"Mean Boys" (Tokyo Revengers x Lectora)

8.1"Problemas No Tan Problemáticos"

Cap 8.1

Takeomi es la multimedia en el final del capítulo.

Espero les guste

Disfruten

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El juego que presenciaban dejó de ser uno desde que tuvieron algunos roces entre los equipos y terminaron peleando, como siempre.

Gritos de victoria, dolor, sonidos especiales de golpes en el fondo, orilló a los testigos a tomar la decisión de irse y hacer algo más productivo con sus vidas que quedarse viendo a adolescentes pelear.

- ¿Quieres acompañarme a lavar mi ropa? - aplanaste los labios apreciando el show que tenían enfrente.

- Si - con su respuesta, ambas se levantaron y dejaron atrás al grupo de chicos que intentan resolver sus "problemas" con golpes.

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Un "bip" bastó para que parte tu ropa comience a girar y girar en el interior de la lavadora para quedar limpias y con el fresco olor al cariño de mamá (según suavitel).

- ¿Hace cuánto no lavas tu ropa? - Yuzuha observó sospechosamente al montón de ropa que aún faltaba lavar.

- No sé - copiaste su acción y clavaste tu vista en tu ropa sucia.

Con un pequeño brinco Yuzuha logró sentarse sobre la lavadora y continuó sacando temas para conversar contigo hasta que tu ropa termine de lavarse.

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La mitad de tu ropa dejó de girar en la secadora y por fin la sacaste para ponerla en una cesta.

- Esta esta linda - levantó tu ropa interior - tiene un moñito - observaste cómo admiraba tu ropa interior con tranquilidad.

- Supongo que sí - con los ojos entrecerrados intentaste comprender su gusto hacia la prenda.

- Combina con esta - levantó otra sin importarle presentar tu ropa interior al resto de personas que se encontraban ocupados con sus propias cosas.

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El final de tu tortura estaba a la vuelta de la esquina. Así es, la cena había llegado.

La red de cabello, guantes y mandil gozaban de su última aparición en ti para el resto de conocidos y desconocidos.

- Esa red de cabello resalta tus ojos - Smiley alagó tu peculiar atuendo.

- Gracias - le entregaste parte de su cena y con una sonrisa continuó su camino en la larga fila.

Kazutora se paró ante ti y alegré esperó a su comida - me gusta que me des más comida - confesó abiertamente ante el privilegio, que no sólo él tenía, de tóner un poco más de comida.

- Lamentablemente ya no podrán gozar de mis servicios - fingiste dolor sobre no tener que servir comida, pero todos sabían que mentalmente bailabas como el abuelito en, "Charlie y la fábrica de chocolate." Al contrario de ti, Kazutora parecía sufrir ante el pensamiento de perder la porción extra de la repetitiva comida.

El cansancio y esfuerzo que tomaba a tu para nada productivo ser, cobró factura poco después de empezar a conceder tus servicios en la cafetería, pero no te detuvo de reconocer a la sanguijuela que había hecho a tu manita sufrir.

- ¿Tú! - tu rostro amargado alertó al hombre rubio y también a tus fieles compañeros que te acompañaban en la forzada jornada laboral.

- ¿Lo conoces? - Ran se agachó un poco para hablarte en un fuerte susurro.

- Si - tus ojos habían cometido crímenes de odio sin parar desde que reconociste su presencia - me dio básicamente una nalgada un poco cariñosa - Ran sorprendido observó con desaprobación al hombre que tenía en frente e Izana que tenía los oídos pendientes a cualquier novedad mostró desagrado.

- Dame mi comida - soltó apresurado e irritado.

"Bien."

Con las palabras pronunciadas mentalmente y con la sed de venganza porque el acoso es malo, seleccionaste la parte menos apetitosa especialmente para él. Ran e Izana no se quedaron atrás.

"Que buenos que son."

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Disfrutabas de tu cena sin mucho apetito, en cambio desbordabas de sueño y podías asegurar que estabas adentrándote en el mundo de los sueños.

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- Esta dormida - Izana picó tu rostro con su índice.

- ¿La dejamos? - Ran parecía sonámbulo para ser honestos.

Dabas lástima, parecías un cachorrito abandonado en una caja, solo que no estabas en una caja.

La bondad venció al egoísmo de Izana y optó por hacerte el favor de llevarte a tu habitación.

- Bien... - con dificultad logró llevarte como un buen saco de papas.

Esta sería su buena acción del año.

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Sentadas en la cafetería, hablaban sobre la noche anterior.

- ¿En serio? - preguntaste envuelta en la calentita manta de Yuzuha. Podríamos compararte con un gusano.

- Si - Emma asintió repetidas veces - tocó la puerta y te dejó en el suelo como si fueras un paquete - escondió su risa terriblemente - no podíamos cargarte así que te arrastramos a su cama y por eso dormiste con ella -.

- ¿Pero por qué no dormiste en mi cama? - Yuzuha se puso a pensar.

- No lo sé, no lo había pensado - se sorprendió al notar que pudo haber dormido en tu cama en vez de tener que dormir siendo abrazada, prácticamente aplastada, por ti.

La pequeña historia fue entretenida para ti y graciosa para ellas, pero eso no importaba, lo que importaba era que alguien había pintado la cafetería que había sido recientemente pintada, por nadie más que tus manitas y las de tus otros dos amigos.

Takeomi miró con cansancio el nuevo "grafiti" y observó en tu dirección y le de los otros dos chicos.

- No fuimos nosotros - metiste una cucharada de cereal en tu boca.

Quién sea que haya sido, le esperaban unas largas horas de intoxicarse con el magnífico olor de la pintura.

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Verdaderamente random.

No tengo nada que decir mas que:

GRACIAS LES AMO

Este libro llegó a 10k y estoy feliz de que les guste esta historia tan extraña.

Gracias por el apoyo y sus bomnitos comentarios que me alegran la vida.

Muchas gracias por todo gente.

Espero que les haya gustado.

Les quiero, besos.

Si les gusto

NO OLVIDEN VOTAR

BYE BYE

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