Black Rouge [] NARUTO.

Prólogo - DESEO CONCEDIDO

[+] Chimamire no ōkami
(Lobo sangriento)
[+] Rouge Black (Mote de asesina)
[+] <~Estos signos significan extras para su entera comprensión.
[+] Ulm es la abreviación de "Un lugar Mágico"

___________血まみれの狼_____________

En la primera dimensión, En el mundo del Reino de Ulm y sus distintas aldeas un monstruo oscuro se encuentra en búsqueda de su presa encargada para su entera extinción. Y allí se encontraba un feroz lobo bañado en gotas de sangre, oscuro como la maldad, y deseando mentalmente cumplir su misión.

La única misión que me encomendaron era encontrarla, destruirla antes de su próxima coronación, el rey oscuro quería seguir gobernando y que la heredera original estuviera con vida era un estorbo en su camino. Realmente este es una misión que ya saboreo la victoria y la sed de sangre tan solo aviva mis ganas de encontrarla.

La princesa Nyu acabará en mis garras y fauces, dicen que su sangre es exquisitamente pura, será un placer acabar con aquella deliciosa humana, sea donde sea que se oculte no estará segura para siempre.

Porque yo, El gran Chimamire no ōkami, ama las dificultades y mientras más se resista más diversión causa, me encanta jugar con mis presas y esta no será la excepción. Acabaré con ella y lo disfrutaré cada segundo.

Debo impedir a toda costa que la luz vuelva al Castillo y Reino de Ulm.

Acabaré con el último linaje a Reina de Ulm, seré reconocido al fin como el mejor cazador, que deliciosa victoria.

___________ROUGE BLACK___________

Ubicación: Segunda Dimensión.
Aldea XXX del mundo Shinobi.

La joven de larga cabellera rubia con ojos marrones claros, se encuentra observando desinteresadamente a la otra rubia con aquella gema diminita pintada en la frente, ambas situadas en un bar. Ubicación normal por la mujer que observa, mientras en su mano se encuentra algún mejunje fuerte y alcohólico pero que nunca llegará a afectarla.

—Cuéntame.

La voz ronca de Lady Tsunade se hace presente entre tanto barullo del bar, claramente, ambas ignorando las miradas de algunos mugrientos.

—¿Uhm?

—Cuéntame más de ti. Estos últimos años has estado muy ausente, es lo mínimo que puedes hacer, Nuy.

Una sonrisa casi imperceptible, y sarcástica le dedica la mencionada a la anciana: —Sessuru.

No se hizo esperar la reacción irritada de la rubia y ojos castaños, chasquea la lengua contra su paladar.

—Eres imposible, ¿lo sabes?

La risa ronca emerge de la garganta de la joven de dieciocho años, muy levemente colmando de diversión sincera ante la frustración de la mayor frente a ella. Nuy, sin duda disfrutaba un poco de su compañía pero tampoco era de admitir, ya que no la tragaba mucho por ser del Clan Senju, y por cómo ésta se había comportado en su niñez hacia ella.

Era así como la joven Nuy se la pasaba enfrentando el luto de su querido familiar, mientras nadie lo notara. Porque no era simplemente la persona más sensible del mundo, daba una cara totalmente falsa de lo que en realidad siempre quiso ser o en verdad lo era.

Nuy siempre ignoraría a Tsunade, no por ser del Clan Senju, sino que por su pequeña rivalidad que había surgido de pequeñas; era sabido que el Clan Uchiha y Senju tenían una rivalidad, que bien, Tsunade podría haberlo cambiado pero prefirió no ceder al orgullo y Nuy no era conocida por carismática sino que por nunca agachar la cabeza a quien no se lo mereciera. Y Senju Tsunade, nunca lo obtendría, por eso siempre acababan enfrentándose, a veces empataban mientras que otras ganaba alguno de los dos lados.

[...]

Ella sabía que cada día le anunciaba el final de su historia en aquella dimensión, lo sabía cada que vez que notaba que el horizonte se había más ancho y se sentí más perdida de lo que siempre estuvo. Muy pronto deberá acceder a ser conoronada como Reina en la primera dimensión, para traer luz a los aldeanos que sufren en la oscuridad del Rey oscuro.

El sacrificio. Esa acción de dar todo para llegar a una sola meta, tomar decisiones buenas que al final eran estacas a su corazón muerto le daban cada vez la sensación de pesadez en la dimensión Shinobi, Nuy sacrificaría todo su ser, su inmortalidad si estaba en su manos para librar de la codicia a poderes y muertes innecesarias, daría el deseo a los que lo necesitarán, y le sería otorgado dar el deseo concedido en general a aquellos que siempre habían deseado la paz. Solo que este tenía un gran costo a cambio de obtenerlo.

¿Acabaría su pesadez y sensación de vacío una vez realizada esa misión sacrificada? ¿Podría ser feliz, y vivir protegiendo a su pueblo como la princesa guerrera que era? No lo sabía, pero se aseguraría en buscar respuestas a sus dudas.