Capítulo 25

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Se acercó a la habitación de su madre; se pegó a la puerta para escuchar algún ruido. Pero no parecía escuchar nada. Decidió tocar la puerta, pero ella no respondía. No quiso molestar más y se fue. Caminó a la cocina revisando el refrigerador encontrándose con nada. Se recargó en la mesa pensando qué hacer si no había nada de comer. Y como siempre, él era el responsable de hacer la cena.

—Tengo hambre. –Chan entró a la cocina. Se sentó en el comedor y pegó su rostro en la mesa.– ¿Qué vamos a comer?

—Iré a comprar comida, ¿vienes? –Wonwoo buscó en los cajones de la alacena un frasco lleno con dinero. Era la reserva de dinero de sus padres.

—Es mejor que no hacer nada. –Chan se levantó para acompañar a Wonwoo.

Se comunicó con sus amigos para avisarles que llegaran más en lo que salía a comprar cosas para preparar la cena. Cerró la puerta detrás de su hermano al momento de salir. Caminaron hasta el supermercado más cercano. Era un camino largo gracias a que no tenían a su padre que pudiera llevarlos en el auto. Wonwoo para no aburrirse en el camino y quedarse callado, prefirió hacerle conversación a su hermano.

—¿Cómo vas en clases? –preguntó mirando a su hermano.– ¿Llevas buenas calificaciones? –Chan desvió la mirada triste al escuchar esas preguntas.

—Mi promedio es muy bajo. –respondió.– Los profesores siempre me dicen que no capto bien las instrucciones de las tareas. Siempre me esfuerzo en las tareas, pero termino sacando bajas calificaciones.

—¿Son tan malas? –Chan asintió.– ¿Qué tan bajas son? –volvió a preguntar preocupado por el rendimiento académico de su hermano.

—Ocho y siete respectivamente. –Wonwoo se sorprendió por el hecho de que Chan considera aquellas calificaciones como "bajas" estando en el promedio aprobatorio.– Mis profesores dicen que debería parecerme a ti y a Hyunwoo con sus promedios excelentes. –bajó la mirada.– Incluso papá y mamá piensan lo mismo.

—¿Sabes algo? –Chan levantó la mirada a su hermano mayor.– Odio ser considerado un estudiante con alto promedio. –Se sorprendió ante la confesión de Wonwoo. Siempre creyó que a su hermano estaba acostumbrado a ser de esa forma.– La gente espera de mí que sea el mejor en todo, aunque me esfuerzo siento que estoy obligado a complacer a los demás. Me aterra fallar. Soonyoung me dijo que ser excelente no significaba ser mejor persona; desde entonces me esfuerzo a dejar de pensar en lo que dirán y pienso mejor en mí mismo. –Wonwoo pasó su brazo por los hombros de su hermano.– Nunca creas que necesitas ser igual que Hyunwoo o que yo, demuestra que eres mejor a tu manera, ¿comprendes? –le dedicó una sonrisa a Chan, y este sonrió por el contagio.– Además, si alguien te dice algo solo dime y haré algo al respecto.

—Gracias por tus palabras. –Chan abrazó a Wonwoo.

—Ocho y siete no son malas calificaciones, lo digo porque Soonyoung siempre está contento con un siete en su promedio. –comenzó a reírse recordando la emoción de su amigo cada vez que recibe una nota parecida.

Llegaron al supermercado después de la plática motivacional que le dio Wonwoo a Chan. Tomaron una canasta y comenzaron a comprar cosas para la cena. Wonwoo le ofreció a su hermano la opción de comprar algunas golosinas para que comiera después de la cena. Al terminar de seleccionar sus compras, pagaron y regresaron a casa. Compraron paletas de hielo para comer durante el camino a casa. El verano seguía y ameritaba algo para quitarse el calor.

Llegaron a casa, Chan se sentó a ver una película en lo que terminaba la tarea. Wonwoo comenzó a preparar la cena en lo que esperaba a Soonyoung y Jihoon. Al poco tiempo llegaron con algunas bebidas y frituras para comer en lo que estudiaban. Comieron, jugaron y estudiaron hasta tarde. El día había finalizado de buena manera con un montón de risas.

Wonwoo se levantó temprano cuando la alarma sonó. Sintió el cuerpo pesado. Trató de moverse hasta que se dió cuenta de que Jihoon estaba encima de él. Sus amigos prefirieron quedarse a dormir en casa de él antes que regresar temprano a las suyas. El problema venía que si su madre se enteraba se iba a enojar. Apartó a Jihoon y lo comenzó a mover para que despertara.

—Jihoon, levántate. –Jihoon se volteó dándole la espalda a Wonwoo.– Jihoon... –al ver que no había respuesta se levantó viendo que Soonyoung estaba en el suelo durmiendo. Con su pie movió el cuerpo de su amigo.– Soonyoung, se nos va hacer tarde.

—¿Qué hora es? –Soonyoung se sentó en su lugar bostezando y rascando sus ojos. Tomó su celular revisando la hora.– Es demasiado temprano aún.

—Solo aviso que tienen que salir antes de que mi madre salga de su habitación. –Wonwoo tomó su toalla para bañarse.

Entró al baño, comenzó con la ducha. Para no hacer esperar a sus amigos terminó temprano. Se acomodó el uniforme antes de salir del baño. Se puso la toalla sobre su cabello mojado. Y salió de ahí. En el pasillo se topó a Hyunwoo.

—Tus amigos se quedaron a dormir por lo que noté. –Wonwoo ignoró sus palabras y caminó directo a su habitación.– ¿Hicieron un trío o algo parecido? –Se detuvo antes de abrir la puerta.

—Guarda silencio.

—¿Por qué? ¿Te da miedo que mi mamá se entere que dormiste con dos hombres? –Wonwoo se acercó a Hyunwoo, y lo tomó de la playera.

—Si tienes algún conflicto porque me gusten los hombres dímelo a la cara y deja de decir estupideces. –Hyunwoo recordó las palabras de Mingyu al decirle que le gustaba su hermano.– ¿Qué? ¿Tienes miedo que se contagie? –le sonrió. Hyunwoo se lo quitó de encima.

—Apártate de mí. –Hyunwoo regresó de camino al baño.

Wonwoo se le quedó mirando hasta que desapareció de su campo de vista. Así que entró a su habitación encontrándose con una escena no muy agradable. Soonyoung y Jihoon se estaban besando sobre su cama. Puso una mala cara al verlo, tomó su toalla y se las aventó en la cara.

—Tengan decencia que si los ven me matan. –Soonyoung se separó de Jihoon. El menor se cubrió con la almohada por el hecho de que Wonwoo los había visto.

—Te tardaste demasiado. –objetó Soonyoung.– ¿Podemos cambiarnos aquí? –preguntó tomando sus cosas.

—Apúrense que tenemos que salir de casa. –Tomó sus últimas prendas para terminar de vestirse fuera de su habitación.

Se adentra a la cocina para calentar la comida que sobró la noche anterior para poder desayunar. Se terminó de acomodar el uniforme poniéndose el saco. Tomó el listón que tenía y lo amarró alrededor de su muñeca. Sirvió la comida ya calentada en un par de platos. Poco después sus amigos bajaron con el uniforme puesto.

—¿Tu casa es demasiado tranquila por las mañanas? –preguntó Soonyoung acercándose para comer algo.

—Siempre. Más cuando mi papá está de viaje por su trabajo. –Jihoon pensó un momento lo extraño que era eso. Su padre, cuando vivía y trabajaba con el suyo, no iba a viajes o nunca hablaba de eso.– Los únicos que hacen ruido por las mañanas son Chan y mi padre.

—¿De verdad? En mi casa todos hacen ruido. –comentó Soonyoung.

—Es difícil convivir con su familia si te preguntan a diario cosas. –comentó Jihoon.– Tienes suerte de que a tus padres no les interese la vida de tus amigos.

—Tal vez a ustedes no los llegarían a hostigar, pero a mí sí.

—De verdad, odio tu vida. –finalizó Soonyoung. 

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El color de la vida - SEVENTEEN Where stories live. Discover now