Supe que tus ojos eran mi perdición desde el primer día que te vi.
Marrones como el café de mis mañanas, pero tan vacíos como tu propia alma.
¿Hay algo dentro de ti?
La verdad nunca lo supe.
Para mi eras tan vacía como una actriz de la gran pantalla.
Pensándolo bien tus mentiras eran igual de buenas.
Mentiste para jugar con algo que no era un carro a control remoto.
Y yo caí, caí en tus manos como anillo al dedo.
Caí gracias a tu belleza y a tu sonrisa de princesa.
Pero total jamas te importo dañar lo que tenias en tus manos.
Aunque yo se que siempre fui tu juguete preferido.
-3, 2, 1, acción.
Diana Camila Guzmán.
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Serendipia
PoesiaHallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se esta buscando otra cosa distinta. En este poemario encontrarás pequeños fragmentos de mi que quiero presentarle al mundo. Por lo tanto son diferente y tal vez no agrade a todo público pero so...
