardia chilló, con la cara roja posiblemente de vergüenza o irá, como un niño al que le dicen "no" por primera vez en toda su vida.