Endless pain | Jasper Hale |

2. II

Chadwick Chise
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Octubre llegó en poco días y aún así nunca recibió de vuelta aquella llamada que tanto espero, ella anhelaba con todas sus fuerzas que Jasper la llamara pero no fue así.

En un principio le dolía, por obvias razones, y no solo sentimentalmente, todo su cuerpo estaba altamente sensible a todo, las heridas no habían cerrado por completo así que debes en cuando no se daba cuenta cuando empieza a sangrar, su pie no se había fracturado pero aún así le costaba caminar, su Lupus no ayudo ni un poco, al contrario, su piel parecía más irritada, tenía menos fuerza y solía levantar fiebre.

Pero ese día nada podía arruinarlo, por era hora de que la familia se volviera a juntar una vez más, su padre había ido a buscar a Chadwick, o Chad de cariño, el más pequeño de la familia Chise.

Tomo su diario para empezar a escribir, desde días antes del cumpleaños de bella ‹con la que había dejado de tener contacto por su depresión› no había vuelto a escribir.

"Hola madre, hace bastante no escribo, algo tonto si pienso en todo lo que a estado pasando en mi vida, Bella a decidido alejarse de todos por su depresión, papá por fin está conociendo a más personas y Chad por fin podrá volver a casa, desde aquel día que no lo veo, realmente deseo abrazarlo, por otro lado tenemos a los Cullen y su drama, cuando leí la carta de Jasper decía que se iría por deseo propio, además de lo sucedido en el festejo de bells, pero cuando hable con ella por última vez me contó que cuando Edward se fue dijo que era porque Carlisle se veía por lo menos diez años más joven de lo que era, ya no se quién miente y tampoco se que pensar.
Creo que no te conté esto; pero los cullen tenían un cuadro muy parecido al que teníamos colgado en casa, aún lo tenemos pero no lo volvimos a colgar, aún así no creo que sean las mismas personas"

Termino de escribir cuando escuchó que alguien entre a la casa.

-¡Princesa!- un chico bastante alto, de cabello castaño y rostro dulce corrió para abrazarla pero lo hizo tan rápido y fuerte que termino por volver a abrir la herida -¡Oh mierda! ¡Perdón de verdad!-

-Carajo, no te preocupes pasa hace unos dias-

-Que pésimo reencuentro fue ese-

-De los peores para ser sincero-

Charlotte iba a volver a hablar hasta que escucho ladridos y unos pequeños rasguños en su pierna, al bajar la vista era un pequeño perro salchicha de color negro, al veer que su hermana no podía agacharse chad decidió hacerlo po ella.

-pero ve nada mas lo que es esta preciosura de aqui, ¿de donde saliste pequeña? - hablo la rubia

-la traje para ti, se de lo  mucho que te gustan los animales, por cierto, aun no tiene nombre-

-Bien, sacando esta alegría ¿porque mejor no vamos a comer?- interrumpió el padre de ambos

-Esta bien, cuando regresemos te pondré un nombre a ti pequeñita-

...

-No entiendo como pueden comer tanta grasa sin sufrir ningún daño colateral- exclamo la mayor de los hijos

-Por que soy perfecto y hasta la comida me adora- contesto chad

-Aja, como no, eso lo heredas te de mi, asi que están hablando de mi perfección- hablo marcel

-los odio...-

-mentira muñeca, se que nos adoras- finalizo el morocho.

por primera vez en lo que va de tiempo por fin logro olvidarse de jasper y su drama, se sentía completamente bien aquello, sin preocupación al momento de ser feliz, ya tenía nombre para la pequeña perrita; Smiley, por que su familia la hacia sonreir como nadie, y aquella cachorra era parte de ella ahora, lastima que su felicidad no duraría mucho.